Fondos de inversión

De los fondos timo-garantizados a los fondos mixtos

 

El negocio tradicional de las entidades financieras se ha debilitado por unos tipos de interés próximos a cero (o cero en algunos casos) que impiden remunerar los depósitos o las cuentas corrientes, típicos productos que utilizaba el ahorrador español para canalizar su dinero.

Los fondos de inversión se han convertido, de esta manera, en la única alternativa posible si ahora se quiere lograr un mínimo de rendimiento, aunque el inversor tiene que ser consciente de que debe asumir más riesgo.

Según Inverco (Asociación Española de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones), los datos de evolución patrimonial de los fondos de inversión ponen de  manifiesto que los ahorradores se han dejado seducir otra vez por los cantos de sirena de las entidades bancarias.

Desde finales de 2012 hasta abril de 2015, la distribución del patrimonio de los Fondos de Inversión españoles ha evolucionado hacia categorías de activo de mayor riesgo: el porcentaje del patrimonio en Fondos Garantizados disminuye del 42,1% en diciembre 2012 hasta el 13,1% en abril 2015. Por otra parte, el patrimonio invertido en fondos mixtos pasa del 7,2% a finales de 2012 hasta el 25,9%  a cierre de abril.

En España, los bancos (o las entidades bancarias) ganan dinero a través de dos vías: por la comercialización de los fondos que la propia gestora del grupo ha creado y gestiona y, otra parte, de la comisión de gestión que el inversor paga cuando contrata un fondo está destinada al distribuidor. En la mayoría de los casos, los ahorradores o inversores desconocen las comisiones que cargan estos instrumentos financieros.

Finalmente, como se puede apreciar en la tabla inferior, aparecen representados los diez  fondos mixtos españoles de mayor tamaño, junto a sus correspondientes gastos corrientes (Ongoing Charges) y sus comisiones  de gestión.

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Firma Feelcapital

 

2 opiniones en “De los fondos timo-garantizados a los fondos mixtos”

    1. Eso es Ramón, así es la triste realidad. Necesitamos inversores que piensen como tú y le pidan -mejor, le exijan- a su entidad financiera que no les coloque el producto que mayor rentabilidad les da a ellos, sino a los partícipes.

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