La liquidez está apuntalando los mercados
Los mercados de renta variable han seguido subiendo y los diferenciales de crédito se han estrechado durante el mes de noviembre, a medida que los datos económicos se han ido estabilizando o incluso han mejorado ligeramente.
Tras la caída del mercado a principios de diciembre, motivada por los comentarios de Donald Trump, decidimos aumentar tácticamente el peso en renta variable:
Los inversores han sido generalmente cautelosos este año debido a la corrección del cuarto trimestre de 2018 y, por lo tanto, tienen liquidez para invertir. Esto puede dar pie a que los flujos a corto plazo se mantengan.
Generalmente, los indicadores avanzados no se han deteriorado, incluso, muestran signos de mejoría, aunque aún deben confirmarse. Al mismo tiempo tiempo, no debemos subestimar la determinación del gobierno de apoyar el crecimiento, aun incluso con los bancos centrales aportando su granito de arena. Japón, por ejemplo, sorprendió a todos al poner en marcha un plan de estímulo y en Europa, por ejemplo, el nuevo liderazgo del SPD en Alemania podría llevar a un cambio en la política fiscal.
La liquidez mundial ha seguido mejorando. Las nuevas medidas de expansión cuantitativa del BCE y la decisión tanto del organismo europeo como de la Reserva Federal de dejar que su balance se amplíe, se verá traducido en una mayor liquidez en el mercado. Este factor fue crítico en 2018 y ahora prestará apoyo a los mercados.
Con este telón de fondo, nuestra exposición general al riesgo se ha vuelto, de manera temporal, algo más equilibrada. Con la curva de tipos en EEUU empinándose, también hemos aumentado la exposición a los bonos del Tesoro a corto y medio plazo. Los mercados prácticamente se han rendido ante cualquier expectativa de nuevos recortes de tipos por parte de la Reserva Federal. Y en el caso de que se produzca un escenario adverso, creemos que los bonos de EE.UU. tienen el potencial de rebote para proteger las carteras.
Autor: Benjamin Melman, Global CIO de Edmond de Rothschild