Vanguard, creada en 1975 por John Bogle, es conocida por sus fondos de inversión indexados. Actualmente posee unos 5 billones de dólares en activos bajo gestión.
En el año 2000, después de que Bogle dejase de ser su CEO, la empresa anunció una estrategia novedosa para entrar en el negocio de los ETFs, un mercado dominado por Sate Street y por iShares, ahora propiedad de Blackrock. En vez de crear nuevos ETFs, Vanguard propuso añadir una nueva clase a sus ya existentes fondos de inversión. De esta manera, tanto los inversores en ETFs como los inversores en fondos compartirían la misma cesta de acciones evitándose comprar en dos vehículos las mismas acciones.
¿Cómo evita impuestos?
El “truco” está en una regla del sistema impositivo de EEUU. La regla dice que los fondos de inversión y los ETFs pueden evitar el impuesto sobre el rendimiento del capital mobiliario, lo que comúnmente llamamos ganancias, si las plusvalías obtenidas se utilizan para pagar a un inversor que reembolsa participaciones.
Lo que hace Vanguard es adjuntar un ETF al fondo de inversión y cada vez que quiere deshacer una posición con plusvalías el ETF entra como inversor en el fondo y sale una vez se ha vendido la posición. Es lo que los estadounidenses llaman heartbeat trade, evitando así tener que pagar impuestos por las plusvalías porque se usan para reembolsar las participaciones que adquirió el ETF.
Ha resultado tan beneficioso este método que hasta lo han patentado para que sus competidores no puedan copiarlo. La patente expira en 2023.
El primer fondo de inversión en beneficiarse de este método fue el Total Stock Market Index Fund, que dejó de pagar por plusvalías de manera abrupta en 2001. En 2011 Vanguard usó este método en 14 fondos de inversión de renta variable. En todos ellos la contabilidad arroja 191.000 millones de dólares en plusvalías por las que han tributado 0 $.
¿Es esto ético?
Pese a que es completamente legal e incluso esta práctica la utilizan varios ETFs en EEUU, nadie lo hace con los volúmenes de Vanguard, lo que afecta a las arcas de la Hacienda estadounidense pese a ser un claro beneficio para los clientes de esta gestora.
Desde Vanguard saben que este método es controvertido y evitan hacer referencias innecesarias a él. Para más información Bloomberg da una guía completa con ejemplos de heartbeat trades usados por Vanguard aquí.