Informe de los mercados en julio de 2017
Conforme avanzábamos hacia la mitad del verano, nos hemos encontrado con rentabilidades generales tan agradables como las temperaturas de los meses veraniegos. Aunque la Reserva Federal estadounidense (la Fed), el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Japón (BdJ) no variaron sus respectivos tipos de interés en julio, ello no implica que la retórica de los máximos organismos monetarios vaya a dejar de ser uno de los principales temas en los mercados en lo que resta de ejercicio. A lo largo del mes, tanto la renta variable como la renta fija proporcionaron resultados positivos con avances del 1,5% en las bolsas de los mercados desarrollados y del 1,7% en los mercados de bonos mundiales. Mientras los inversores digerían los acontecimientos de la escena política y mundial a ambos lados del Atlántico, el S&P 500 registraba cifras récord (superiores a los 2.400 puntos) y obtenía una rentabilidad de más del 2% en el mes. En lo que respecta al espacio de la renta fija, el crédito corporativo evolucionó más favorablemente que la deuda pública a lo largo de julio.
MERCADOS DESARROLLADOS
En Europa, el tema macro prosiguió con su impulso positivo. Los índices de directores de compras (PMI) del sector de la fabricación en la región se mantuvieron en su mayoría en niveles elevados y alcanzaron cotas del 58,1 y el 54,9 en los casos de Alemania y Francia, respectivamente. Por su parte, los indicadores de confianza empresarial del Ifo alemán registraron máximos históricos.
Dentro de la zona euro, la inflación se mantuvo por debajo del objetivo del 2% fijado por el Banco Central Europeo al marcar un 1,3% interanual. Pese a que el incremento de los tipos de interés por parte del máximo organismo monetario europeo se encuentra aún lejos, prevemos que el BCE anunciará reducciones en su plan de expansión cuantitativa (QE) durante el otoño. A lo largo del mes las tires de la renta fija en el bloque de la moneda única experimentaron un ajuste, y pese a los riesgos euroescépticos que las elecciones del próximo año plantean en Italia, los bonos soberanos del país reportaron la mayor rentabilidad del conjunto de la renta fija europea. Dentro del G4, el euro fue la divisa que se apuntó la mejor evolución al apreciarse un 1,9% frente al dólar y cerrar el mes en 1,18. Sin embargo, esta fortaleza de la moneda europea podría constituir un problema futuro para algunos valores de renta variable del viejo continente en términos de divisa local. El MSCI Europe ex-UK Index, por su parte, tuvo un comportamiento favorable en términos de USD al avanzar un 3,2%, porcentaje que contrasta con el 0,5% alcanzado por el índice en términos de divisa local.
En EE. UU., los temas representados por la expansión en el sector de la fabricación y la solidez del empleo prosiguieron a lo largo del mes y, en el caso de este último, el informe sobre solicitudes iniciales de prestación por desempleo más reciente confirmó el buen estado continuado del mercado laboral nacional. La encuesta del ISM al sector de la fabricación estadounidense continuó arrojando buenas cifras y el IPC general se situó en un 1,6% (interanual), cifra inferior al objetivo del 2% establecido por la Fed. En su comparecencia ante el Congreso, Janet Yellen esbozó que la debilidad en la inflación se debía a una “serie de reducciones poco habituales”, pero se mostró optimista acerca de la evolución del mercado laboral. Según nuestras previsiones, la Fed anunciará el comienzo de la reducción de su balance en el mes de septiembre. En julio, el Banco de Canadá se convirtió en la primera autoridad monetaria del G10 en incrementar los tipos de interés tras la Reserva Federal estadounidense.
Dentro de la renta variable, la temporada de ganancias arrancó sólidamente tanto en EE. UU. como en Europa y, en el momento de redactarse este informe, cerca del 60% de las empresas ya habían declarado sus beneficios para el 2T. El crecimiento de las ganancias ha sido positivo hasta la fecha, siendo la expansión del BPA interanual del 9% en el S&P 500 y del 13% en Europa e incluyendo en ambos casos a las empresas del sector de la energía.
En el Reino Unido, la cifra de inflación del 2,6% fue más suave de lo previsto y proporcionó un cierto alivio de la acendente tendencia del IPC que se venía observando desde el último ejercicio. Actualmente, las expectativas de los mercados de que el Banco de Inglaterra incremente los tipos de interés durante este año son inferiores al 50%. Tras las elecciones generales de junio y las oscilaciones en la libra esterlina, julio trajo consigo un moderado repunte del 1,5% en la moneda británica frente al dólar estadounidense. Pese a la fortaleza de la libra, que en ocasiones ha supuesto un obstáculo para el índice debido a su amplia proporción de ingresos procedentes del extranjero, el FTSE 100 obtuvo una rentabilidad del 0,9% durante el mes.
En Japón, la reunión del BdJ finalizó sin que resultase de ella ningún dato con repercusión sobre los mercados. Sin embargo, el organismo realizó un cambio sustancial en su retórica al retrasar de 2018 a 2019 el año en el que espera que la inflación del país alcance su objetivo del 2%. En julio, el yen cedió un 1,7% frente al dólar, lo cual contribuyó a que el TOPIX registrase un muy ligero avance del 0,4%. Actualmente, los datos económicos en Japón están siguiendo una tendencia favorable, y la publicación más destacada de julio fue la relación entre el número de solicitantes de empleo y los puestos de trabajo disponibles. La cifra, que alcanzó el 1,51 durante el mes, marcó así su cuarto mes consecutivo de tendencia alcista y constituye un indicador del ajustado mercado laboral del que disfruta el país.
MERCADOS EMERGENTES
Durante julio, China publicó cifras de crecimiento sorprendentemente sólidas en las que el PIB se situó ligeramente por encima de las previsiones al registrar un 6,9% (interanual). Las ventas minoristas y la producción industrial también se adelantaron a las estimaciones marcando un 11% y un 7,6%, respectivamente. El MSCI Emerging Markets Index fue el mejor índice de renta variable del mes en términos globales al anotarse un resultado del 5,0%, al cual siguió muy de cerca el 4,7% obtenido por el MSCI Asia ex Japan Index. Por su parte, las materias primas cerraron julio con un avance del 2,3%. El petróleo ha retrocedido hasta una cota superior a los 50 USD/ barril, y las fluctuaciones en los precios han estado muy ligadas a los niveles de oferta. De hecho, el mínimo registrado por el crudo Brent en julio fue ligeramente superior a los 46 USD/barril, si bien los precios volvieron a incrementarse debido a que las cifras de producción de petróleo de esquisto estadounidense descendieron y los inventarios se redujeron en 10,2 millones de barriles. Otro factor que influyó notablemente sobre la oferta fue el hecho de que la OPEP reiteró su compromiso de controlar los suministros limitando sus exportaciones a EE. UU.