Europa parece haber alcanzado cierto grado de estabilidad política y económica tras casi una década de incertidumbre, pero esto no parece haberse reflejado en el precio de las acciones de las empresas de la región. Este artículo, el primero de tres, aborda algunas de las principales preguntas que los inversores pueden tener, ofreciendo algunas ideas sobre la mejoría del estado de la economía de la región y por qué Europa puede seguir ofreciendo un valor atractivo.
A favor de Europa: ¿estabilidad política y económica?
Europa cuenta con mercados financieros bien regulados en todos los sectores principales, desde la minería al sector manufacturero, pasando por el sector minorista, la banca y la tecnología. La profundidad y amplitud de los mercados europeos, con sus variaciones entre los diferentes países, proporcionan a los inversores una gran variedad de potenciales oportunidades de inversión.
Europa ha hecho frente a desafíos tanto políticos como económicos desde la crisis financiera mundial, que comenzó con el colapso del mercado de hipotecas de alto riesgo de EE. UU. (un mercado para prestamistas y prestatarios con historiales de crédito no ideales) en 2007. La crisis se extendió rápidamente a Europa, afectando a gran parte de la región, especialmente a países más pequeños con sus propios problemas con la deuda, y de forma destacada a Grecia. Han cambiado muchas cosas desde entonces y los líderes europeos han emprendido acciones decisivas para mejorar las finanzas gubernamentales y aprobar reformas profundas, especialmente en el sector bancario, para reducir la probabilidad de futuras crisis. Una década más tarde, ¿se ha convertido Europa finalmente en una fuente de estabilidad en el mundo desarrollado?
Europa deja atrás a EE. UU.
El progreso económico en Europa sigue estando bien sustentado, con el crecimiento económico en mejoría en la región y con una postura del Banco Central Europeo (BCE) que sigue siendo favorable, tras un período continuado de mínimos históricos de los tipos de interés. En la primera mitad de 2017, Europa creció más rápido que Estados Unidos, superando así a la mayor economía del mundo en 2016. En términos de mercados de renta variable, las valoraciones de valores (el precio de las acciones en una empresa) no son excesivas, ni con respecto al historial de la región ni con respecto a Estados Unidos. La renta variable europea también sigue manteniendo unos precios atractivos (dado el nivel de ingresos potenciales) en relación con los bonos (préstamos a gobiernos o empresas).
Tras las elecciones en Países Bajos y Francia a comienzos de 2017, parece ahora mucho menos probable que Europa experimente el mismo giro hacia el populismo político de extrema derecha que hemos visto en EE. UU. y Reino Unido. Esto supone un fuerte contraste con el inicio del año, cuando se consideraba el contagio político de los partidos de la extrema derecha antieuropea como una amenaza real para el futuro del proyecto de la Unión Europea (UE). Siguen existiendo riesgos y la votación del Reino Unido en junio de 2016 a favor de abandonar la UE (brexit) desvía la atención de las mejoras en la economía. Sin embargo, las negociaciones entre la UE y el Reino Unido se encuentran en una fase temprana y nada ha cambiado todavía. La situación política en Italia cambia constantemente y es impredecible.
Apoyo sostenido del BCE
El BCE, dirigido por el presidente Mario Draghi, sigue comprometido con una actuación decisiva para estimular el crecimiento económico y la estabilidad en la región, inyectando cantidades de dinero significativas en la economía desde 2007, tal y como muestra el gráfico 1.
La intervención se ha centrado en utilizar medidas políticas extraordinarias, tales como el actual programa de expansión cuantitativa[1], actualmente de 60 000 millones de euros al mes, que está previsto que finalice o al menos comience a reducirse a comienzos de 2018. La expansión cuantitativa, unida a unos bajos tipos de interés y a los préstamos directos a los bancos ha contribuido a estimular la economía europea, aunque el crecimiento sigue siendo contenido.
La economía no es el mercado de valores
Si bien no hay buenas razones para ser optimista sobre las perspectivas a largo plazo de las empresas europeas, existen riesgos que los inversores deberían tener en mente, incluida la incertidumbre en torno al efecto que el brexit podría tener sobre la economía europea.
El BCE también se enfrenta a desafíos significativos, a medida que busca terminar sus medidas de estímulo y aumentar los tipos de interés sin socavar la confianza en la región. Los mercados de valores en Europa sufrieron un bache temporal en junio de 2017, después de que Draghi insinuase que el BCE estaba considerando finalizar la expansión cuantitativa. Cualquier actuación para que Europa deje de depender de las actuales medidas de estímulo deberá planificarse con cuidado y es probable que sea lenta y prolongada.
Ocurra lo que ocurra, es importante tener en mente que la economía no es el mercado de valores. Encontrar las mejores empresas de las que tener participaciones sigue siendo el principal impulsor de las rentabilidades a largo plazo para los inversores. Europa alberga un diverso abanico de empresas, muchas de las cuales no son bien comprendidas o están poco estudiadas y se usan para operar con cierto contexto político incierto. Muchos negocios europeos que cotizan en Bolsa también obtienen una proporción significativa de sus beneficios de un mercado mundial, lo que quiere decir que dependen menos de la salud de las economías nacionales europeas para tener éxito.
Información importante
Las rentabilidades pasadas no garantizan resultados futuros. Las inversiones internacionales entrañan cierto riesgo y mayor volatilidad, a diferencia de invertir en el mercado nacional. Estos riesgos incluyen fluctuaciones de divisas, inestabilidad económica o financiera, ausencia de información financiera puntual o fiable o acontecimientos políticos o jurídicos desfavorables. El valor de las inversiones y las rentas derivadas de las mismas puede disminuir o aumentar y es posible que los inversores no recuperen la cantidad invertida inicialmente. Henderson Global Investors es la denominación bajo la que Janus Capital International Limited (número de registro: 3594615), Henderson Global Investors Limited (número de registro: 906355), Henderson Investment Funds Limited (número de registro: 2678531), Henderson Investment Management Limited (número de registro: 1795354), AlphaGen Capital Limited (número de registro: 962757), Henderson Equity Partners Limited (número de registro: 2606646), Gartmore Investment Limited (número de registro: 1508030), (entidades constituidas y registradas en Inglaterra y Gales con domicilio social en 201 Bishopsgate, Londres EC2M 3AE) están autorizadas y reguladas por la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido para comercializar productos y servicios de inversión. Las llamadas telefónicas pueden ser grabadas y supervisadas. © 2017, Janus Henderson Investors. La denominación “Janus Henderson Investors” incluye a HGI Group Limited, Henderson Global Investors (Brand Management) Sarl y Janus International Holding LLC.
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[1] Expansión cuantitativa : medida mediante la cual el banco central crea grandes sumas de dinero para comprar bonos del gobierno u otras formas de deuda, con el fin de estimular la economía.