Si aún no lo has memorizado, apunta este número: 1.867,01.Ese fue el punto más bajo que alcanzó el índice Standard & Poors 500 durante la debacle del lunes 24 de agosto y bastantes analistas técnicos creen que hay muchas posibilidades de que lo volvamos a ver aunque China haya “rellenado las copas” y esté todo el mundo, otra vez, en la pista de baile.
Esto es lo que se llama en la jerga de los analistas técnicos un “retest”. Una jornada de ventas a destajo como las del lunes 24 de agosto – donde parece que todo el mundo está tirando la casa por la ventana- frecuentemente son seguidas por jornadas de abruptas recuperaciones. Pero, tal y como pasa con los malos de las películas de terror que parece que están muertos en el segundo acto, deberías saber que no todo es tan sencillo.
Ya pasó con el “flash crash” de 2010.
¿Volverá a suceder? Preguntemos a los analistas más brillantes. Primero Ari Wald, el director de análisis técnico de Oppenheimer&Co. La buena noticia es que es optimista ¿La mala? Que es optimista respecto a su equipo favorito de fútbol americano- los Philadelphia Eagles- y no sobre el mercado quedando bien alejado de ese mínimo en un corto periodo de tiempo.
Wald ve el Mercado siguiendo el rumbo que tomó en 2011 y espera un proceso en tres fases similar: Un mínimo de alta intensidad, seguido de un rally de recuperación, y luego otro mínimo pero de menor intensidad. Ese mínimo de menor intensidad debería “ser una señal de que los bajistas han disminuido, se crea una base y hace que el mercado esté listo para volver a hacer máximos”, afirma.
Otro aspecto al que a los analistas les gusta tomar buena nota son los “gaps”. Este nombre hace referencia a cuando el precio de apertura del mercado está notablemente por debajo del precio de cierre del día anterior, y los hemos visto en esta última caída. “Indican una fuerte fuerza vendedora y pueden actuar como resistencia en el camino de la recuperación,” según Wald.