La fortaleza actual de la economía de Estados Unidos es más que evidente, tal y como se refleja en los datos económicos y de empleo correspondientes al año 2014. Según los últimos datos disponibles, la economía americana creció un 5% en el tercer trimestre de 2014, lo que supone la mayor tasa de crecimiento desde mediados de 2003, superando ampliamente las expectativas de los analistas que pronosticaban un crecimiento de un 4%. La razón de esta revisión al alza de la expansión del PIB se debe principalmente al aumento del gasto de los consumidores y a la inversión empresarial, dos de las principales partidas de la demanda agregada.
Por otra parte, los datos de empleo publicados la semana pasada no hacen más que confirmar la solidez actual del mercado americano. Durante el 2014 se crearon en Estados Unidos casi tres millones de empleos. Se trata de la mayor generación de puestos de trabajo en 15 años (en 1999 hubo 3,1 millones) y el quinto año consecutivo en que Estados Unidos es capaz de crear trabajo neto, los últimos cuatro a un ritmo superior a los dos millones de empleos. Respecto a las cifras de paro, en diciembre del año anterior la tasa de paro descendió dos décimas, del 5,8% al 5,6%.
En el mundo financiero y empresarial las cosas no pueden marchar mejor, dado que los principales índices de referencia del mercado americano cerraron 2014 en máximos históricos. El Dow Jones subió por sexto año consecutivo, obteniendo un 7,5% de rentabilidad, mientras que el S&P 500 TR, considerado el índice más representativo de la situación real del mercado y compuesto por las grandes compañías americanas, subió un 13,7%. Este gran resultado se debe en cierta medida al buen desempeño de las compañías de la industria sanitaria y eléctrica.
Respecto al dólar, este se apreció en 2014 con respecto al euro. El cambio euro/dólar pasó de cotizar a 1,37 a finales de 2013 a 1,18 en los primeros días de este año (un 14% de apreciación). Esta apreciación de la divisa americana favorece el aumento en las importaciones a costa de una parada de las exportaciones.
Finalmente, no hay mayor señal de la fortaleza actual de la primera economía del mundo (con permiso de China) que el comunicado de la FED del pasado mes de octubre, en el cual, por medio de su presidenta Janet Yellen, se acordó poner fin a la compra de títulos hipotecarios y deuda soberana americana, así como la intención de subir los tipos de interés en 2015. Estos se encuentran actualmente en mínimos históricos (0%-0,25%), lo que plantea un dilema a analistas y gestores sobre cuándo comenzará dicha subida. Hagan sus apuestas.