A la hora de invertir su dinero, la mayoría de los inversores solo tienen en cuenta la rentabilidad que van a obtener. Pocos son los que también tienen en cuenta el impacto fiscal de la inversión, vital a la hora de calcular los costes totales de la inversión y la rentabilidad real de la misma.
En España el impacto fiscal de la inversión varía en función del beneficio obtenido. De este modo, las ganancias obtenidas de hasta 6.000€ tributan por el 19%; entre 6.000€ y 50.000€ al 21%; y aquellas que superen los 50.000€ tributarán al 23%. Estos parámetros se aplican a las ganancias obtenidas por intereses de cuentas corrientes, depósitos, compra-venta de acciones, y fondos de inversión.
Al igual que las comisiones que pagamos a la hora de invertir restan beneficios a nuestra inversión, también le restan los costes fiscales de la misma. Por lo cual, siempre debemos de tener en cuenta el impacto fiscal para evitar que nuestra contribución a las arcas públicas sea mayor que la rentabilidad que obtenemos.
En Feelcapital tenemos muy en cuenta estos gastos (comisiones e impacto fiscal de la inversión), ya que creemos que para maximizar la rentabilidad de nuestros clientes es necesario reducir al máximo los costes de sus inversiones. Es por eso que analizamos cuidadosamente los fondos de inversión que recomendamos buscando no solo una mayor rentabilidad que la media, sino también menores costes. El hecho de que recomendemos fondos de inversión se debe a la exención fiscal en los traspasos, lo cual ahorra a nuestros clientes un impacto fiscal en su cartera a la hora de rebalancear sus posiciones.
Revisemos nuestras inversiones, informémonos bien de los costes reales que soportan los distintos vehículos de ahorro que tengamos en nuestra cartera y asegurémonos de que se adecuan a nuestras necesidades.