¿Cobraré pensión cuando me jubile? Esta pregunta se la hacen cada vez más y más españoles. Y es que nos encontramos en un momento delicado para nuestro sistema de pensiones, según un estudio de la OCDE. El envejecimiento y la desigualdad son las dos principales tendencias que están amenazando un sistema de pensiones decente.
Según este estudio, España se encuentra actualmente en una situación buena. El porcentaje de mayores de 65 años respecto a la población activa es del 30%. Pero para el año 2050, se calcula que este porcentaje subirá hasta el 75%. Esto es debido tanto al “baby boom” registrado en la década de los 60, como al aumento de la esperanza de vida. Pero este envejecimiento de la población no es el único problema. Hay que sumarle el hecho de que los ingresos que venían aumentando entre generaciones se han estancado a partir de la década de los 60; y los actuales niveles de paro juvenil.
Los niveles de desigualdad de la riqueza han aumentado y, si no se realizan cambios, se va a traducir en una desigualdad en las pensiones. Varios estudios demuestran que los niños que se crían en familias ricas alcanzan niveles educativos superiores que aquellos que lo hacen en familias pobres, y que la tasa de desempleo de las personas con baja formación sigue siendo muy superior al de aquellas más formadas. El temor de los expertos es que estas desigualdades en el empleo y los ingresos se traduzcan en menores contribuciones a la seguridad social y, por ende, en menores prestaciones durante la jubilación. Lo que producirá, si no se cambia el sistema actual, una gran brecha entre lo que cobrarán los jubilados que más han aportado, frente a los que menos hayan aportado.
Por lo que la respuesta a cobraré pensión cuando me jubile, no está clara. Habrá que realizar varios cambios en el modelo actual para hacer sostenible el sistema de pensiones. Entre las posibles soluciones que contempla la OCDE están: las de subir la edad de jubilación; combatir la desigualdad en etapas más tempranas; que se reduzca el impacto del desempleo de larga duración; y que el sistema de pensiones ejecuten redes de seguridad para que redistribuyan los ingresos.
Habrá que ver qué medidas toma el gobierno respecto a este tema, pero lo que está claro es que debemos empezar a ahorrar para nuestra jubilación. En España hacer falta una mayor cultura financiera para que la población sepa gestionar su ahorro y reaccionar ante estas situaciones. Ya que en el mejor de los casos, vamos a necesitar unos ingresos que complementen nuestra pensión pública para poder mantener el nivel de vida del que hayamos disfrutado en nuestra vida laboral.