El mundo ha evolucionado. Las finanzas han evolucionado. La banca ha evolucionado. Ya están aquí las Fintech y no hemos sabido evolucionar. Como siempre, los españoles a la cola. Seguimos pagando comisiones altísimas, cuando tenemos infinidad de alternativas más baratas. Ya sea para que nos den asesoramiento financiero o para que custodien nuestros ahorros, da igual, el tema es que nos da miedo el cambio.
Entidades Financieras
La banca online ya está aquí, y viene para quedarse. Los bancos online captan cada vez más clientes y no es extraño, ya que ofrecen comisiones más bajas y una atención sin esperas y desde casa. El hecho de no tener oficinas físicas abarata mucho los costes y eso se ve reflejado en el precio de los servicios.
Cabe destacar la inversión en empresas del sector de pagos, donde las entidades financieras encuentran una mayor competencia. Los consumidores marcan el ritmo, y es por eso que los bancos se han tenido que adaptar a través de operaciones online y las aplicaciones móviles.
Un nuevo modelo de asesoramiento financiero
Ya están aquí los Robo advisor. Se acabó el asesoramiento financiero a comisión. La tecnología ha permitido automatizar estos procesos, lo que permite reducir los costes y llegar a un público mayor. Esto va a permitir cobrar la misma tarifa a un inversor con un patrimonio elevado que a uno con un patrimonio mas reducido. Ahora todo es online y el cliente encuentra todo lo necesario para su asesoramiento en internet, sin necesidad de acudir a una oficina ni de perder el tiempo en aburridas reuniones con sus asesores.
Estos son solo dos pequeños ejemplos de lo que nos traen las Fintech, pero la lista es infinita. Ya han llegado, ya están funcionando a pleno nivel y vienen para quedarse. La inversión en Fintech ha pasado de 1.800 millones de dólares en 2010 a 19.000 millones en 2015, un claro indicador de la fuerte repercusión de estas empresas en el mundo financiero. Algunos hablan ya de “burbuja Fintech”, pero estas acaban de arrancar y todavía les queda mucho camino por recorrer. Y para que ellas avancen los españoles tenemos que dar el primer paso.