El Banco Santander lanzó el pasado 25 de mayo la Cuenta 1,2,3. Se trata de una cuenta corriente que remunera a sus titulares hasta un 3%, en función del saldo medio que mantengan en ella. Pero, ¿los usuarios han leído la letra pequeña antes de contratarla?
La forma de premiar la fidelidad del ahorrador tiene tres pilares, tal y como explica la entidad:
- La remuneración de los ahorros depende del saldo medio de la cuenta corriente (máx.15.000 euros) y por supuesto, oscila entre el 1% y el 3%.
- La devolución del porcentaje de los recibos fluctúa entre el 1% y 3%.
- 1% Si se trata de tributos locales y Seguros Sociales. Por ejemplo: la tasa de basuras (No incluye el IVA, IRPF, Impuestos sobre Sociedades, Sucesiones y donaciones,etc.)
- 2% Si se trata de suministros del hogar (luz, agua, gas, telecomunicaciones de emisoras españolas, siempre con finalidad particular. No incluye la comunidad de propietarios. Y También contempla en este tramo del 2 % de bonificación, los seguros de protección (los distribuidos o intermediarios por el Grupo Santander)
- 3% Si alude al pago de colegios, guarderías, universidades públicas y privadas españolas.
- La entrega de acciones del Banco Santander: la primera por abrir la cuenta y el resto, por ir contratando o consumiendo ciertos productos del Santander (hipotecas personales, préstamos etc).
Sin embargo, para conseguir estás “atractivas” ventajas, el cliente debe realizar entre otras cosas: domiciliar la nómina (superior a 600 euros), domiciliar tres recibos, pagar 3 euros al mes de mantenimiento de la cuenta corriente (36 euros al año como mínimo) y utilizar la tarjeta de crédito o débito seis veces al trimestre. Hasta aquí todo parece sencillo. Pero como ocurre con cualquier producto financiero es de vital importancia que se lea y se entienda la letra pequeña.
Desde Feelcapital, como conclusiones de la misma podemos destacar:
- Para disponer de la tarjeta de crédito de “Mundo 1,2, 3” hay que pagar a mayores tres euros al mes. Su emisión no tendrá coste pero se tendrán que pagar tres euros cada mes. Por tanto, si a estas comisiones se suman las de mantenimiento de la cuenta, cada año las personas que se decanten por esta opción tendrán que asumir unos gastos de 72 euros más.
- La remuneración mínima se obtiene si el saldo es como mínimo de 1.000 euros. El Banco Santander, en su publicidad, no aclara si el cliente obtendrá rendimiento de su capital desde el primer céntimo de euro. Pero no es verdad, en la letra pequeña viene especificado que es a partir de 1.000 euros.
- Los tres recibos que se domicilien no pueden ser de la misma compañía.
- No se bonificarán más de 1.000 euros por cada categoría de recibos y la devolución no podrá ser superior los 110 euros al mes. Por ejemplo, si un consumidor domicilia la mensualidad de la universidad privada de su hijo y esta asciende a 1.300 euros, solo se aplicará el 3% sobre 1.000 euros. Es decir, por esa factura recibirá 30 euros (el 3% de 1.000 euros), en lugar de 39 euros (el 3% de 1.300 euros). El cliente perdería los 9 euros restantes.
- Obviamente hay que pagar impuestos por la remuneración, la entrega de acciones y la devolución de los recibos. Están considerados como rendimientos de capital mobiliario y por lo tanto sufren una correspondiente retención a los ojos del IRPF (como mínimo el 20%).
- Si el cliente no cumple con las condiciones anteriormente citadas, la comisión de mantenimiento pasa de tres a ocho euros al mes. Además, si el cliente elige la opción de la tarjeta de crédito, la minuta puede ascender a 11 euros al mes (132 euros al año) y también se cobrará por ingresar cheques.
- Hay que hacer muchas cuentas para comprobar si realmente ganas dinero
El consumidor menos vinculado a la entidad. Por ejemplo, si un consumidor domiciliara una nómina de 600 euros (sin más ahorro), tuviera tres recibos domiciliados de suministros del hogar (por ejemplo agua o gas entre otras) de 60 euros cada uno y contara con tarjeta de débito y crédito, este sería el resultado:
No contaría con ninguna remuneración. Recibiría por las facturas una devolución bruta de 3,6 euros al mes, es decir, 43,2 euros al año. Si descontamos el 21% que habría que pagar a Hacienda, nos quedaría como saldo neto 34,13 euros.
Por consiguiente, si a esos 34,13 euros le restamos los 36 euros anuales que tiene que pagar el cliente como comisión de mantenimiento más los otros 36 euros a abonar por la tarjeta de crédito «Mundo 1, 2, 3», el resultado sería negativo: el consumidor estaría perdiendo 37,87 euros al año (como mínimo) a favor del Banco Santander.
Finalmente, como se ha demostrado a lo largo de este post, las supuestas ventajas de la Cuenta 1 2 3, no son tan claras y pueden suponer mayores costes que beneficios a la persona que la suscribe. En definitiva, nosotros no la contrataríamos y aún menos, se la recomendaríamos a nadie.