Tras la corrección vivida en febrero creemos que sin duda 2018 será un año con mayor dispersión y en el que la volatilidad volverá a hacer presencia en el mercado. En este escenario resulta lógico pensar que el mercado va a centrarse más en la fortaleza del crecimiento de los beneficios y en las valoraciones. Venimos de un entorno en el que las valoraciones de muchos mercados habían alcanzado niveles muy ajustados, en donde compañías como Netflix, Tesla o algunas compañías estadounidenses de software estaban realmente en niveles muy altos de valoración. Ahora vamos a estar mucho más centrados en valoraciones, en el crecimiento de los ingresos. En este sentido, gracias a dicha –sana- corrección, algunas compañías, como las tecnológicas, han vuelto a niveles más atractivos. Aquí encontramos nombres con muy buen crecimiento secular, como Alibaba, Alphabet, Booking.com… líderes en sus respectivas industrias que están ampliando su ventaja competitiva y desarrollando nuevos productos.
¿Qué otras oportunidades encontramos en el mercado? Siendo siempre muy selectivos y aplicando un enfoque de stock-picking puro, nos gusta también el sector de consumo básico, con títulos como Unilever. De su gama de productos, un 50% de sus ingresos procede de marcas de cuidado personal, como cosméticos o champú, que suelen ser marcas con una sólida demanda y mucha lealtad por parte de los consumidores. Son productos consolidados y que cuentan con una muy buena distribución geográfica. De hecho, el 60% de los beneficios de la compañía procede de los mercados emergentes lo que aporta crecimiento secular a largo plazo gracias a las buenas dinámicas de crecimiento de estas regiones. Al mismo tiempo, la expansión de los márgenes disfruta de mejores perspectivas que las que hemos visto en los últimos cinco años. Además, el equipo directivo está mucho más centrado en mejorar dichos márgenes así como en deshacerse de aquellos negocios menos rentables. Con todos estos elementos sobre la mesa, pensamos que el crecimiento de los ingresos va a superar incluso el que ha logrado en los cinco últimos años, lo que la convierte en el ejemplo de compañía que creemos que puede hacerlo bien también en un entorno económico más débil.
Otra compañía que vemos muy interesante es Alimentation Couche-Tarde, uno de los principales operadores de tiendas de conveniencia en EEUU y Europa. Tienen establecimientos en estaciones de servicio, es decir, en zonas con mucho tráfico, y en lo que realmente son buenos es en los productos de comida fresca, como sándwiches, pizza, café, etc, de donde obtienen una parte sustanciosa de sus ingresos. Un aspecto muy interesante de esta compañía es que todavía tienen un amplio margen de consolidación en Estados Unidos. Creemos que hay un margen muy amplio para crecer a través de adquisiciones, por encima del crecimiento orgánico, y con los flujos de caja que generan podrían desapalancarse rápidamente tras hacer una adquisición y estar preparados para hacer una nueva compra.
Siguiendo dentro del sector del consumo, pero en este caso, dentro del consumo discrecional, pensamos que hay algunas compañías que pueden crecer bien en un entorno como el actual en el que el comercio electrónico está ganando una cuota importante de mercado al comercio minorista tradicional. Me refiero a nombres como Nike o Inditex, que tienen modelos de negocio muy resistentes y que se están adaptando a la nueva realidad del comercio electrónico.
Con este enfoque, y con este tipo de compañías en cartera, ¿cómo se ha comportado nuestro fondo durante la pasada corrección? Si se analizan las tres últimas mayores correcciones o caídas de los mercados globales -la crisis financiera en 2008, la crisis del euro en 2012 y, más recientemente, los temores sobre China en 2015 y 2016- el fondo registró un buen rendimiento durante los tres periodos. Una gran parte de este buen comportamiento se debió al buen rendimiento de las acciones de consumo básico durante dichas caídas. Las empresas de consumo básico que tenemos en cartera registraron un rendimiento un 20% superior al del índice y dado que estas acciones representan entre el 20% y el 30% de la cartera, esto implicó que nuestra rentabilidad en su conjunto superó a la del índice. Por tanto, una vez más, nuestro enfoque de calidad demostró su fortaleza y su capacidad para proteger el patrimonio de nuestros clientes en momentos de turbulencias.
Ramiz Chelat, gestor de fondos en Vontobel AM