A medida que avanza el plan de vacunación la gente irá poco a poco volviendo a la oficina, por lo menos un par de días a la semana. La pandemia ha cambiado la forma de ver actitudes que antes eran normales y la mayoría habrán perdido los hábitos y las costumbres que tenían antes en sus espacios de trabajo. Aquí van algunos consejos para esta nueva normalidad en las oficinas.
No alardees. Muchas personas habrán tenido dificultades durante el confinamiento, no presumas de cómo ensañabas cálculo diferencial y francés a tus hijos mientras lidiabas con el trabajo y con todas las videollamadas. Esto no es una competición.
No vayas a la oficina resfriado. Tradicionalmente se esperaba que si tan solo tenías un resfriado o algo de mucosidad no faltases a tu puesto de trabajo. La pandemia ha demostrado que los virus se transmiten con facilidad. Un resfriado no es comparable al Covid19, pero ahora que se puede teletrabajar no hay excusa para ir estornudando por la oficina y exponiendo a tus compañeros a coger tus virus. Probablemente si contagias a tus compañeros, serás culpable.
Mantén una buena higiene de manos. En las semanas antes del confinamiento mucha gente se dio cuenta que estar en la oficina significa tocar muchas superficies comunes: pomos, interruptores, botones de impresora, etc. Así que lava tus manos, o usa gel hidroalcohólico, tan a menudo como puedas. Esto va a favorecer que otros virus como el de la gripe no se propaguen tan fácilmente.
Vacía tu mesa cada vez que te vayas. En el futuro próximo la mayoría de oficinas no tendrán puestos fijos así que no te dejes cosas que el que venga detrás tenga que limpiar. La política de mesas limpias se aplica desde hace muchos años en las grandes corporaciones, ahora más que nunca se aplicará también en cualquier sitio de trabajo, nadie sabe si puedes no volver a tu sitio al día siguiente.
Mantén las distancias. Todos nos hemos acostumbrado a mantener una distancia de seguridad durante la pandemia, así que puede resultar intrusivo si te acercas más de la cuenta a un compañero. Si el ascensor tiene varios ocupantes no fuerces la situación y espera al siguiente.
Baja la voz. Durante la pandemia se han hecho muchas videollamadas y estudios sugieren que se habla un 15% más alto de lo normal, tal vez por estar hablando de manera subconsciente con alguien que está lejos. Tardaremos en acostumbrarnos, pero no está de más que lo tengamos en mente.
No te vistas demasiado informal. Tal vez hayamos desterrado para siempre la etiqueta del día a día y los viernes casuales se conviertan en el nuevo día a día, especialmente de cintura para abajo (fuera del ángulo de la cámara). Pese a todo tiene que haber límites, no hace falta vestirse para una boda, pero tampoco hay que vestirse como si fueras a la playa. Sobre todo, sé tolerante con tus compañeros. Algunas personas pueden ser más reacias a volver a la normalidad que otras. Esto puede deberse a problemas de salud individuales o por miedo a las consecuencias sobre familiares vulnerables. Volver a la normalidad llevará tiempo y todo será más sencillo para todos si nos ayudamos un poco. Disfruta de la nueva normalidad si es que llega.