Si preguntas a cualquier persona que no se dedique a la finanzas en qué activos recomendaría invertir… ¿cuál crees que sería su respuesta? La respuesta casi siempre sería la misma: acciones.
Esto se debe al poco conocimiento financiero que tiene la gente en general. Algún avispado te diría que también invertiría en bonos para diversificar el riesgo, pero la realidad es que no conocen cómo se construye una cartera, ni lo que es más importante, los costes que pueden acarrear algunos activos a tu cartera. Desde luego, lo que no es habitual es oír que hay que invertir en fondos de inversión.
Sin fondos de inversión no hay diversificación del riesgo
A la hora de construir una cartera de inversión hay que tener en cuenta infinidad de detalles. No obstante, todas siguen un mismo patrón para reducir el riesgo: la diversificación de activos.
Así, si tenemos una parte de nuestra cartera invertida en renta variable española y esta cae durante un periodo de tiempo de forma estrepitosa, el hecho de poseer en nuestra cartera otros activos menos volátiles va a reducir esa caída.
Pero como todo en esta vida, nada es gratuito. Y para una persona física, comprar acciones extranjeras, por ejemplo, le supondrá un coste en comisiones superiores a si lo hiciera en la bolsa española.
Fondos de inversión: La Solución
Los fondos de inversión reúnen el patrimonio de muchos inversores (partícipes del fondo) para invertirlo en función del objetivo que tenga establecido; pudiendo invertir así en acciones (fondos de renta variable), en bonos (fondos de renta fija), en una mezcla de ambos (fondos mixtos). El dinero que deposita el inversor en el fondo es gestionado por una entidad gestora (que cobrará comisiones por ello, comisión de gestión) y los títulos que compra el fondo de inversión estarán depositados en una entidad depositaria (que también cobrará una comisión de depósito).
Volviendo a la diversificación, aquí encontramos la mayor ventaja de los fondos de inversión: la gran diversificación de activos a cambio de unas comisiones indudablemente más bajas que si invirtiéramos en los diferentes activos por nuestra cuenta.
Y del mismo modo, invertir en distintos fondos de inversión que inviertan a su vez en familias de activos diferentes, ampliará aún más la diversificación de nuestra cartera, minimizando de este modo el riesgo que se asume.
Como se puede ver, los fondos de inversión son productos financieros bastante sencillos. Y aunque por el número de comisiones pueden parecer caros, nada más lejos de la realidad, pues tienen una gran variedad de beneficios para las personas físicas.