Los economistas entienden aún menos del crecimiento económico que de los ciclos de negocios, pero han hecho poco por corregir este déficit y tienen pocos datos sólidos al respecto.
Si la recesión que siguió a la crisis de 2007/2008 hubiese sido más fuerte, por ejemplo reduciendo un cuarto el PIB de las economías avanzadas, los países desarrollados hubiesen acabado cuatro veces más ricos por habitante en términos de poder adquisitivo que el de los países en desarrollo tienen a día de hoy, y más de diez veces respecto a los países subsaharianos.
Los economistas saben que el crecimiento sostenible en el PIB empezó en el siglo XVIII. Saben que los países solo pueden enriquecerse si crecen de manera constante durante largos periodos de tiempo. Saben que de alguna manera fundamental, el crecimiento consiste en usar nuevas tecnologías para ser más productivo y descubrir nuevas ideas. A parte de esto el resto está por entenderse.
Hay tres líneas generales de pensamiento respecto del crecimiento económico:
1.- Acumulación de capital
Modelos basados en la idea de que el crecimiento es una consecuencia de la acumulación de capital, idea desarrollada en 1956 por Robert Solow y Trevor Swan de manera independiente.
Estos modelos tienen dos claros defectos. El primero es que son modelos demasiado generalistas para hacer de ellos un uso práctico. El segundo es que obvian las partes más importanes, por ejemplo, sugieren que existen obstáculos formidables que impiden a los países pobres crecer de la manera que deberían según los modelos de acumulación de conocimiento y difusión indican, pero no aclaran cuáles son esos obstáculos.
2.- Cruce de datos
La segunda línea de pensamiento surge cuando los economistas cruzan datos económicos de distintos países buscando factores que puedan explicar las diferencias en el crecimiento económico.
Unos usaron técnicas conocidas como “contabilidad del crecimiento” para cuantificar las contribuciones relativas del capital y la mano de obra pero la mayor parte del crecimiento económico se puede atribuir solo a un residuo inexplicable, a veces interpretado como la representación del progreso en la tecnología pero, igual que en los modelos anteriores, no definido.
Otros han comparado países buscando puntos en común entre las características económicas y políticas y las tasas de crecimiento económico. Su principal problema ha sido la cantidad de variables que pueden ser relevantes tanto de manera individual como en combinaciones, lo que resta bastante confianza al modelo.
3.- Respuesta histórica
Un tercer grupo de investigadores buceó en la historia para aprender lecciones. Les frena una escasez de datos y no haber logrado converger en un entendimiento único de la naturaleza del crecimiento económico. Pese a ello, su enfoque es el más prometedor de todos porque significa lidiar con las formas en las que la cultura y la política limitan la economía.
Por qué importa entender el crecimiento económico
Entender el crecimiento económico y por qué instituciones impulsoras de crecimiento no logran a veces cuajar podría aumentar el nivel de vida de miles de millones de personas. Por eso la economía debería centrarse en ello pese a que las respuestas son objetivamente difíciles de encontrar y residan más en la historia y la política que en elegantes fórmulas matemáticas.
