Desde Feelcapital apoyamos iniciativas como la de este libro publicado por Libros Indie y firmado por una inversora que confía en el asesoramiento de Feelcapital, hablamos de Esther Arencibia Urien. Dedicándole este espacio, apoyamos a todos los amigos de Feelcapital a que nos envíen sus proyectos, los cuales estaremos encantados de compartir en este espacio.
Aquí os dejamos la reseña de esta apasionante novela:
Para ser escritor hay que aprender a mirarse desde fuera, ver una ciudad como si fuese la primera vez y hacer hipótesis sobre vidas imaginarias. La idea es que la literatura será siempre una cuestión de punto de vista y de saber que no hay tema que se repita si se cuenta de otro modo.
Acababa de releer un libro joya como el Domingo de las madres de Graham Swift editado por Anagrama y cae en mis manos Cecilia y otras mujeres que se creyeron muertas de la escritora Esther Arencibia Urien. El primero tiene como personaje central a Jane una suerte de cenicienta feminista con una poderosa intensidad emocional que se desarrolla en Inglaterra en los años veinte y en el otro, tenemos como personaje central, a la cenicienta Cecilia, que con catorce años empieza a trabajar en esa España de la postguerra y de la copla, como señala la propia autora. En clave de ironía y humor, como aquellas películas ácidas de la transición, Cecilia cuenta las idas y venidas de los muchos personajes que atraviesan su vida, hombres como su protector y abusador, Braulio y otros encantadores como la abuela Narcisa “los sábados hay que madrugar, para alargar el fin de semana”.
Esther ha escrito una novela con pinceladas costumbristas, que protagonizan además junto a Cecilia, mujeres a veces algo ingenuas pero sabias, que aprendiendo caminan en la sororidad para interactuar en ese camino con la protagonista. Es la risa para calmar la tragedia. Recordando las palabras de Aristóteles: la tragedia imita hombres mejores que los reales, la comedia, peores. Para los personajes de la novela de Esther, todo lo que fue terrible en un día, es susceptible de convertirse en material cómico y eso lo sabe la autora y también sabe que los lectores vamos a tolerar todas las penitencias que sufren los personajes, porque sabemos que serán salvados de la desgracia.
Al final, Cecilia se empodera y organiza una red de mujeres maltratadas y es así que las ultimas palabras de esta novela llena de ventanas, hablan de igualdad.
Cuando terminé de leer las dos novelas, las coloqué juntas en mi librería. Por algo será y es así que las ultimas palabras de esta novela llena de ventanas, hablan de igualdad.