A lo largo de la historia, la tecnología ha ido evolucionando y cubriendo distintas necesidades del ser humano en su día a día. El dominio del fuego, la invención de la rueda, la máquina de vapor, la revolución industrial, Internet… Toda esta tecnología está implícita en nuestro día a día. A nadie le llama la atención el fuego, los coches circulando por la carretera, los robots industriales o tener acceso a Internet desde cualquier lugar. Pero desde hace relativamente poco tiempo, vemos dos grandes avances tecnológicos que la gente no termina de asumir como tal, estos son el Big Data y el machine learning.
Esta nuevas tecnologías, de igual modo que el resto, buscan dar servicio a distintas necesidades que tenemos los seres humanos. Y lo más importante es que abarca una infinidad de sectores en los que son aplicables.
El Big Data lo vemos día a día, aunque muchos no lo aprecien. Cada vez que navegamos por la web nos bombardean con publicidad “hecha a medida” para nosotros. Cuando accedemos a Internet dejamos rastros en los sitios que visitamos, y estos datos después son utilizados para conocer los gustos de los usuarios y ofrecerle productos que se adaptan a sus necesidades.
El machine learning permite sacar conclusiones basadas en el estudio de bases de datos históricas. Esto nos permite hacer valoraciones realizando una infinidad de cálculos, que no serían posible sin el uso de estos algoritmos. A su vez esto posibilita realizar estudios de mercado, valorando las interacciones pasadas con los clientes, clasificándolas, y sacando conclusiones sobre cómo enfrentarnos a distintos problemas pasados en función de cómo se desenvolvieron estos en el pasado. También nos facilita valorar el riesgo, estudiando la volatilidad y las correlaciones pasadas de distintos activos y calculando fronteras eficientes a través de estos algoritmos.
La evolución tecnológica es inherente al ser humano. Aunque muchos todavía no lo hayan asumido, estos dos campos tecnológicos van a estar muy presentes en el futuro próximo. Y serán clave para la evolución económica y social que está aún por llegar.