Las perspectivas de los Mercados Emergentes para 2017 son dispares. Algunos analistas esperan una evolución favorable de las economías de estos países debido a perspectivas positivas en el precio de las materias primas; mientras que otros, ven una FED de línea dura y a un Trump proteccionista que podrían perjudicar claramente la evolución económica de estos países.
Pero hay que reconocer que los Mercados Emergentes se ven mejor que hace 12 meses, cuando el precio del petróleo se hundía y existía además una gran agitación política. Aún así, existen razones para pensar que el 2017 va a ser tan volátil como el 2016 para los Mercados Emergentes.
Habrá que estar pendiente de las relaciones entre EE.UU. Y China. Todo apunta a que viviremos un periodo de tensión geopolítica que probablemente afectará a los mercados asiáticos, que ya están bajo la presión del aumento de las tasas de interés estadounidenses y de las expectativas de ajuste en Europa y Japón.
La India alberga una gran oportunidad para la inversión. Con una demografía única y una creciente clase media, la modernización de la India puede ser uno de los factores determinantes para la evolución de los Mercados Emergentes.
En cuanto a Sudamérica, el FMI tiene previsto que Brasil termine 2017 saliendo de la recesión con un alza del 0,5% de su PIB. Cabe destacar de Brasil el tamaño global de su economía y de su mercado doméstico, el aumento de su clase media, la diversificación de su economía, el robusto volumen de inversión extranjera, sus reservas de divisas y su moderada deuda externa. Por contra, el país presenta una inversión doméstica insuficiente, es vulnerable a los precios de las materias primas, tiene déficit de mano de obra cualificada y, además, presenta tensiones sociales y desigualdades que amenazan a su estabilidad. Por ello, habrá que esperar a ver la evolución del séptimo país del mundo por el volumen de su PIB y el quinto por población.
De igual modo, la situación económica internacional no favorece a Venezuela. El crecimiento de grandes países consumidores de energía como China y la India va a ser discreto el próximo año. Las dificultades para llegar a un acuerdo sobre la producción de petróleo también nos hacen prever que los precios del crudo no van a sufrir un repunte significativo. Y la inflación para ser su gran reto para el 2017.
Cabe destacar de Turquía el buen ambiente para los negocios, una población con buen nivel formativo y una economía competitiva. Sin embargo, la inestabilidad geopolítica que rodea al país le resta atractivo a la posibilidad de invertir en el país euroasiático.
Filipinas presenta una muy buena serie de referencias para invertir pero un gran inconveniente: el ambiente para el negocio no es propicio. La última encuesta del Banco Mundial sobre el ambiente de negocios destacaba las dificultades legales al intentar emprender nuevos negocios y las deficiencias a la hora de proteger al pequeño inversor.
En cuanto a la economía rusa, que se contrajo un 3,7% en el 2015 y se espera que vuelva a caer este año, se expandirá hasta un 2 por ciento en el 2017 gracias a los mayores precios del petróleo y la producción industrial, según Moody’s.
Con todo esto, parece claro que el 2017 va a ser un año volátil para los Mercados Emergentes. En gran medida va a depender del precio de las materias primas y de las políticas internacionales del nuevo inquilino de la Casa Blanca, aunque habrá que estar pendiente de si a lo largo del año surge alguna vicisitud que afecte a estos mercados.