La deuda de mercados emergentes comenzó el año con fuerza. A partir del segundo trimestre, la fortaleza del dólar llevó a los inversores a centrarse en ciertos problemas específicos de determinados países. Además, los rendimientos más elevados en Estados Unidos y los factores idiosincráticos en Argentina y Turquía (credibilidad de la política del banco central), Brasil (huelga de transportistas e incertidumbre política), Sudáfrica (reforma agraria y preocupaciones sobre los derechos de propiedad) han sido la principal causa del débil rendimiento de la deuda de mercados emergentes desde el comienzo del año.
En Degroof Petercam Asset Management mantenemos actualmente un posicionamiento cauteloso, dadas las valoraciones ajustadas que presentan algunos países, especialmente en África subsahariana y Latinoamérica, y a comienzos de año orientamos la cartera de DPAM L Bonds Emerging Markets Sustainable hacia mercados de beta baja. Esto ha dado como resultado un mejor rendimiento en lo que va de año (-4,01% para la clase F a 31 de agosto de 2018) en comparación con sus pares y con los índices Barclays Local Currency EMD y JP Morgan GBI EM, que han perdido en torno a un 10% y un 8%, respectivamente. El fondo tiene una rentabilidad a tres años anualizada del 4,67% y a cinco años anualizada del 5,45%.
Nuestro enfoque de sostenibilidad selecciona países con sólidos valores democráticos y excluye aquellos que no son regímenes democráticos (por ejemplo, nos abstenemos de invertir en Rusia, China…) y nuestra amplia diversificación es decisiva a la hora de reducir la volatilidad en términos absolutos. El análisis de sostenibilidad de los países hace posible identificar riesgos y oportunidades de inversión basándose en un enfoque holístico y fundamental que es independiente de los índices del mercado. En periodos de volatilidad, la contribución del filtro sostenible se vuelve más importante debido a su perfil defensivo.
La perspectiva para el crecimiento global sigue siendo sólida, la liquidez global sigue siendo abundante y los PMI globales son buenos. Además, la trayectoria futura de la Reserva Federal, con menos subidas de tipos, podría proporcionar cierto alivio para los mercados emergentes. A pesar de los riesgos de contagio al universo en general de los mercados emergentes, el riesgo de un aumento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y los posibles flujos de salida en la deuda de mercados emergentes, creemos que las valoraciones en los países que mantienen sus balances exteriores bajo control están ganando atractivo. Este es, entre otros, el caso de Indonesia, México, Colombia, India y Brasil.
La deuda de mercados emergentes es una clase de activo que merece la pena mantener en el largo plazo. Los países que forman parte de nuestra cartera tienen fundamentales sólidos y la clase de activo proporciona una buena diversificación dentro de una cartera tradicional de renta fija.
Autor: Michaël Vander Elst, gestor de Degroof Petercam AM