Los niveles de riesgo que están asumiendo los inversores de los mercados estadounidenses están en sus niveles históricos más altos desde antes de la crisis financiera de 2008 porque los inversores están pagando un precio muy alto por las oportunidades que están tomando, según apunta Bill Gross, gestor de fondos de bonos de la gestora Janus Henderson, con un patrimonio bajo gestión de 2.000 millones de dólares.
¿Quién es Bill Gross?
Bill Gross es un gestor de fondos estadounidense nacido en 1944 y cofundador en 1971 de la gestora Pacific Investment Management Co. (PIMCO). Gestionó el buque insignia de la casa, el fondo PIMCO Total Return Fund, que llegó a tener 293.000 millones de dólares en activos bajo gestión y por lo que se ganó el sobrenombre del Rey de los Bonos (“Bond King”).
En septiembre de 2014 abandonó PIMCO por Janus. De personalidad peculiar, Gross tiene fama de haber especulado con algunas de las posiciones de su fondo y destacan sus desavenencias con Mohamed El-Erian en su anterior etapa en PIMCO.
¿Por qué los inversores están asumiendo niveles de riesgo elevados?
En una entrevista para Bloomberg el 7 de junio de 2017, en la que Gross alertó sobre los peligros de la bolsa americana, comentaba además que “en vez de comprar barato y vender caro, se está comprando caro y cruzando los dedos”.
En opinión de Bill Gross, una de las principales razones es que las políticas de los Bancos Centrales de tipos de interés bajos y negativos estaban apreciando de manera artificial los precios de los activos a la vez que crean un crecimiento de la economía real muy pequeño, perjudicando a los ahorradores particulares, bancos y aseguradoras.
Pese a todo, aseguró que se siente obligado a permanecer invertido y ve valor en ciertos fondos cerrados. También comentó que tiene entre un 2% y un 3% en ETFs para obtener rendimiento y diversificar.
Gross lleva repitiendo que el problema es la expansión del crédito. En concreto, el crédito generado por los Bancos Centrales ya que están inyectando dinero al sistema y el dinero, que tiene un rendimiento mínimo o negativo, está buscando refugio no solo en los bonos sino en las acciones, que están demasiado caras.
Si tiene o no razón solo el tiempo nos lo dirá.