Cómo nos estamos involucrando con los bancos para analizar su actividad de financiación de combustibles fósiles

GestorasEtiquetas ,
Logo Schroders
Vardhman Jain

Carol Storey, analista de inversiones sostenibles, y Vardhman Jain y Robert Kendrick, analistas de crédito, de Schroders

Estamos trabajando con una serie de bancos para conocer su exposición a la industria de los combustibles fósiles. A continuación, explicamos por qué y cómo lo hicimos, así como el modo en que la información se incorpora a nuestros procesos de inversión.

Aunque el «cero neto» está ganando impulso en todo el mundo, los niveles generales de compromiso siguen siendo bajos en el sector bancario. En el momento en que comenzamos nuestro análisis, a mediados de 2020, menos del 20% de los bancos mundiales incluidos en nuestro universo de inversión se habían comprometido a alinear sus actividades de financiación con los objetivos del Acuerdo de París o con un compromiso nacional de cero emisiones, o se habían decidido a establecer un objetivo medible basado en la ciencia.

Para los bancos, la financiación de los combustibles fósiles supera con creces la financiación sostenible. Los bancos que están muy expuestos a la industria de los combustibles fósiles se enfrentan a importantes riesgos financieros, regulatorios y de reputación como resultado de la transición a una economía baja en carbono.

Dado que Schroders es tenedor de muchos bonos del sector bancario, estamos interesados en identificar a los posibles ganadores y perdedores en la transición global hacia la economía del “cero neto”.

ANÁLISIS

Como parte de nuestra investigación temática sobre esta cuestión, nuestros equipos de crédito e inversión sostenible desarrollaron una tabla de puntuación para ayudar a los gestores de fondos a entender cómo se comporta un banco en relación con una serie de factores relacionados con la financiación de los combustibles fósiles. Utilizando fuentes de datos convencionales y no convencionales, se evalúa a los bancos en función de la escala de sus actividades de financiación de combustibles fósiles, la solidez de la estrategia y la visión climática a largo plazo, la capacidad de financiación sostenible, la antigüedad de la gestión climática y de riesgos, y la calidad de los informes climáticos.

El sistema de puntuación se utiliza para dar prioridad a las empresas para un análisis más profundo y un mayor compromiso. Actualmente abarca más de 100 de los mayores bancos del mundo, además de un grupo de bancos más pequeños seleccionados para asegurarnos de que tenemos una cobertura suficiente de la exposición bancaria del equipo de crédito.

COMPROMISO

Nuestro equipo de crédito, junto con una serie de equipos de expertos en renta variable, seleccionó unos 50 bancos de Europa, Norteamérica y Asia para realizar un análisis más profundo y comprometerse con ellos. Su atención se centró en los principales financiadores de la industria de los combustibles fósiles, así como en los bancos que pueden estar muy expuestos a la industria de los combustibles fósiles a través de sus balances. Después de cada compromiso, destacamos tres o cuatro objetivos en los que nos gustaría que el banco trabajara en los próximos 12 meses. Los ejemplos incluyen:

  • Desarrollo de un compromiso para alinear las actividades de financiación del banco con los objetivos del Acuerdo de París, además de marcar hitos y objetivos relacionados
  • Revisión y fortalecimiento de las políticas de combustibles fósiles del banco en línea con los últimos avances científicos y/o las buenas prácticas
  • Desarrollo del TCFD (Grupo de trabajo del FSB sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima, por sus siglas en inglés) / informes de riesgo climático, incluyendo la divulgación de métricas climáticas adicionales.

Para los bancos que ya han avanzado en estas áreas, nuestras discusiones se han centrado en la solidez y la evolución de sus metodologías de medición y fijación de objetivos en relación con el compromiso del banco de alinear sus actividades de financiación con el Acuerdo de París.

NÚMERO DE BANCOS CON LOS QUE NOS HEMOS COMPROMETIDO POR PAÍS

Fuente: Schroders 31 de marzo de 2021

LA RESPUESTA HASTA AHORA

Aunque todavía es demasiado pronto para evaluar el impacto de nuestras conversaciones, hasta ahora hemos tenido una buena respuesta de los bancos. De los 50 bancos contactados en los últimos seis meses, nos hemos reunido con 21 a finales de marzo de 2021.

En los últimos seis meses, hemos visto un enorme impulso positivo en esta cuestión, con bancos que han reforzado las políticas sobre combustibles fósiles, han mejorado la divulgación del riesgo climático y se han comprometido a alinear sus carteras de financiación con los objetivos del Acuerdo de París.

Hemos identificado un grupo aislado de bancos líderes que ya tienen, o tendrán pronto, objetivos y planes detallados que respaldan sus compromisos de financiación y están bien posicionados para financiar la transición energética mundial.

Pero también hemos detectado obstáculos en la recopilación de datos, la falta de recursos internos disponibles para apoyar esta cuestión y la preocupación por la falta de una metodología establecida de medición de carteras y fijación de objetivos.

En el caso de estas empresas, nuestro compromiso nos ha ayudado a orientar a los bancos hacia las buenas prácticas que hemos visto en otros ámbitos. Pero, en última instancia, los bancos que no muestren progresos en las cuestiones que les hemos planteado pueden ver rebajada su calificación medioambiental en futuras evaluaciones.

Una vez que hayamos completado nuestra primera ronda de compromisos, tenemos previsto involucrar a más bancos y ampliar nuestro cuadro de mando para incluir otros tipos de empresas financieras, como las aseguradoras.

INTEGRACIÓN EN NUESTRO PROCESO DE INVERSIÓN

  • Análisis ASG del crédito a nivel de empresas individuales: utilizamos la información obtenida de nuestro compromiso para identificar los riesgos potenciales para el flujo de caja de una empresa y aumentar la calidad de nuestras evaluaciones internas de ASG y de crédito.
  • Revisión ASG del crédito a nivel sectorial: la información de nuestra investigación y compromiso con la financiación de los combustibles fósiles se incorpora a las revisiones sectoriales ASG de los analistas de crédito. Durante estas revisiones, los analistas discuten con los gestores de carteras los factores ASG y las clasificaciones ordinales de la exposición de sus empresas a los riesgos y oportunidades ASG que podrían afectar a la capacidad de las empresas para atender cómodamente el pago de su deuda.
  • Herramientas propias de Schroders: el desarrollo de nuestra tabla de puntuación de la financiación de los combustibles fósiles nos ha ayudado a identificar nuevas métricas medioambientales para nuestras herramientas propias de sostenibilidad, como CONTEXT, que utilizan tanto los inversores de crédito como los de renta variable dentro de la gestora.
  • Estrategia de votación: como resultado de nuestra investigación y compromiso, hemos pulido nuestras expectativas de los bancos en relación con la financiación de los combustibles fósiles y el cambio climático en general. Esto se ha reflejado en la revisión anual de nuestra política de voto y en las recientes decisiones de voto sobre las resoluciones de los accionistas relacionadas con el clima para los bancos.

Contacto de prensa:

A+A Comunicación

Rocío Fernández (rocio.fernandez@a-mas-a.com)

Sandra Venero (sandra.venero@a-mas-a.com)

Carmen Alba (carmen.alba@a-mas-a.com)

Laura Carvajal (laura.carvajal@a-mas-a.com)

Información importante: Los puntos de vista y opiniones aquí contenidos son los de Carol Storey, analista de inversiones sostenibles, y Vardhman Jain y Robert Kendrick, analistas de crédito, de Schroders, y no necesariamente representan puntos de vista expresados o reflejados en otras comunicaciones, estrategias o fondos de Schroders. Este material tiene la intención de ser sólo para fines informativos y no tiene la intención de ser material promocional en ningún sentido. El material no pretende ser una oferta o solicitud de compra o venta de ningún instrumento financiero. El material no tiene la intención de proporcionar y no se debe confiar en él para la contabilidad, asesoramiento jurídico o fiscal, o recomendaciones de inversión. No se debe confiar en las opiniones y la información de este documento cuando se toman decisiones individuales de inversión y/o estratégicas. Las rentabilidades pasadas no son una guía para las rentabilidades futuras y es posible que no se repitan. El valor de las inversiones y los ingresos de las mismas pueden disminuir o aumentar, y los inversores pueden no recuperar las cantidades invertidas originalmente. Todas las inversiones implican riesgos, incluido el riesgo de una posible pérdida de capital. Se cree que la información aquí contenida es fiable, pero Schroders no garantiza su integridad o exactitud. No se debe confiar en las opiniones y la información de este documento cuando se toman decisiones individuales de inversión y/o estratégicas. Los dictámenes de este documento incluyen algunos pronósticos. Creemos que estamos basando nuestras expectativas y creencias en suposiciones razonables dentro de los límites de lo que sabemos actualmente. Sin embargo, no hay garantía de que se vayan a realizar previsiones u opiniones. Estos puntos de vista y opiniones pueden cambiar.

Cómo invertir en renta fija sostenible con DPAM

Gestoras
Elecciones en EEUU

La transición global hacia una economía baja en carbono requerirá inversiones sustanciales tanto para los gobiernos como para las compañías. Los tan conocidos Bonos Verdes buscan un impacto positivo en el medio ambiente, por ejemplo, de compañías como Iberdrola y de países como Suecia, Alemania. Sin embargo, hace falta ir un paso más allá para acelerar la deseada transición. ¿Qué interesa tener en cuenta además de los emisores de Bonos Verdes?

· CLIMATE CHALLENGERS (aquellas compañías que están en un proceso significativo de reducción de emisiones de carbono) por ejemplo: Solvay, Nationlagrid

· CLIMATE ENABLERS (compañías de las cuales una significativa parte de sus ingresos provienen de bienes o servicios verdes) por ejemplo: Orsted, DSM

· Ampliar el universo de inversión además permite una mayor diversificación, una cartera sólida y más descorrelacionada que puede servir como pilar a todos los inversores renta fija en EUR. El fondo DPAM L Bonds Climate Trends Sustainable, combina los beneficios de una cartera medioambiental con la gestión activa e invierte de manera diversificada y flexible en distintos activos de renta fija, en 7 temáticas denominadas EMERALD. Por sus siglas en inglés: eficiencia energética, movilidad y electrificación, sociedad ecológica, economía regenerativa (comprar, usar y reciclar), energía alternativa y renovable, uso de la tierra, agricultura y agua, y descarbonización y fabricación.

Este fondo ofrece a los inversores la posibilidad de financiar a emisores comprometidos con la lucha contra el cambio climático a través de una cartera agregada de bonos gubernamentales y corporativos, en su mayoría con grado de inversión. DPAM busca concentrarse en las oportunidades que ofrece la actual transición a una economía de bajas emisiones de carbono, con el fin de generar un valor consistente.

El perfil de inversión no se limita a los bonos verdes (empresas o gobiernos emisores cuyo uso de los activos e ingresos involucra proyectos con beneficios ambientales), sino que también incluye compañías que dedican una parte significativa de su negocio a soluciones y productos verdes. Estas empresas y gobiernos desafían activamente los riesgos climáticos y facilitan las soluciones necesarias para allanar el camino hacia un futuro con bajas emisiones de carbono.

¿Por qué invertir más allá de los bonos verdes?

Víctor Asensi, Institutional Sales International de DPAM, destaca diferentes tipos de bonos en los que invierte DPAM L Bonds Climate Trends Sustainable, haciendo especial énfasis en los climate challengers y los climate enablers, definidos, respectivamente, por propiciar un avance significativo en la transición a minimizar las emisiones de carbono y un mix importante de productos y servicios ecológicos. 

Los bonos verdes acumulan el 77% de este tipo de inversiones, los challengers el 18% y los enablers, el 5%. A partir de la inversión en estos tres segmentos, DPAM ha creado el Universo EMERALD. “Su comportamiento riesgo / retorno es muy eficiente, batiendo al BB EUR Aggregate Index con menor volatilidad, debido a una buena diversificación y el bond picking”, explica Asensi. 

Su filosofía de inversión se basa en una gestión caracterizada por ser activa, sostenible, focalizada en el cambio climático, la investigación y la diversificación de riesgos. Además de ello, el análisis del crédito reside en los fundamentales: nivel de riesgo de negocio, financiero, riesgo estructural del bono y valor relativo.

Este fondo destaca el compromiso activo de DPAM para hacer frente a la transición a una economía verde. Se trata de otro hito en la estrategia de inversión responsable de la gestora de activos y de un complemento a la amplia gama de soluciones de inversión sostenibles y de impacto de la compañía. En ellas se muestra el compromiso constante de DPAM con desafíos tan apremiantes como el cambio climático, el derecho a la alimentación o un enfoque constructivo de la tecnología a través de la innovación

Como signatario del acuerdo Acción Climática 100+, esta estrategia también ejemplifica el compromiso de la empresa con la creación de un cambio sostenible. Esta iniciativa, garantiza que algunas de las empresas más grandes reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero, mejoren la gobernanza y refuercen la información financiera relacionada con el clima. Además, el acuerdo Acción por el Clima 100+ apoya las directrices establecidas en el Acuerdo de París y pretende frenar el aumento de las temperaturas medias mundiales por debajo de los 2 °C.

DEUDA SUBORDINADA FRENTE A LOS TIPOS DE INTERÉS EN ALZA

Gestoras
recesión

EN UNA ÉPOCA DE TIPOS DE INTERÉS HISTÓRICAMENTE BAJOS, LOS INVERSORES EN BONOS TRADICIONALES SE ENFRENTAN A UN ESCENARIO DE RIESGO-RECOMPENSA ASIMÉTRICO, CON ESCASA RENTABILIDAD Y LA AMENAZA AL DESCENSO DE LOS PRECIOS COMO CONSECUENCIA DE UN ASCENSO DE LOS TIPOS. ROMAIN MIGINIAC, DE ATLANTICOMNIUM, CREE QUE LA DEUDA SUBORDINADA PUEDE OFRECER UNA ATRACTIVA PROPUESTA DE VALOR, PERMITIENDO POTENCIALMENTE A LOS INVERSORES CAPTAR ALTOS INGRESOS CON UNA BAJA SUSCEPTIBILIDAD A LOS TIPOS DE INTERÉS.

El misterio de la baja de los tipos de interés

Con los tipos de interés mundiales cerca de sus mínimos históricos y un entorno de tipos «más bajos por más tiempo», los inversores en renta fija se enfrentan a un difícil dilema. A primera vista, y con un rendimiento medio del 0,3% para el mercado de bonos corporativos con grado de inversión (IG) en euros (Bloomberg Barclays Euro-Aggregate Corporate Index a 30 de marzo de 2021), hay pocos escondites en los mercados de renta fija. Con pocos ingresos en los bonos y una alta vulnerabilidad a la subida de los tipos de interés, la rentabilidad se ha vuelto asimétrica, con rendimientos sesgados a la baja. La desventaja suele ser dolorosa. Un ejemplo extremo son los bonos del siglo del gobierno austriaco – bonos del 0,85% emitidos el año pasado que vencen en 100 años (2120) – que han visto caer su precio de 140 a 100 en 2021, con sólo un modesto aumento del tipo de interés del 0,4%. La caída del precio equivale a más de 40 años de ingresos.

Afortunadamente, hay áreas del mercado de bonos que ofrecen rendimientos más atractivos con menor susceptibilidad a los tipos de interés. Consideramos que la deuda subordinada ofrece una propuesta de valor atractiva para los inversores que buscan ingresos elevados y son prudentes respecto a los tipos de interés.

Ingresos elevados como ventaja para los inversores en deuda subordinada

En primer lugar, la deuda subordinada se caracteriza por sus elevados ingresos, impulsados por los amplios diferenciales que ofrece esta clase de activos. Si tomamos como ejemplo los bonos convertibles contingentes de nivel 1 (AT1) en euros, los rendimientos medios son actualmente del 3,4% y los inversores obtienen unos 400 puntos básicos de diferencial, lo que supone un aumento de 300 puntos básicos en comparación con los bonos corporativos IG en euros. Al prever la rentabilidad total, el componente de los ingresos es estático y no se ve afectado por los tipos, a diferencia de los precios, que fluctúan.

Para los inversores, más ingresos equivalen a una gran capacidad para absorber las bajas de precios, manteniendo una rentabilidad total positiva. Por ejemplo, en los AT1 en euros, una reducción agregada de los precios del 3,4% daría lugar a una

rentabilidad total nula (utilizando el rendimiento del 3,4% como sustituto de los ingresos), mientras que los inversores de los IG en euros sólo podrían absorber un descenso de los precios del 0,3%. En el contexto de la subida de los tipos, este es un elemento diferenciador fundamental, ya que los tipos bajos agravan el riesgo de subida de los mismos con rendimientos en torno a mínimos históricos. Creemos que las clases de activos de renta fija de mayor rendimiento, como la deuda subordinada, ofrecen una mayor protección contra la subida de tipos.

La Falacia de la Duración en la Inversión Crediticia

En segundo lugar, está la cuestión de cómo se comportan realmente los diferentes segmentos del mercado de bonos en períodos de subida de tipos. En teoría, cuando los tipos suben, los precios de los bonos deberían bajar en línea con la duración media. Por ejemplo, el índice Bloomberg Barclays Euro-Aggregate Corporates tiene una duración de 5,3 frente a la de 4,6 del índice Bloomberg Barclays Contingent Capital EUR, lo que implica una caída del 5,3% y del 4,6% respectivamente en el precio de mercado para un aumento del 1% en el rendimiento. Al tener una duración menor, la deuda subordinada tiene una sensibilidad teórica ligeramente menor a los tipos.

Sin embargo, la susceptibilidad real puede diferir significativamente de las métricas de duración de los bonos. Esto se debe a que la duración mide la susceptibilidad de un bono a un cambio del 1% en el rendimiento. En el caso de los bonos gubernamentales sin riesgo, esta es una medida precisa, ya que el rendimiento es un mero reflejo de los tipos de interés. Sin embargo, esto no es necesariamente válido para los bonos corporativos.

Como ejemplo, supongamos que el emisor XYZ emite un bono corporativo con un vencimiento a cinco años y un cupón del 5% (emitido a la par con un rendimiento del 5%). Suponiendo que el rendimiento de la deuda pública a cinco años es del 2%, el diferencial de crédito del bono es de 300 puntos básicos o del 3% (lo que se paga a los inversores por el riesgo de impago). Para simplificar, supongamos que la duración es de cinco años. De este modo, se modela una variación del 1% en el rendimiento, la suma del tipo libre de riesgo y el diferencial de crédito. En caso de que los tipos de interés suban, la susceptibilidad del bono sería de cinco (es decir, una caída del 5% en el precio por una subida del 1% en el rendimiento) si los diferenciales de crédito permanecen inalterados. Sin embargo, si los diferenciales de crédito se estrechan, el impacto sería menor, y viceversa si los diferenciales aumentan. Por lo tanto, la susceptibilidad a los tipos de interés es menor que la duración si los diferenciales se estrechan.

Esto es especialmente importante, sobre todo porque los diferenciales de crédito y los tipos de interés tienden a estar inversamente correlacionados (los diferenciales de crédito se estrechan cuando los tipos de interés aumentan). La explicación sencilla es que cuando los tipos de interés suben (especialmente los tipos a largo plazo y una curva más pronunciada) esto refleja una mejora del entorno macroeconómico (aumento del crecimiento del PIB, expectativas de inflación) que es favorable para los activos de riesgo, como la renta variable y el crédito. Por lo tanto, el impacto de los tipos suele ser compensado (parcialmente) por el efecto de los tipos.

Este efecto se ve exacerbado por el nivel de los diferenciales. Cuanto mayor sea el nivel de los diferenciales de crédito del bono, mayor será la capacidad de absorber la subida de los rendimientos y mayor será el ajuste de los diferenciales ante una mejora de las condiciones macro. El mercado corporativo IG en euros, con unos diferenciales medios de alrededor de 90 puntos básicos, sólo puede absorber en teoría un máximo de 90 puntos básicos de aumento de los tipos, mientras que los CoCos AT1 tienen más margen de compresión con un diferencial de alrededor de 400 puntos básicos.

Un ejemplo útil para ilustrar esto es el rendimiento de varios segmentos del mercado de bonos en dólares desde agosto de 2020, ya que el rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años ha pasado del 0,5% al 1,7% actual. En el gráfico 1, hemos analizado el rendimiento de varias áreas del mercado de renta fija, centrándonos en los ingresos, la variación del precio de los tipos y la variación del precio de los diferenciales. Los bonos del Tesoro se han visto muy afectados por la subida de los tipos, un descenso del 7% en el precio sólo se ha visto compensado por un aumento del 1,1% en los ingresos. En el caso de los bonos corporativos, el gran impacto de la variación de los tipos fue compensado por los ingresos y el estrechamiento de los diferenciales (descenso de 38 puntos básicos), lo que dio lugar a una mayor rentabilidad total. En el caso de los CoCos AT1, el riesgo de duración relativamente bajo provocó un efecto negativo del 2,6% debido a la subida de los tipos, y la fuerte compresión de los diferenciales (descenso de 126 puntos básicos) y los elevados ingresos dieron lugar a una rentabilidad total positiva del 8% y a un rendimiento superior del 13,9% y el 11,8% en comparación con la deuda pública y los bonos corporativos, respectivamente.

Para el sector financiero, también se debe considerar el impacto positivo de los tipos más altos en los fundamentos. En general, la subida de los tipos es positiva para las recompensas, ya que suele traducirse en un mayor margen de interés neto y, por tanto, en un estímulo para los beneficios bancarios y los perfiles crediticios. Si va acompañada de una expansión económica, esto también favorece una mayor demanda de crédito, mayores ingresos por comisiones y menores pérdidas crediticias.

Gráfico 1: Rendimiento de la renta fija en USD durante un periodo de ascenso de los tipos (del 4 de agosto de 2020 al 30 de marzo de 2021).

Fuente: Bloomberg, Atlanticomnium a 30 de marzo de 2021. El rendimiento pasado no es un indicador de las tendencias actuales o futuras. Sólo con fines ilustrativos

Lo que más nos destaca de este ejemplo es que los diferenciales más altos ofrecen la posibilidad de compensar el impacto de la subida de los tipos a través de unos ingresos elevados y unos diferenciales más ajustados. En las clases de activos de renta alta, como la deuda subordinada, con una duración típicamente más baja y una renta más alta, los rendimientos totales se ven menos afectados por los movimientos de los tipos.

El riesgo de extensión proporciona una nueva vertiente de subida potencial

Por último, el riesgo de extensión es otro viento de cola para los tenedores de bonos subordinados en un entorno de subida de tipos. Hemos escrito en el pasado sobre el riesgo de extensión, que es esencialmente el riesgo de que los precios de los bonos perpetuos disminuyan como consecuencia tanto de la ausencia de rescate de los bonos como del temor a que no se rescaten en la próxima fecha de rescate. El descenso del precio compensa a los tenedores de bonos por un periodo de duración potencialmente más largo.

En un entorno de subida de tipos impulsado por tendencias macroeconómicas positivas en el que los fundamentos de las entidades financieras mejoran y los diferenciales se estrechan, se espera que el riesgo de extensión suponga una ventaja. A medida que los diferenciales se estrechan, a los bancos les resulta más barato refinanciar sus bonos subordinados perpetuos que no solicitarlos, lo que a su vez debería conducir a una revalorización del mercado. A medida que el mercado se revaloriza hasta la opción de compra, existe un potencial de subida de precios para los tenedores de bonos que podría llevar a un mayor rendimiento en comparación con otras clases de activos de renta alta.

En conjunto, creemos que la deuda subordinada ofrece una solución para los tenedores de bonos en un entorno difícil, con un atractivo rendimiento de los ingresos y una menor susceptibilidad a los tipos en comparación con los bonos corporativos IG. Seguimos constatando factores favorables y valoraciones atractivas que respaldan esta clase de activos.

Información legal importante La información contenida en este documento se ofrece únicamente con fines informativos y no constituye un asesoramiento de inversión. Las opiniones y valoraciones contenidas en este documento pueden cambiar y reflejar el punto de vista de GAM en el entorno económico actual. No se acepta ninguna responsabilidad por la exactitud e integridad de la información. El rendimiento pasado no es un indicador de las tendencias actuales o futuras. Los instrumentos financieros mencionados se facilitan únicamente con fines ilustrativos y no deben considerarse como una oferta directa, una recomendación de inversión o un consejo de inversión. La referencia a un valor no es una recomendación de compra o venta de dicho valor. Los valores enumerados fueron seleccionados del universo de valores cubiertos por los gestores de la cartera para ayudar al lector a comprender mejor los temas presentados. Los valores incluidos no son necesariamente mantenidos por ninguna cartera ni representan ninguna recomendación de los gestores de carteras. No se garantiza que las previsiones se cumplan.

La innovación, factor clave en la recuperación económica

Gestoras
Logo Lonvia Capital

En 2020 se inició una carrera científica sin precedentes por la búsqueda de una vacuna para detener la pandemia del COVID 19. Por todo el mundo se iniciaron investigaciones contrarreloj donde sectores como el de la
tecnología desempeñaron un rol esencial contribuyendo de manera decisiva en la lucha contra el virus.

Estas aportaciones han tenido sus repercusiones y vemos como, a pesar de que se prevé que las compañías no alcancen sus niveles de actividad pre Covid en el futuro más inmediato, hay atisbos de recuperación económica en diversos sectores relacionados con la innovación. De hecho, hay compañías que están evolucionando de manera muy positiva. Las que están más ligadas al ciclo se están beneficiando de la rotación que existe hacia los valores cíclicos, pero también hay empresas growth de calidad con un buen desempeño.

En este contexto, sería importante destacar el comportamiento de las
pequeñas y medianas empresas, que detentan un poder cada vez mayor en la economía y de hecho constituyen un motor esencial en la creación de empleo. Solo en Estados Unidos representan el 64%. Asimismo, desde una
perspectiva de rendimiento ajustado al riesgo, son más atractivas ya que dependen de la volatilidad del propio modelo de negocio, y poco de las noticias macro.

Invertir en la capacidad de digitalización de las compañías

En este entorno de mercado, las compañías que han descrito un mejor comportamiento son aquellas que se encuentran estrechamente ligadas a la digitalización. La inversión en tecnología es clave ya que permite mejorar
los procesos operativos de los márgenes, repercutiendo de manera directa en el crecimiento estructural y sostenible de la propia compañía. La capacidad de digitalización de las empresas les permite crecer y
desarrollarse para pasar de ser un actor local a regional a la altura de sus homónimos europeos, hasta finalmente convertirse en un player internacional.
A priori podríamos pensar que Estados Unidos y Asia, en particular China, son los claros líderes en el ámbito de la innovación. No obstante, en Europa ya existen compañías con un amplio expertise y know how que pueden
hacer frente a su hegemonía. Existen claros ejemplos de empresas europeas que han pasado de ser un actor local a líder global en un segmento muy de nicho, como es el del diagnóstico, un sector que ha salido especialmente reforzado en este año de pandemia.
Desde el punto de visto del inversor, a la hora de componer su cartera, es imprescindible analizar una serie de factores del propio modelo de negocio de la compañía, así como conocer en profundidad y tener una visión holística del ecosistema empresarial. Sin lugar a dudas, la globalidad constituye una pieza clave, pero el denominador común sigue siendo la capitalización de la creación de valor y buscar aquellas compañías que se sitúen dentro del denominado círculo virtuoso del crecimiento. Es decir, que no tengan como objetivos la repartición de dividendos, sino que los reinviertan en su propio crecimiento.
Así, nos encontramos en un entorno propicio y donde se pueden encontrar pequeñas y medianas empresas europeas que cuentan con un elevado potencial y aportan valora añadido a las carteras de los inversores.