La deuda emergente cayó con fuerza ante la posibilidad de que la reflación provocara una subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal antes de lo previsto. El rendimiento de los títulos del Tesoro estadounidense subió, ya que los inversores comenzaron a plantearse la posibilidad de una aceleración del crecimiento. La debilidad generalizada de las divisas frente al dólar también redujo la rentabilidad total de las emisiones denominadas en divisa local ante el aumento de los rendimientos.
Entre los títulos de deuda soberana denominada en divisa local, los resultados de la deuda turca fueron especialmente negativos. La decisión del presidente turco Recep Tayyip Erdoğan de despedir al gobernador del banco central Naci Ağbal se produjo dos días después de la subida de tipos de interés aprobada para contrarrestar el aumento de la inflación. La credibilidad política se ha visto muy afectada: el nuevo gobernador, Şahap Kavcıoğlu, parece compartir la poco ortodoxa opinión de Erdogan de que unos tipos más altos provocan inflación. La deuda soberana y la divisa de Brasil se vieron sometidas a una fuerte presión. El aumento de los casos de COVID-19 y la escasa respuesta a la pandemia por parte del gobierno agravaron la debilidad y la incertidumbre de las perspectivas. La destitución del director general de la petrolera Petrobras por parte del presidente del país Jair Bolsonaro inquietó aún más a los inversores, ante la posibilidad de que la medida pudiera indicar un cambio hacia la intervención del mercado. La deuda pública denominada en divisa local registró caídas superiores al 10%, ya que los inversores extranjeros optaron por liquidar sus posiciones.
A pesar de la reciente volatilidad que han registrado los mercados, mantenemos un optimismo prudente sobre las perspectivas a largo plazo. El riesgo de que los rendimientos de los títulos del Tesoro estadounidense continúen subiendo, al igual que ocurrió durante el periodo de retirada de estímulos monetarios por parte de la Reserva Federal en 2013, se ha reducido en cierta medida. Entre los factores que han favorecido esta reducción del riesgo destacan el abaratamiento de las divisas y la reducción de los desequilibrios de las balanzas externas y fiscales. El optimismo en relación con las expectativas de crecimiento de la economía mundial y la subida de los precios de las materias primas también podrían favorecer las valoraciones a largo plazo. La deuda soberana denominada en dólares continúa ofreciendo ciertas oportunidades de valor, ya que los diferenciales de los mercados emergentes con calificación inferior a grado de inversión siguen siendo amplios en relación con los mercados con calificación de grado de inversión. Las valoraciones de los emisores de deuda de grado de inversión denominada en dólares se han ajustado, lo que parece aconsejar una reducción de la exposición. Por otro lado, la caída de las valoraciones de las divisas podría mejorar ligeramente el potencial de rentabilidad de algunos mercados locales.