Buscar un equipo talentoso y productivo es clave para que los trabajadores de una EAFI gocen de salud y éxito profesional, lo que se traducirá en clientes más contentos y satisfechos. Que en las empresas tiene que haber equipos es una verdad impepinable, pero ¿qué características deben reunir estos para ser eficientes?
Primero: los mejores equipos profesionales son aquellos en los que todos desean estar, porque el buen rollo y la empatía entre los miembros son su base fundamental. En el mundo de la economía, que puede resultar estresante y competitivo, un gran equipo puede suponer el factor diferencial de tu negocio.
Segundo: los debates, aunque sean acalorados, son algo necesario. Siempre varios puntos de vista son positivos y, el hecho de ser capaces de encontrar puntos comunes debe ser un objetivo a perseguir y conseguir. Es sano que en la EAFI se intercambien distintas opiniones y visiones.
Tercero: la importancia de la diversidad en los equipos. La diversidad (en edad, género, raza y cultura de los distintos integrantes del grupo) tiene como resultado la riqueza de ideas y una línea de trabajo dirigida a la innovación y hacia el desarrollo, así como otros puntos de vista y diferentes formas de trabajo.
Cuarto: la importancia de la empatía. No se trata de que todos y cada uno de los miembros del equipo sean “el mentalista“. Se trata de que tengan la suficiente sensibilidad y emotividad para leer en los ojos de sus compañeros de trabajo.
Quinto: más mujeres. Es un hecho. Los equipos con más mujeres son más eficaces que los equipos con más hombres. ¿La razón? Las mujeres son habitualmente más intuitivas y, por tanto, tienen más facilidad para “leer mentes”.
Sexto: la concentración dirigida a los objetivos. Los equipos productivos no pierden de vista en ningún momento los objetivos que tienen en mente y trabajan de manera constante hasta que se llega a su consecución.
Séptimo: el afán por dar lo mejor de uno mismo a diario. Los equipos más productivos y talentosos dan cada día y en cada proyecto lo mejor de sí mismos.
La conciliación entre la vida laboral y familiar es otro punto importante a alcanzar. Lejos de lo que pudiera parecer, los equipos más productivos no son necesariamente los que pasan más tiempo en su lugar de trabajo.
Por último, puede ser muy gratificante y beneficioso promover encuentros para fomentar el “team building” fuera del trabajo. El “feeling” entre los diferentes miembros de un equipo se trabaja tanto dentro como fuera del entorno laboral. Es fundamental fomentar esos vínculos tratando de crear relaciones incluso de amistad, todo con el objetivo de crear un equipo donde todo el mundo se sienta integrado y en el que desee trabajar