La noticia se dio a conocer el pasado 31 de julio de 2018. La Sociedad de Bolsas perteneciente a BME, después de las reclamaciones de la CNMV, decidía reducir el precio mínimo de cotización de las acciones de las empresas de 0,01 a 0,001. El comunicado pronto tuvo respuesta por parte de aquellas empresas en las que ahora mismo sus acciones cotizan al actual precio mínimo (0,01€). En este post veremos por qué esta disminución del precio mínimo afectará a las finanzas personales de los accionistas de estas compañías.
En cuanto a las empresas perjudicadas por este cambio, se encuentran Vértice 360º, Abengoa y Urbas. Estas dos últimas han programado celebrar juntas extraordinarias para tratar de esquivar las consecuencias que tendrá la reducción del precio mínimo de cotización. La respuesta fue realizar un “split” de 10 acciones nuevas por cada una de las antiguas. De tal forma, que los inversores en lugar de poseer una acción cotizando a 0,01€, tendrán 10 acciones cotizando al nuevo mínimo 0,001€ y, de esta modo, se asegurarían que el valor de sus acciones no disminuya. A priori, la operación es legal y lograrían alcanzar el objetivo de que nos les afectase para nada el cambio.
En un primer comunicado, se explica que el calendario previsto para llevar a cabo el cambio iba a ser el día 28 de septiembre, tras un periodo de pruebas que comenzó el día 6 de agosto. No obstante, y ante el más que posible desdoblamiento de acciones por parte de las empresas afectadas, la Sociedad de Bolsas volvió a mover ficha, reduciendo aún más el precio mínimo de cotización a 0,0001. Un contraataque del organismo que se implementará el día 26 de octubre.
El presidente de la CNMV, Sebastián Albella, considera que “la decisión es positiva y necesaria para promover la liquidez de los valores y asegurar su ordenada negociación, la correcta formación de precios y la protección de los inversores respondiendo así al nuevo marco normativo establecido por MIFID II”.
En definitiva, el cambio seguirá dando que hablar los próximos días. Sin duda es una medida beneficiosa puesto que las compañías tendrán complicado entrar en una situación de bloqueo bursátil. Quizá el haber dado más tiempo entre el comunicado y la puesta en marcha de la decisión no habría generado el conflicto que ahora mismo existe entre las empresas afectadas y la CNMV. Recordemos que muchos de los actuales accionistas compraron esos valores a un precio de 0,01€ sabiendo que no podían bajar de ese nivel.