¿Cómo puede ser la liquidez contraproducente para la inversión? El efectivo es siempre mejor, ¿verdad? Desafortunadamente, la liquidez no es lo mejor cuando se trata de inversiones a largo plazo.
Muchos inversores piensan que mantener parte de la inversión en liquidez mientras el mercado padece alta volatilidad, ayudará a minimizar las pérdidas. Sin embargo, si bien es cierto que hay casos en los que mantener parte de la inversión en efectivo y a mano es la mejor opción, cuando se trata de inversiones a largo plazo tener liquidez en altas cantidades puede afectar negativamente a los objetivos de la inversión.
¿Cuándo mantener liquidez?
¿Cuándo debe un inversor mantener liquidez? La respuesta es que el inversor debe mantener efectivo cuando prevea que puede necesitarlo a corto plazo y siempre tener una cantidad para imprevistos (hacer frente a un gasto inesperado en la casa o del coche, por ejemplo). Si un inversor planea hacer una gran compra, como una casa, un coche, o va a hacer frente al pago de la matrícula de sus hijos, debe mantener el efectivo a mano. Sin embargo, si el inversor prevé que estos gastos van a ser a medio plazo obtendrá un mayor rendimiento invirtiendo en bonos a corto plazo.
¿Cómo puede ser la liquidez contraproducente para la inversión?
Ahora que hemos establecido que el efectivo debe mantenerse para necesidades a corto plazo, como grandes compras o emergencias, vamos a hablar sobre por qué la liquidez es contraproducente. El objetivo de los inversores a largo plazo es invertir su dinero en horizontes temporales elevados con el fin de generar rentabilidad sobre sus ahorros para las necesidades del futuro.
La primera razón por la que la liquidez es contraproducente es la inflación. Si no se genera una rentabilidad que equipare el efecto de la inflación en los ahorros, se perderá poder adquisitivo. La segunda razón es la importancia del interés compuesto que explicamos en este post sobre invertir dividendos en el que vemos la diferencia entre un crecimiento lineal de nuestro dinero versus un crecimiento exponencial. Cuando se mantiene dinero en liquidez se pierde la rentabilidad que se obtiene en el dinero invertido haciendo que este crezca a un ritmo muy inferior.