Existe desde hace ya unos años una lucha constante en el mundo de los fondos de inversión entre los defensores de la gestión activa y aquellos que defienden la gestión pasiva. Antes de entrar de pleno en el debate, veamos en qué se diferencian.
Los fondos de inversión de gestión activa utilizan diferentes estilos de inversión con el objetivo de batir a su índice de referencia. Para ello, los gestores suelen utilizar dos técnicas de análisis: análisis top-down y análisis bottom-up.
Los gestores top-down comienzan analizando el escenario macroeconómico de las áreas en las que invierte el fondo de inversión. En base al análisis de la situación actual de los mercados y de las posibles tendencias futuras, deciden la distribución de activos para el fondo. Para esta técnica de inversión los valores individuales importan menos que los sectores que representan.
En cambio, a los gestores bottom-up, también llamados “stockpickers”, no les importa tanto los factores macroeconómicos o el conseguir un justo equilibrio entre los diferentes sectores. Invierten esencialmente eligiendo directamente los valores que les parecen más atractivos.
En la práctica, la distinción entre los gestores top-down y bottom-up no siempre es tan clara ya que muchas veces los gestores combinan ambas técnicas. Los hay que se basan en el “análisis fundamental” de las compañías, examinando sus cuentas de resultado o la fortaleza de sus balances. Otros emplean el “análisis técnico”, que se basa en el estudio de las gráficas o los movimientos de los precios.
Por otro lado, los fondos de inversión de gestión pasiva buscan igualar el rendimiento y el riesgo de su inversión con el de un benchmark o índice de referencia apropiado. Los gestores de gestión pasiva usan una medida de rendimiento comúnmente aceptada, el tracking error, que es la desviación de la rentabilidad real de la cartera respecto a la rentabilidad del benchmark que se ha marcado el gestor. La gestión pasiva la podemos describir como la minimización del tracking error, ya que como hemos dicho, la función de los indexados es replicar la rentabilidad de su índice de referencia.
En cuanto a que tipo de gestión es mejor, existen infinidad de opiniones. Los defensores de la gestión pasiva defienden que ningún gestor es capaz de batir a su índice de referencia de manera consistente. Sin embargo, dicha afirmación no es del todo correcta, ya que aunque la mayoría no lo consigue existe un gran porcentaje que sí lo hace, obteniendo los mejores fondos de inversión de gestión activa una rentabilidad superior a su índice de referencia.
Por lo que respecta a los defensores de la gestión activa, estos alegan que pocos son los fondos de inversión de gestión pasiva que logran una rentabilidad igual al índice, ya que la comisión que hay que pagar para suscribirlo provoca de forma directa la imposibilidad de obtener la misma rentabilidad que el índice que replican. Además, sostienen que tiene poco sentido gestionar de manera indexada un fondo de renta fija.
Por todo esto, es imposible escoger cuál de los dos tipos de gestión es mejor. No obstante, lo que queda claro es que el gestor de fondos de inversión que bate de manera consistente el benchmark es el que obtiene mayor rentabilidad para sus partícipes.
En Feelcapital seleccionamos los mejores fondos de cada categoría para que, a la hora de formar un cliente su cartera, tenga suscrito los mejores activos, gestionados por los mejores gestores. De esta manera, la gestión indexada lo tiene muy difícil para llegar al nivel de rentabilidad de nuestras carteras.
A continuación, podéis ver en este vídeo un resumen con los turnos de intervención de Antonio Banda, CEO y fundador de Feelcapital, en el debate emitido en directo el 23 de septiembre de 2015 en Intereconomía Televisión junto a cuatro gestoras internacionales: «Fondos de inversión: Gestión Activa Vs Gestión Pasiva» (Feelcapital Talks V).