Los fondos de inversión son un gran vehículo de inversión por todas las ventajas que ofrecen, como la diversificación o la fiscalidad, de las que ya hemos hablado en anteriores ocasiones. No obstante, el inversor tiene que ser muy cuidadoso a la hora de seleccionar los fondos que van a componer su cartera, ya que estos podrían incurrir en altas comisiones que mermarían su rentabilidad. Hoy veremos una comisión poco conocida, pero que puede provocar, como veremos más adelante, verdaderos disgustos al inversor.
Lo primero que debemos tener claro es que los fondos de inversión pueden estar denominados en distintas divisas (euro, dólar, yen, libra, etc.) y que, por tanto, el valor liquidativo de dicho fondo estará representado en esa divisa.
Imaginemos que decidimos suscribirnos a un fondo de inversión de renta variable japonesa denominado en yenes. Es primordial tener en cuenta que su evolución será muy diferente si vemos el resultado en euros en lugar de en yenes. El efecto de la revalorización del yen frente al euro provocará que la clase denominada en yenes tenga una rentabilidad distinta a la denominada en euros.
Por otro lado, como advertíamos al principio, hay que tener mucho ojo con las comisiones. El cambio de divisa a la hora de llevar a cabo una suscripción o un traspaso tiene un coste. Como habíamos señalado antes, el valor liquidativo se da en la divisa que esté denominada el fondo y, por tanto, es en esa divisa en la que se compra y vende el fondo, aplicándose una comisión por el cambio de divisa antes de comprar o después de vender. La mayoría de los inversores no sabe distinguir cuándo le están aplicando una comisión por el cambio de divisa, creen que simplemente la inversión ha ido mal.
Por eso en este post queremos advertir a los ahorradores que apuesten por los fondos de inversión de aquellos costes que pueden estar lastrando su rentabilidad. Esta operación bancaria que implica unos costes por cambio de divisa y que pocos inversores conocen, son una prueba más de que hay que tener mucho ojo con las comisiones que estamos pagando. Este es el problema de muchos de los principales bancos del país, una falta de transparencia que provoca que muchos de los ahorradores no se den cuenta de lo que realmente están pagando.