España se convertirá en el año 2050 en el segundo país más envejecido de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), después de Japón. Este escenario amenaza avances en el terreno económico en contra de lo que ha ocurrido en las últimas décadas.
Así lo asegura un informe publicado el 18 de octubre por la OCDE, donde se estudió la proporción de mayores de 65 años respecto a la población de 20 a 64 años. Actualmente, esa proporción es del 30,4% (28% media de la OCDE), es decir, por cada 100 personas en edad de trabajar hay 31 personas jubiladas. Esta proporción pasará en 2050, según lo estimado, al 75,5% (53,2% media estimada de la OCDE en 2050).
Además, a este problema hay que sumarle el que actualmente está aconteciendo en el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, también conocido como la “hucha de las pensiones”. Es un fondo soberano de inversión creado en el año 2000. La finalidad del fondo es garantizar el sistema público de Seguridad Social. Pero este objetivo está en peligro, el máximo histórico de la hucha de las pensiones fue en 2011 con 88.815 millones de euros. En los primeros 11 años de vida no se retiró dinero del Fondo de Reserva. A partir de esta fecha, las retiradas de capitales han provocado que se reduzca hasta los 11.602 millones de euros actuales. Por tanto, se puede afirmar que el sistema de pensiones públicas en España está en riesgo.
Lo más recomendable ante estos datos es invertir en un plan de pensiones privado. No obstante, mucha gente se pregunta si con 45-50 años le puede interesar contratar un plan de pensiones. Antes de contestar a esta duda, tenemos que tener claro qué es un plan de pensiones. Se trata de un producto de ahorro privado orientado a la jubilación, y cuyo objetivo principal es complementar con él la prestación de jubilación a percibir. Es un modo de ahorrar y obtener rentabilidad de cara al futuro. Además, tiene ciertas ventajas fiscales ya que es posible deducirse en la declaración de la Renta las aportaciones que se realicen al plan (hasta 8000€).
Hay que tener una cosa clara cuando abrimos un plan de pensiones: a mayor edad mayor esfuerzo, dado que cuanto antes se comience a aportar a este plan de pensiones se dispondrá de más años para contribuir al mismo. A pesar de ello, sí es recomendable abrir un plan de pensiones a los 45-50 años ya que estos no abandonan su objetivo principal: seguir manteniendo el mismo nivel de vida que el inversor llevaba hasta el momento de la jubilación. Eso sí, habrá que escoger un plan de pensiones acorde a la edad y perfil del inversor. Por lo general, expertos del sector recomiendan que cuanto más cerca estemos de la jubilación habrá que asumir menos riesgos.