El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés) es un tratado de libre comercio cuyas bases fueron asentadas por Malasia, Vietnam, Nueva Zelanda, Singapur, Japón, Australia, Canadá, México, Perú, Chile, Brunei y EE.UU. Estos países representan el 40% del PIB y un mercado de unos 800 millones de personas. Pero, ¿por qué Trump no quiere el TPP?
El TPP sienta las bases para un superbloque económico que reduciría las barreras comerciales en las naciones que participan en él. El tratado busca armonizar la legislación en temas como la protección a los inversores, normas de protección del medioambiente, el acceso a internet, etc. Pero esa apertura económica entre los países que lo firman, va en contra de la corriente proteccionista que defiende Trump.
La razón principal por la que Trump no quiere el TPP
Este tratado de libre comercio busca que las empresas de países desarrollados hagan uso de la mano de obra de países en vías de desarrollo y así crear empleo en estos países a costa de los países “ricos”. Esto favorecería a las grandes empresas de países desarrollados, como es EE.UU, a costa de perjudicar la mano de obra local, ya que las empresas preferirán fabricar sus productos en países extranjeros que hacerlo en casa. La reducción de gastos para estas compañías sería importante, puesto que en el caso de algunos países estaríamos hablando de pagar a un trabajador 16 veces menos de lo que cobraría uno estadounidense. Varios sindicatos de EE.UU. argumentaban que el TPP fomentaría que más empleos industriales bien pagados fueran trasladados a países asiáticos donde la mano de obra es más barata.
¿El fin del TPP?
Ahora toca esperar y ver si el resto de países se lanzan a firmar el acuerdo con la ausencia de EE.UU. Aunque es una baja importante para el tratado, ya que EE.UU. por sí mismo representa el 57% del PIB de las naciones del TPP. Para muchos países, el principal atractivo de participar en el TPP era acceder al mercado estadounidense, y ahora ese estímulo ha desaparecido.