Degroof Petercam AM: un pionero en las estrategias de Behavioral Value desde 2002

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Degroof Petercam AM, un pionero en las estrategias de Behavioral Value desde 2002

Richard H. Thaler, uno de los fundadores de la economía conductual y las finanzas conductuales, fue galardonado con el Premio Nobel de Economía por explicar cómo la toma de decisiones irracionales afecta a la economía y los mercados financieros.

Desde 2001, Degroof Petercam AM – la división de gestión de activos institucional de Degroof Petercam – ha estado capitalizando la investigación académica de Thaler. El primer fondo de Behavioral Value fue lanzado en 2002. Actualmente, las estrategias de Behavioral Value de Degroof Petercam AM suman 2.500 millones de euros en activos bajo gestión.

El enfoque de Behavioral Value de Degroof Petercam AM está en gran medida basado en el estudio publicado en Journal of Finance “Does the Stock Market Overreact?”, de Werber F.M. De Bondt y Richard Thaler (1985).

De acuerdo con sus observaciones empíricas, los mercados tienden a extrapolar de manera excesiva tanto las buenas como las malas noticias, llevando a la sobrevaloración de títulos más atractivos y a la infravaloración de títulos caídos en desgracia. Cuando la “reversión media” finalmente empieza a hacer efecto, las acciones más atractivas tienen un peor rendimiento y los ‘ángeles caídos’ tienen un mejor rendimiento.

A comienzos del 2000, Jan Longeval, co-CEO de la división de Institutional Asset Management, y Philippe Denef, CIO de Quantitative Equity, argumentaron que la capitalización de estas teorías podría producir estrategias de inversión innovadoras y con buenos rendimientos. El reto fue convertir las ideas académicas relacionadas con el comportamiento en un proceso de inversión claro.

Jan Longeval: “Las finanzas conductuales demuestran que muchos participantes del mercado tienen a cometer errores sistemáticamente. Nuestro objetivo fue explotar esos errores en nuestro beneficio a través de un proceso de inversión consistente, que básicamente se ha mantenido estable durante quince años, creando un valor añadido significativo para nuestros inversores”.

Philippe Denef: “Desde el lanzamiento de nuestro primer fondo de Behavioral Value, DPAM Capital B Equities EMU Behavioral Value, los activos bajo gestión de Degroof Petercam AM en este tipo de estrategias se han incrementado hasta 2.500 millones de euros. El track record está ahí: por ejemplo, un rendimiento superior frente al MSCI Index (neto de comisiones hasta septiembre de 2017) del 65% y del 80% frente al índice MSCI EMU Value Index. Esto demuestra que utilizar la investigación académica puede convertirse en una estrategia de inversión ganadora, siempre y cuando se aplique un proceso de inversión consistente y riguroso”.

Richard H. Thaler – algunas referencias
Hasta los años setenta, el pensamiento económico fue principalmente dirigido por las matemáticas. Fundamentalmente tenían una visión normativa sobre el mundo e intentaron presentar la economía como debería ser. Normalmente, esto implicaba que sus teorías económicas estaban sujetas a un conjunto de supuestos iniciales. La doctrina era que los actores económicos en general y los inversores en particular piensan y se comportan de una manera racional, siempre buscando el objetivo óptimo.

A finales de los años setenta, esta visión cambió. Varios psicólogos conductuales comenzaron a enfocar la teoría económica de una forma distinta: no desde un enfoque normativo sino basándose en observaciones del comportamiento humano. Observaron que la mayoría de los inversores son incapaces de cumplir con el principio de toma de decisiones perfectamente racional. Dos ejemplos son pertinentes a este respecto:

1) el comportamiento irracional es el resultado del hecho de que, cuando toman decisiones, la gente tiende a tomar atajos mentales, es decir, ante la complejidad, tienden a recurrir a las reglas del juego, muchas de las cuales son incorrectas o están incompletas.

2) marco: no sólo el contenido objetivo de información determina la toma de decisiones sino también la forma en que se presenta.

Activos bajo gestión (AUM) de las estrategias Behavioural Value de Degroof Petercam AM

DPAM - gráfico behavioral value

About Degroof Petercam AM

Degroof Petercam AM is a leading and independent Brussels based asset management firm with a long-standing reputation. It is wholly owned by the independent and renowned Degroof Petercam Group, whose history dates back to 1871. Degroof Petercam AM manages funds and mandates on behalf of institutional end investors across Europe, and offers its expertise through a network of over 400 distribution partners.

Degroof Petercam AM is exclusively dedicated to long-only asset management and specialised solutions. Domains of expertise include European assets, small and mid-cap equities, behavioural finance, global fixed income and Responsible Investment. It caters to the needs of corporate and public pension funds, insurance companies, not-for profit organisations and private banks. The entity currently manages over €37bn and employs close to 140 professionals.

Informe de los mercados en el tercer trimestre de 2017

Gestoras
Informe de los mercados en el tercer trimestre de 2017

El trimestre ha sido bueno para los mercados de renta variable internacionales, y los datos continúan subrayando el buen estado de salud de la economía mundial. En EE. UU., los niveles de empleo alcanzaron su máximo nivel desde 2000. En Japón, hay ahora más puestos disponibles por solicitante que en ningún momento desde 1974. En el Reino Unido, la tasa de desempleo es la mínima desde 1975, y la confianza de los consumidores en la zona euro ha alcanzado su cota máxima desde 2001.

Ante este entorno económico positivo, los bancos centrales han continuado indicando su disposición a reducir gradualmente el actual nivel de estímulo monetario. De hecho, la Reserva Federal estadounidense (la Fed) ha anunciado ya la inminente puesta en marcha del proceso de “ajuste cuantitativo”. Esta reducción en el volumen de su balance tendrá por objeto revertir parte de la expansión cuantitativa (QE) que tanto apoyo ha prestado a los precios de los bonos en los últimos años. Asimismo, la Fed continúa sugiriendo la posibilidad de otro incremento en los tipos de interés en el mes de diciembre. Entretanto, el Banco Central Europeo (BCE) parece decidido a anunciar una reducción adicional en el ritmo de su programa de QE y, a fin de no quedarse rezagado, incluso el Banco de Inglaterra (BoE) ha manifestado con rotundidad su intención de aumentar los tipos de interés antes del cierre del ejercicio.

Rentabilidad por clase de activo y estilo

En lo que va de año, los mercados de renta variable estadounidense han disfrutado de una calma extraordinaria, y en este sentido el último trimestre no ha sido distinto. Aquellos que consideraron que lo de sell in May and go away (vender en mayo y marcharse a otro lado) era una decisión acertada, se han perdido las sólidas rentabilidades obtenidas por las bolsas durante el verano. En su implacable trayectoria ascendente, el mayor obstáculo con el que la renta variable estadounidense se ha topado en este ejercicio ha sido un retroceso inferior al 3%. En este clima, tanto las sólidas ganancias de las bolsas de EE. UU. como los bajos niveles de volatilidad se apoyan en el hecho de que los inversores están observando cómo los valores corporativos proporcionan ahora un buen crecimiento de las ganancias con escasos signos de riesgo de recesión a corto plazo. La confianza de los consumidores sigue siendo positiva, las intenciones de inversión por parte de las empresas van en aumento y desde Washington se ha retomado el tema de la reforma fiscal. No obstante, independientemente de que el Gobierno pueda proporcionar algún estímulo, la clave reside en que las expectativas de los mercados en relación con este continúan siendo escasas. Las previsiones de ganancias corporativas para finales de 2018 son en la actualidad inferiores de lo que eran antes de las elecciones presidenciales estadounidenses. Desde estos comicios, los mercados han repuntado principalmente debido al mayor crecimiento de Estados Unidos y el resto de regiones durante este ejercicio, y en ningún caso por las expectativas de estímulo fiscal.

Rentabilidad de los mercados

Una consecuencia de la reducción en las expectativas de estímulo fiscal en Estados Unidos y la mejora del crecimiento fuera de dicho país ha sido la caída del dólar a lo largo de este año, tendencia que se ha prolongado durante este trimestre. La debilidad del dólar, el repunte de las ganancias y el mayor crecimiento de los mercados emergentes han contribuido en todos los casos a que la renta variable de estos últimos obtenga excelentes resultados tanto en el año como en el trimestre (Gráfico 2).

En Japón, las bolsas disfrutaron de un buen trimestre gracias a que la aceleración en el crecimiento mundial ayudó a ampliar el crecimiento interanual de las exportaciones en un 18%. Con esto, la renta variable nipona está demostrando que no solo depende de un yen débil, que se mantuvo sin variaciones frente al dólar a lo largo del trimestre. La decisión del primer ministro Abe de convocar elecciones plantea un riesgo relativamente limitado sobre el altamente flexible panorama de la política monetaria japonesa, lo que explica su incapacidad para prestar apoyo a las bolsas locales.

En Europa, la mejora continuada del crecimiento ha dibujado un telón de fondo positivo para el sólido crecimiento de los beneficios corporativos, derivado del incremento en las ventas que, a su vez, ha impulsado una ampliación de los márgenes. Además, hemos sido testigos de un repunte en el consumo derivado del hecho de que la mejora del mercado laboral ha respaldado la confianza de los consumidores. Ejemplo de ello son las ventas de automóviles en España e Italia, que han experimentado una excelente recuperación. En respuesta a la mejoría generalizada en el crecimiento y la reducción de los riesgos de deflación, el presidente del BCE, Mario Draghi, ha hecho intuir a los mercados que en el mes de octubre se anunciará una reducción adicional en el ritmo de las compras en el marco del programa de QE, probablemente a partir de enero. Si bien la reducción en el programa de QE del BCE y el ajuste del balance de la Fed podrían ejercer presión alcista adicional sobre las tires de la renta fija, también podrían resultar beneficiosos para los valores financieros.

En el Reino Unido, las negociaciones sobre el brexit continúan copando los titulares. Durante su paso por Florencia, Theresa May apuntó su intención de alcanzar un acuerdo de transición, pero no se mostró clara sobre el punto final que el país desea alcanzar una vez finalizado dicho periodo. Así, mientras que el panorama político británico continúa siendo altamente incierto, las previsiones económicas no son mucho más claras. Aunque las bajísimas tasas de desempleo son un factor claramente positivo y el lastre sobre los salarios reales podría encontrarse próximo a su punto culmen, la confianza de los consumidores continúa siendo débil y afloran también signos de retroceso en el mercado inmobiliario londinense. Pese a la gran incertidumbre de este clima, el Banco de Inglaterra ha dejado claro que incrementar los tipos durante este ejercicio, y quizá continuar haciéndolo durante el próximo, está ya justificado. Si bien los máximos responsables del organismo monetario británico se han convencido de la necesidad de subidas en las tasas durante este año, el ritmo en el que estas se aplicarán durante el próximo ejercicio dependerá muy probablemente de si el crecimiento salarial comienza a responder positivamente a los bajos índices de desocupación. Las expectativas crecientes de incrementos en los tipos y la posibilidad de que se alcance un acuerdo de transición respaldaron a la libra durante el trimestre, hecho que explica el rendimiento relativamente deficiente de la renta variable británica en comparación con otras bolsas en términos de divisa local. Esto se debe a que la mayoría de los ingresos de las empresas que cotizan en las bolsas británicas proceden de fuera del país. Otra de las consecuencias de la fortaleza de la libra será una reducción de las rentabilidades sobre las inversiones extranjeras para los inversores sin cobertura del Reino Unido.

Rentabilidad de la renta fija gubernamental

Tras un sólido repunte a comienzos del trimestre, los bonos gubernamentales fueron objeto de ventas masivas en septiembre debido a que los mercados comenzaron a tomarse más en serio los anuncios de ajuste procedentes de los bancos centrales, dejando a esta clase de activos sin prácticamente variaciones a lo largo del trimestre (Gráficos 3 y 4). La predisposición al riesgo que impulsó la renta variable al alza durante el trimestre también se hizo visible en los mercados de renta fija, donde el crédito se comportó mejor que la deuda pública. Las tasas de impago continúan siendo bajas, incluso en los bonos basura del espacio del high-yield. También siguieron circulando abundantes flujos de capitales hacia bonos de mercados emergentes en un intento continuado de los inversores por obtener tires reales más elevadas que las disponibles dentro de la deuda pública de mercados desarrollados.

Rentabilidad de la renta fija por sectores

En general, pese al ruido político, los mercados continuaron centrados en la mejora de los fundamentales económicos: así, mientras el mundo entero se preocupaba por Corea del Norte, los mercados celebraban el aumento de los beneficios corporativos y la mejora del crecimiento global, y a escala europea, la prioridad de los titulares en el ascenso de la extrema derecha en Alemania contrastaba con la atención de las bolsas al regreso de la canciller Merkel y el buen estado de la economía alemana. Aunque la política tiene un peso indudable, los inversores deben ser capaces de filtrar el ruido y mantenerse profundamente centrados en las previsiones sobre los beneficios de las empresas.

Cuando damos un paso atrás para silenciar la a menudo ensordecedora estridencia de la crónica política en los medios, vemos un mundo en el que los riesgos que penden sobre el crecimiento de las ganancias económicas y corporativas hacia finales del ejercicio son en realidad escasos. No obstante, aunque los mercados tendrán que lidiar con la retirada gradual de parte del estímulo monetario en el que vienen apoyándose desde hace tiempo, la razón de su eliminación en Estados Unidos y Europa es la solidez del crecimiento, y este hecho ha sido correctamente recalcado.

A medio plazo –a medida que esta expansión económica madure y se ajuste la política monetaria– es indudable que el riesgo de recesión aumentará, pero a día de hoy ninguno de los signos que históricamente han alertado de este fenómeno a escala mundial es inminente ni alarmante. Por tanto, nos mantenemos optimistas en cuanto a la evolución de los mercados de renta variable global, si bien con una visión más neutra sobre la renta variable británica a la vista de la incertidumbre sobre el futuro del país. Prevemos que el incremento gradual en la inflación subyacente que podría tener lugar en EE. UU. y la retirada gradual del estímulo monetario harán que los bonos gubernamentales obtengan resultados inferiores a los de la renta variable. Además, los ajustados diferenciales de crédito y el todavía bajo riesgo de impago invitan a pensar que, aun superando a la deuda pública, la evolución del préstamo será peor que el desempeño de la renta variable.

Es hasta cierto punto habitual que los rendimientos de la renta variable sean altamente positivos en las fases finales de los ciclos de expansión económica, y si bien estos no son eternos, creemos que a este aún le queda recorrido y que los inversores deberían disfrutar de él mientras dure. Sin embargo, estos deberán estar particularmente atentos a cualquier signo que indique que el actualmente prometedor panorama de crecimiento mundial comienza a deteriorarse.

Rentabilidades de los índices en septiembre

 

Autor: Michael Bell

Global Market Strategist

 

Más Información en: www.jpmorganassetmanagement.es


 

El programa Market Insights proporciona datos completos y comentarios sobre los mercados mundiales sin hacer referencia a productos concretos. Diseñado como una herramienta para ayudar a los clientes a entender los mercados y de apoyo a las decisiones de inversión, el programa analiza las consecuencias de los datos económicos actuales y los cambios en las condiciones del mercado.

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Ante la solidez de los fundamentales y el aumento de las valoraciones, los aspectos técnicos siguen siendo un importante factor impulsor de los mercados de bonos globales

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JPMorgan

Fundamentales

El índice global de directores de compras (PMI) del sector manufacturero de agosto fue el más sólido en más de seis años al situarse en 53,1 y, ante las subidas en los índices PMIs adelantados de Estados Unidos, Europa y Japón en septiembre, es probable que el dato global de dicho mes sea incluso más elevado. La moderada caída del dólar durante el pasado año debería permitir que este crecimiento global estimule en mayor medida la demanda interna en Estados Unidos. La solidez del crecimiento no es una excepción en el mundo desarrollado: en más del 80% de los países, el alza del PIB es mayor hoy que hace un año. Los mercados emergentes siguen registrando un crecimiento sincronizado y los datos macroeconómicos podrían seguir sorprendiendo al alza. Se prevé que las economías emergentes y en desarrollo asistan a un repunte sostenido de la actividad y que su crecimiento pase del 4,3% de 2016 al 4,6% en 2017 y al 4,8% en 2018, según las Perspectivas de la Economía Mundial del FMI.

Valoraciones cuantitativas

La mejora de los fundamentales y el continuado apetito por el riesgo quedan patentes en las valoraciones de la renta fija privada, en efecto menos atractivas. En el ámbito de deuda corporativainvestment grade, el mercado en euros se comportó mejor —los diferenciales han cedido en 25 pb hasta el 0,97% desde comienzos de año— y los mercados de activos denominados en dólares estadounidenses y libras esterlinas vieron reducidos sus diferenciales en 16 pb, hasta el 1,05% y el 1,24%, respectivamente. Sin embargo, los desequilibrios globales se han reducido, la volatilidad económica es baja y apenas existen indicios de que vaya a producirse una recesión de forma inminente. En el ámbito del high yield europeo, los diferenciales están regresando a sus mínimos posteriores a la crisis financiera (265 pb), si bien el mercado cuenta con el respaldo en este nivel de la mejora de los fundamentales, una mayor proporción en el índice de bonos con una calificación de BB y el descenso de la duración. (Todos los datos son a 26 de septiembre de 2017.).

El programa de compras de bonos corporativos del BCE recobró el vigor tras la pausa estival

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Factores técnicos

Seguimos asistiendo a significativas entradas de capitales en el mercado de renta fija, concretamente, en el segmento de renta fija privada. La dinámica de la demanda en Estados Unidos ha seguido siendo sólida y los flujos del comercio minorista han permanecido en terreno positivo (3.500 millones de USD en la semana finalizada el 22 de septiembre de 2017); además, el respaldo que ofrecen las rentabilidades en el ámbito de los tipos despertó el interés de inversores extranjeros. En Europa, la entrada semanal de capitales en el sector de comercio minorista también fue sólida y el programa de compras de bonos corporativos del Banco Central Europeo (BCE) recobró el vigor tras la pausa estival, con compras semanales de 1.900 millones de EUR de media durante las tres últimas semanas. El bajo nivel de las tires domésticas de Japón también sigue resultando positivo para los flujos extranjeros y son cada vez más fondos de pensiones japoneses los que tienen previsto incrementar sus compras de bonos. En cuanto a la oferta, la perspectiva para Estados Unidos es positiva de cara al cuarto trimestre. Aunque avanzamos hacia máximos de emisión bruta, se prevé que la oferta neta cierre el año por debajo de sus niveles de 2016.

¿Qué significa esto para los inversores en renta fija?

El dinamismo de los factores técnicos sigue impulsando los mercados de bonos; los flujos son sólidos en los diferentes sectores de renta fija, concretamente en el de renta fija privada. La continuidad en la expansión de los balances de los bancos centrales mantiene los tipos de los activos sin riesgo en franjas delimitadas y los diferenciales de los activos de riesgo en niveles bajos. Se prevé que esta expansión continúe hasta mediados de 2018, pues la contracción del balance de la Reserva Federal se verá compensada en un primer momento por las compras del BCE y el Banco de Japón. Seguimos mostrándonos optimistas en torno al riesgo en el ámbito de la renta fija. Dado que los tipos reales son bajos y las diferentes clases de activos presentan valoraciones ajustadas, consideramos que esta situación favorece las oportunidades de valor relativo. Nos decantamos con prudencia por aumentar el carry hasta que los indicadores principales nos indiquen que la inflación aumenta mucho más rápidamente o que el crecimiento se está ralentizando.


 

Cualesquiera estimaciones, cifras, opiniones o técnicas y estrategias de inversión que se mencionan, a menos que se indique otra cosa, son de J.P. Morgan Asset Management en la fecha de publicación. Se consideran exactas en el momento en que se ha redactado el documento, pero no se garantiza su exactitud y no se asume ninguna responsabilidad por error u omisión. Pueden estar sujetas a cambios sin que se le comuniquen o notifiquen. Este documento tiene carácter meramente informativo. Las opiniones contenidas en el presente documento no deben considerarse asesoramiento o recomendación de comprar o vender acciones y no deberá entenderse que la documentación contiene información suficiente para apoyar una decisión de inversión. Se ha de indicar que el valor de las inversiones y sus rendimientos pueden fluctuar en función de las condiciones del mercado y los acuerdos fiscales, y cabe que los inversores no recuperen el importe íntegro invertido. La inversión en los Fondos conlleva riesgos y puede no ser adecuada para usted. Los resultados y rentabilidades pasadas no constituyen una indicación fiable de los resultados futuros. Tenga en cuenta que si se pone en contacto con J.P. Morgan Asset Management por teléfono, la conversación puede ser grabada con fines de seguridad y formación. J.P. Morgan Asset Management es el nombre comercial del negocio de gestión de activos de JPMorgan Chase & Co. y sus filiales en todo el mundo.

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Información proporcionada por jpmorgan.com

Creando valor más allá de las etiquetas

Gestoras
Gestión de inversiones

En todas las facetas de la vida tendemos a posicionarnos. La gestión de inversiones, y más en los últimos tiempos, no es una excepción.

¿Value o growth? Esta era la pregunta a la que te tenías que enfrentar hace unos años cuando tratabas de explicar la gestión de un fondo de renta variable. Ahora la cuestión es si eres un gestor value o no. Sin más. Fuera de lo primero… el abismo.

Bajo nuestro punto de vista existe una paleta de colores, más allá del blanco o negro, en la que también se genera valor para el partícipe y que no necesariamente tiene que pasar por una gestión estrictamente “value” o “growth”.

En primer lugar, definamos qué es la gestión value y growth.

En el caso de la primera, se trata de buscar compañías que están cotizando por debajo de su valor real, que el mercado, por la razón que sea, tiene infravaloradas. Básicamente y simplificando mucho, la inversión value consiste en comprar barato (conociendo bien el negocio, el equipo gestor) y tener paciencia ya que tarde o temprano el mercado acabará reconociendo el valor intrínseco de la compañía.

Añadiría una característica más de los gestores más “deep value”: dicen que no tienen en cuenta la macroeconomía a la hora de gestionar.

Como pueden ustedes comprender, en la línea de comprar empresas baratas andamos la gran mayoría de gestoras del mercado. En Gesconsult desde hace más de 30 años.

La gestión growth se caracteriza por invertir en negocios que crecen por encima de la media, sin importar tanto el precio al que coticen. Podrán comprobar ustedes, que en la mayoría de páginas especializadas en el sector de la inversión, a la inversión growth ni siquiera se le presupone, erróneamente, un buen conocimiento del negocio o del equipo gestor.

Como hemos anticipado anteriormente, creemos que es posible generar valor a los inversores (al final, más allá de todo el ruido, se trata de eso) descubriendo empresas que cotizan a ratios atractivos y que gran parte del mercado todavía no ha deparado en ellas, partiendo, y aquí está la clave, de un conocimiento profundo del entorno macroeconómico en el que nos encontramos.

Creemos que, inexorablemente, la situación macroeconómica se acaba filtrando, en la mayoría de las empresas, a la cuenta de resultados y a los balances. Para jugar una partida es imprescindible conocer el tablero de juego donde esta se desarrolla, máxime si este es cambiante.

Y dentro de todo este movimiento, la variable política está, por desgracia, muchas veces unida al devenir macroeconómico.

¿Creen ustedes que, como inversores, hubiera dado lo mismo que ganara las elecciones presidenciales en Francia Macron o Le Pen? ¿Da lo mismo tener inversiones en Reino Unido y que se produzca el Brexit? (Una pista: muchos grandes bancos de inversión y empresas están moviendo sus sedes de Londres a otras ciudades del resto de Europa). ¿Da lo mismo que gane Trump con el programa económico/político que llevaba su candidatura y su implicación no sólo para los propios EE.UU sino también para todos los países de su entorno, léase, por ejemplo, México?. ¿Le daría igual a un inversor que Grecia o España en su momento hubieran salido de la zona euro?

Compañías como Telefónica, BBVA, Santander, Gas Natural, Repsol (antes YPF) u otras, saben de la importancia de sus inversiones en países cuyas políticas económicas han sido, por decirlo suavemente, erráticas. Han tenido que hacer frente a provisiones a lo largo de las últimas décadas y tanto ellas como  sus accionistas saben de la relevancia de los acontecimientos políticos en el devenir de las empresas.

Otro ejemplo, creemos que bastante tangible, es el de la política de tipos de interés de los Bancos Centrales. Su impacto en los costes financieros de las empresas, en los resultados del sector bancario/asegurador, en la divisa, es innegable.

En un mundo en el que el apalancamiento sigue creciendo desmesuradamente, en el que cada vez se necesita más deuda para generar el mismo crecimiento. ¿No es necesario entender la evolución de la economía y los tipos de interés? ¿No se ven afectadas las empresas por los cambios de estas variables? Quizás la avalancha de nuevas emisiones y refinanciaciones a las que hemos asistido en estos últimos años nos dé la respuesta a estas preguntas.

Tampoco debemos olvidar que la inclusión de variables macreconómicas es la base a la hora de realizar la valoración de una empresa: coste del equity (Ke) o de los fondos propios donde el activo libre de riesgo (bono emitido a 10 años) es una parte clave o el coste de la deuda (Kd).

En un entorno de bajos tipos de interés y de mejora en el entorno macroeconómico y de mayor confianza de los inversores (importante el grado de confianza política/económica que se transmita) el número de fusiones y adquisiciones aumenta.

Bajo nuestro punto de vista, a la hora de invertir en empresas de perfil cíclico es primordial tratar de anticipar o saber en qué momento del ciclo económico nos encontramos. Lo mismo se puede decir a la hora de invertir en empresas reguladas: es vital conocer el entorno regulatorio/político. También es Importante dentro del ciclo económico la tasa de paro para tratar de vislumbrar posibles movimientos inflacionarios salariales y su posible repercusión en los márgenes.

Con todo y más allá de las etiquetas, el objetivo final de todo inversor debería ser comprar activos por debajo de lo que realmente valen y en la determinación de ese valor las variables macroeconómicas son una parte importante, al igual que lo es la capacidad de generar beneficios (principal argumento de la gestión growth), en el desarrollo de la vida de una compañía y, por lo tanto, en su valor.

Alfonso de Gregorio, Director de Gestión de Gesconsult