La calificación crediticia como término de inversión es la evaluación del grado de solvencia de un emisor y de cada una de sus emisiones, a través de la valoración de gran cantidad de información económico-financiera con la que se pretende identificar la probabilidad de pago, o de impago, por parte de empresas y estados.
A continuación detallamos las escalas utilizadas por las principales agencias de rating:
- Moody’s
- Corto Plazo
- Prime-1: Capacidad superior de reembolsar las obligaciones de deuda de corto plazo.
- Prime-2: Capacidad sólida de reembolsar las obligaciones de deuda.
- Prime-3: Capacidad aceptable de reembolsar las obligaciones de deuda a corto plazo.
- Grado de inversión
- Aaa: Máxima calidad, con mínimo riesgo crediticio.
- Aa1, Aa2, Aa3: Alto grado, sujeto a riesgo crediticio muy bajo. De Aa1 bajando hasta Aa3.
- A1, A2, A3: Grado medio-alto, sujeto a riesgo crediticio bajo.
- Baa1, Baa2, Baa3: Grado medio y sujeto a riesgo crediticio moderado.
- High Yield
- Ba1, Ba2, Ba3: Contiene elementos especulativos y está sujeto a riesgo crediticio sustancial.
- B1, B2, B3: Carece de las características de una inversión deseable y está sujeto a riesgo crediticio alto.
- Caa1, Caa2, Caa3: De poca calidad y sujetos a un riesgo crediticio muy alto.
- Ca: Altamente especulativo, con antecedentes que pueden prever de incumplimiento de compromisos, o está cerca de incumplir pero con una cierta perspectiva de recuperación de amortizaciones o intereses.
- C: Calificación más baja. Muy poca calidad, antecedentes que indican muy alta probababilidad de incumplimiento con pocas perspectivas de recuperación de amortizaciones o intereses.
- Corto Plazo
- Standard & Poor’s
- Corto plazo
- A-1: El obligado tiene plena capacidad para responder del débito.
- A-2: El obligado tiene capacidad para responder del débito, aunque el bono es susceptible de variar frente a situaciones económicas adversas.
- A-3: Las situaciones económicas adversas pueden condicionar la capacidad de respuesta del obligado.
- B: Importante nivel especulativo.
- C: Muy especulatico y de dudosa capacidad de respuesta del obligado.
- D: De imposible cobro.
- Grado de inversión
- AAA: La más alta calificación de una compañía, fiable y estable.
- AA: Compañías de gran calidad, muy estables y de bajo riesgo.
- A: Compañías a las que la situación económica puede afectar a la financiación.
- BBB: Compañías de nivel medio que se encuentran en buena situación en el momento de ser calificadas.
- High Yield
- BB: Muy propensas a los cambios económicos.
- B:La situación financiera sufre variaciones notables.
- CCC: Vulnerable en el momento y muy dependiente de la situación económica.
- CC: Muy vulnerable, alto nivel especulativo.
- C: Extremadamente vulnerable con riesgo de impagos.
- Corto plazo
- Fitch
- Corto Plazo
- F1: Máxima seguridad de pago. Puede llevar un (+) para indicar una gran solvencia.
- F2: Seguridad muy alta y riesgo de impago muy bajo.
- F3: Seguridad alta, aunque ante eventos desfavorables podría tener dificultades.
- B: Capacidad muy justa para hacer frente a sus obligaciones y hay que vigilar a su evolución, ya que podría tener problemas.
- C: Capacidad muy justa para hacer frente a sus obligaciones y hay que vigilar a su evolución, ya que podría tener problemas.
- D: Emisores o emisiones con impagos.
- Grado de inversión
- AAA: Máxima seguridad.
- AA: Seguridad muy alta.
- A: Gran capacidad de solvencia y bajo riesgo de crédito.
- BBB: Alta solvencia, aunque es más sensible a cambios adversos en la coyuntura económica.
- High Yield
- BB: Solvencia garantizada, aunque existen ciertos riesgos de impago.
- B: La solvencia del emisor es muy justa, una deuda que puede llegar a incurrir en impagos.
- CCC: Las probabilidad de impago es alta.
- CC: Las probabilidad de impago es muy alta.
- C: El impago de intereses o del principal es inminente.
- D: Deuda con impagos de intereses y principal.
- Corto Plazo
Como vemos, exisen tres grandes categorías de calificación crediticia: deuda a corto plazo, grado de inversión y high yield, con sus respectivas subcategorías. Esta clasificación, según el grado de solvencia del emisor, resulta de gran ayuda para el inversor a la hora de seleccionar el activo que mejor cuadre en su cartera. Esta labor de las agencias de rating ayuda a la gestión del riesgo de los inversores, pues si no existieran sería más dificil elegir el activo crediticio óptimo para cada inversión.