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¿Qué gestora de fondos de inversión se adapta mejor a mis necesidades?

Qué gestora de fondos de inversión se adapta mejor a mis necesidades

Esta pregunta nos la hacen a menudo nuestros clientes: ¿Qué gestora de fondos de inversión se adapta mejor a mis necesidades? Parece una pregunta sencilla de contestar para un profesional del asesoramiento en fondos de inversión, pero la verdad es que no hay respuesta correcta para esta pregunta.

Las gestoras de fondos de inversión son sociedades gestoras de instituciones de inversión colectiva (IIC). Esta figura legal, que les somete al control regulatorio de la CNMV, les permite poder crear vehículos de inversión bajo su amparo, pero no significa que los directivos de estas gestoras sean aquellos que gestionen los fondos de inversión. Cada fondo de inversión es gestionado por un equipo gestor, especializado en el abanico de inversión al que se dedique ese fondo. De este modo, un gestor de, por ejemplo, renta variable europea, no tiene por qué saber cómo se encuentra la curva de tipos de interés, ni cómo gestionar el riesgo de crédito.

El hecho de que dentro de cada sociedad gestora haya varios equipos que gestionan distintos fondos, provoca que en cada gestora pueda haber fondos de inversión buenos y fondos de inversión no tan buenos. Por lo cual, no hay ninguna gestora que bata consistentemente todos los mercados por encima de sus competidoras. Las hay que tienen mayor patrimonio bajo gestión, las hay que destacan a la hora de gestionar algún mercado concreto, las hay más conocidas o menos conocidas, pero no hay ninguna imbatible. Entonces, ¿Cómo elijo qué gestora quiero que gestione mis inversiones? La respuesta está en las propias necesidades de cada inversor.

A la hora de invertir, necesitamos que los vehículos de inversión se adapten a nuestra capacidad de asumir riesgos y a nuestras necesidades futuras. Por ello, a la hora de buscar un fondo de inversión en el que invertir no debemos de juzgarlo por la sociedad gestora a la que pertenezca, sino por su capacidad de obtener rentabilidad de manera consistente a lo largo del tiempo; y por la volatilidad que tenga, ya que esta última tendrá que adaptarse a nuestras necesidades.

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