Commodities podría traducirse en español como materias primas, pero no es exactamente lo mismo. Según Karl Marx, una commodity es “ante todo, un objeto externo, una cosa que a través de sus cualidades satisface las necesidades humanas de cualquier tipo. La naturaleza de estas necesidades no es importante: puede venir de las necesidades fisiológicas o espirituales.”
A nivel económico, el comercio global se sustenta en estas commodities. Desde hace miles de años con el arroz o el oro en China, el incienso y la mirra en tiempos bíblicos o las especias en tiempos del Imperio británico las commodities suponen los pilares fundamentales del comercio.
En el momento de mayor auge del superciclo de las commodities liderado por China en 2011 supusieron un tercio del total del comercio de mercancías global. Las commodities abarcan una variedad de materiales, desde alimentos y flores hasta combustibles fósiles y metales, que parecen guardar poca relación entre ellas. Entonces ¿Qué son exactamente las commodities?
En la jerga de las escuelas de negocio la comoditización se asocia con productos aburridos y repetitivos que pese a su utilidad generan unos márgenes muy bajos. Incluso algunos argumentan que el amor ha sido comoditizado con las apps de citas.
En términos económicos, las commodities son un componente vital del comercio ya que están estandarizadas y por ellos son fáciles de intercambiar por otros bienes similares, poseen un precio relativamente uniforme alrededor del mundo (sin contar con los costes de transporte ni los impuestos) y ayudan a manufacturar otros productos. Se extraen, cultivan e intercambian en suficientes cantidades como para sustentar mercados líquidos, a menudo con futuros y opciones que ayudan a productores y consumidores a protegerse contra fluctuaciones de precios.
Algunos ejemplos son el cacao, el café, el zumo de naranja, el zinc, el cobre, el trigo, la soja, la plata, el oro, el petróleo y el carbón entre otras muchas materias primas. Nuestras vidas dependen de ellas y también la mayoría de las economías mundiales.
Algunas materias primas que podrían ser tratadas como commodities no tienen ese estatus por unas razones o por otras. Por ejemplo, los diamantes no califican porque difieren mucho en calidad entre ellos. El gas natural no se comercia a nivel global como el petróleo y su precio viene determinado por contratos a largo plazo que cambian entre regiones, aunque el aumento del gas natural licuado puede hacerle cambiar de estatus. Otras materias primas han perdido su status de commodity como las cebollas.
Algunas commodities lo son desde los inicios de la humanidad, otras lo han sido y ya no lo son y otras no lo son, pero lo serán. Lo importante es entender que pese a que las commodities son materias primas no todas las materias primas son commodities.