Una estrategia diversificada tiene también sus subidas, sus bajadas y sus movimientos laterales, y el mercado actualmente da muestras de todas ellas. Estos mercados requieren mantener la disciplina y centrarse en el largo plazo, aunque parezca que estás corriendo sin moverte del sitio.
Las razones para tener una cartera diversificada están claras. Sabemos con cierta seguridad que cada año algún activo brillará mientras otros caerán. Por supuesto que nos gustaría invertir sólo en los activos ganadores, pero nadie sabe con certeza cuáles van a ganar, cuáles a perder y cuáles se van a mantener. En un esfuerzo para maximizar nuestra rentabilidad con el menor riesgo, distribuimos nuestra inversión entre los activos disponibles.
Aún cuando entendemos la lógica y las matemáticas del rendimiento a largo plazo, es difícil mantener la disciplina cuando un activo en concreto supera al enfoque disciplinado ¿Por qué no debemos cambiar el rumbo e invertir en ese único activo que supera a nuestra estrategia diversificada de largo plazo? A pesar de nuestra experiencia y filosofía de inversión racional, la tentación de un rendimiento mayor es fuerte.
Algo que la teoría moderna de selección de carteras no tiene en cuenta es el riesgo de que nuestra parte emocional tome el control sobre nuestra parte racional en detrimento de nuestra cartera. Depende del inversor mantenerse centrado y comprometido con maximizar el rendimiento a largo plazo con el menor riesgo posible.
Aunque parezca que todos los mercados están planos o en caídas, un inversor diversificado globalmente debería realizarse la siguiente pregunta: ¿Qué pasaría si algo, cualquier cosa, sobre el entorno actual y perspectivas futuras de crecimiento cambia nuestra visión sobre el largo plazo? Nuestra opinión es que hay pocos factores en el pasado reciente o en el horizonte inmediato que significativamente puedan cambiar nuestras opiniones a largo plazo de manera sustancial. Los mercados internacionales tienen mayor riesgo, especialmente los emergentes, pero conforman la gran mayoría de los recursos mundiales, consumidores y oportunidades de crecimiento a largo plazo.
En EEUU, la economía se está construyendo en su crecimiento reciente y una subida de tipos de la FED debería reforzar positivamente la inferencia sobre el estado de la economía americana: crecimiento sólido en las perspectivas, ingresos y competitividad del mercado laboral. La inflación en EEUU parece que se mantendrá baja a corto y largo plazo. En general, nuestra posición continúa siendo que una cartera amplia, globalmente diversificada y ajustada al riesgo de cada cliente, cumplirá las necesidad del inversor a largo plazo.