Parte de la ventaja de usar un modelo de factores ponderados es la capacidad del usuario para asignar diferentes ponderaciones a cada factor para reflejar su importancia relativa. Este es un enfoque mucho más intuitivo que el cribado equi-ponderado para el planificador que cree que algunos factores son más importantes que otros. El truco consiste en la cuantificación de estas creencias.
Hay varias maneras de asignar pesos que van desde lo simple a lo complejo. Los comprendidos en la categoría de este último intento de medir la contribución de cada factor a través de un análisis estadístico de los resultados anteriores. Los resultados se reflejan posteriormente en pesos para cada factor. El costo y el tiempo de este procedimiento es probable que sea más allá del alcance de muchos planificadores.
En el otro extremo del espectro se encuentran algunas herramientas de modelado muy simplistas. Estas permiten que el planificador seleccione un número de factores y luego asigne pesos a cada uno. A continuación, las herramientas aplican el modelo de universo del usuario de los fondos, calculan las puntuaciones de cada uno, y muestran los resultados ordenados. Subprogramas de este enfoque están disponibles en varios sitios web populares de inversión. Por otra parte, con un poco de trabajo de un planificador con acceso a una base de datos de información de fondo (como Morningstar) puede crear el peso de un modelo simple factor en un programa de hoja de cálculo.
Hay, sin embargo, importantes limitaciones a este proceso, siendo la más importante la falta de rigor. Mientras que el planificador puede tener un sentido de cuáles son los factores que incluyen y su importancia relativa, las herramientas más simples requieren al planificador para traducir heurísticamente esos sentimientos en pesos numéricos.
Para simplificar el proceso, algunos requieren incrementos de 5% o 10%. Un planificador de la creación de su propio modelo en una hoja de cálculo es probable que utilice atajos similares. Sin más ayuda, es difícil – si no imposible – para el planificador determinar razonablemente los valores apropiados con tal precisión. En esencia, las herramientas más simples carecen de la base analítica necesaria para generar resultados fiables.