EE.UU. necesita a los inversores extranjeros y éstos necesitan a EE. UU. Aun así una cláusula enterrada en los presupuestos republicanos aprobados en el Congreso supone una amenaza para este tándem y es que en la sección 899 el Secretario del Tesoro estadounidense podría gravar intereses, dividendos y flujos de salida a inversores extranjeros.
El tipo impositivo empieza en un 5% pero podría llegar hasta el 20% lo que implicaría menores rentabilidades para fondos, gobiernos e inversores individuales. Incluso empresas con operaciones en EE. UU. podrían verse afectadas cuando remitiesen sus beneficios.
Se trata de un nuevo frente en la guerra comercial de Trump. Los aranceles han supuesto un perjuicio importante pero la economía estadounidense no depende demasiado del comercio, lo que no se puede decir de la inversión extranjera de la cual, es bastante dependiente.
Los inversores extranjeros tienen en activos estadounidenses alrededor de 62 billones de dólares (incluyendo derivados), comparados con los 36 billones de dólares que EE. UU. tiene fuera de sus fronteras vemos un 90% del PIB de desequilibrio.
En deuda de EE. UU. los inversores extranjeros tienen un tercio del total de deuda, una cifra nada desdeñable.
Seguir “asustando” a los inversores extranjeros no parece una buena estrategia, especialmente cuando ya tenian ciertas dudas respecto de las políticas arancelarias de la actual administración.
Esta estrategia que atenta directamente con las intenciones de Trump para que empresas foráneas construyesen fábricas en suelo estadounidense.
No solo los intereses de EE. UU. están en liza, las acciones de empresas estadounidenses suponen el 60% del valor total de las acciones mundiales y el dólar es la divisa de reserva del mundo. La asignación de activos de los inversores se pone en jaque haciendo que la economía mundial sea menos eficiente y por lo tanto, más pobre.
Todavía está por ver el alcance de este epígrafe y sus consecuencias, pero desde luego es una marca más, y no pequeña, que contribuye a desestabilizar los mercados.