La clave está en el nombre, que es la razón por la que los inversores en bonos de alto rendimiento se sienten atraídos por rendimientos más elevados. Ahora mismo, estos inversores están volviendo sus ojos hacia Estados Unidos, donde el rendimiento medio es del 7,6% comparado con el 4,4% de Europa. A primera vista, parece algo lógico, pero no es tan sencillo. En efecto, existen diferentes razones que deberían hacer que los inversores se cuestionen su apetito por Estados Unidos.
Por un lado, el rendimiento de los bonos gubernamentales. El rendimiento de los bonos estadounidenses es materialmente más elevado que el de los bonos alemanes. Cubriendo el riesgo de divisa se eliminará en gran medida este diferencial en la rentabilidad. Por su parte, en el sector energético, los diferenciales son más elevados y no podemos olvidar que este sector representa un porcentaje mucho mayor del mercado de alto rendimiento en Estados Unidos que en Europa. En tercer lugar, la duración, que es mucho mayor en los bonos de alto rendimiento estadounidense que en los europeos. Y por último el rating. El segmento de bonos de alto rendimiento en Europa cuenta con más bonos calificados con BB-, pero menos con rating B- (y rating CCC-) de los que hay en Estados Unidos.
Por tanto, más que mirar los rendimientos medios, los inversores deberían comparar los diferenciales que no pertenezcan al sector energético y la duración por rating.
En Europa, los bonos con calificación B- ofrecen un diferencial de tan solo 12 puntos básicos menos que los de Estados Unidos. La duración; sin embargo, es de 2,8 en Europa, frente al 3,7 de Estados Unidos, lo que convierte a Europa en una propuesta atractiva cuando se trata de bonos con calificación B-. En cuanto a los bonos con calificación BB-, Estados Unidos está en mejor posición, ofreciendo un diferencial 50 puntos básicos más elevado, mientras que la diferencia entre las duraciones es menor que entre los bonos B- (4,4 en Estados Unidos frente al 3,8 en Europa).
En los bonos europeos con calificación B- se puede obtener casi el mismo diferencial que en Estados Unidos, pero con una duración menor. En el caso de los bonos BB-, en Estados Unidos se obtiene un mejor diferencial que en Europa sin asumir una duración mucho mayor. En resumen, el segmento B es mejor en Europa y el BB en Estados Unidos.
Stefan Chappot, gestor del fondo Vontobel Fund Global High Yield