¿Cómo evitar que el ruido político afecte a mis inversiones?

Asesoramiento en Inversiones, Diario
Cómo evitar que el ruido político afecte a mis inversiones

Vivimos un momento político delicado en Europa. El brexit, el desafío soberanista catalán, el auge del partido ultra en Alemania… Todo esto provoca incertidumbre en los mercados, afecta directamente a los principales índices europeos y hace que surja entre los inversores la pregunta: Cómo evitar que el ruido político afecte a mis inversiones. La respuesta está en los fondos de inversión de gestión activa y en la diversificación.

Los fondos de inversión permiten mitigar el ruido ya que aunque pertenezcan a un ámbito de inversión concreto, el gestor va a poder distribuir los activos bajo asesoramiento según su criterio (siempre cumpliendo con las reglas UCITS). Por lo cual, podrá mitigar el riesgo que pueda sufrir su cartera ante cualquier incertidumbre simplemente reduciendo una posición afectada y aumentando una posición que el crea positiva para su cartera.

De este modo, si un fondo de renta variable europea tuviera un peso importante en Reino Unido antes del brexit y el gestor previera el resultado del referéndum, seguramente redujera sus posiciones en Reino Unido dejando únicamente posiciones que se vieran poco afectadas por una hipotética salida británica; y aumentaría su posición en un activo sólido de la Unión Europea, como podría ser Alemania. Así, la caída que sufrió el índice de referencia europeo debido al brexit, pudo reducirla o mitigarla el fondo con una correcta distribución de activos.

También hay que tener en cuenta que existen ocasiones en que este ruido político tiene unas implicaciones tan grandes que es imposible esquivar una caída del precio de nuestros activos. Es por eso que nuestras inversiones deben estar bien diversificadas, invirtiendo en fondos de distintos ámbitos de inversión, descorrelacionados entre sí, para que las circunstancias que lastren al precio de uno de ellos no afecten a los demás.

Estas son las claves de una inversión coherente con la que obtener una buena rentabilidad asumiendo el menor riesgo posible. Una buena selección de fondos de inversión de gestión activa, eligiendo a los mejores profesionales para gestionar nuestros activos capaces de predecir los movimientos del mercado para así batir al índice; y una buena diversificación de activos para mitigar el riesgo y obtener rentabilidad de distintos mercados.

Degroof Petercam AM: un pionero en las estrategias de Behavioral Value desde 2002

Gestoras
Degroof Petercam AM, un pionero en las estrategias de Behavioral Value desde 2002

Richard H. Thaler, uno de los fundadores de la economía conductual y las finanzas conductuales, fue galardonado con el Premio Nobel de Economía por explicar cómo la toma de decisiones irracionales afecta a la economía y los mercados financieros.

Desde 2001, Degroof Petercam AM – la división de gestión de activos institucional de Degroof Petercam – ha estado capitalizando la investigación académica de Thaler. El primer fondo de Behavioral Value fue lanzado en 2002. Actualmente, las estrategias de Behavioral Value de Degroof Petercam AM suman 2.500 millones de euros en activos bajo gestión.

El enfoque de Behavioral Value de Degroof Petercam AM está en gran medida basado en el estudio publicado en Journal of Finance “Does the Stock Market Overreact?”, de Werber F.M. De Bondt y Richard Thaler (1985).

De acuerdo con sus observaciones empíricas, los mercados tienden a extrapolar de manera excesiva tanto las buenas como las malas noticias, llevando a la sobrevaloración de títulos más atractivos y a la infravaloración de títulos caídos en desgracia. Cuando la “reversión media” finalmente empieza a hacer efecto, las acciones más atractivas tienen un peor rendimiento y los ‘ángeles caídos’ tienen un mejor rendimiento.

A comienzos del 2000, Jan Longeval, co-CEO de la división de Institutional Asset Management, y Philippe Denef, CIO de Quantitative Equity, argumentaron que la capitalización de estas teorías podría producir estrategias de inversión innovadoras y con buenos rendimientos. El reto fue convertir las ideas académicas relacionadas con el comportamiento en un proceso de inversión claro.

Jan Longeval: “Las finanzas conductuales demuestran que muchos participantes del mercado tienen a cometer errores sistemáticamente. Nuestro objetivo fue explotar esos errores en nuestro beneficio a través de un proceso de inversión consistente, que básicamente se ha mantenido estable durante quince años, creando un valor añadido significativo para nuestros inversores”.

Philippe Denef: “Desde el lanzamiento de nuestro primer fondo de Behavioral Value, DPAM Capital B Equities EMU Behavioral Value, los activos bajo gestión de Degroof Petercam AM en este tipo de estrategias se han incrementado hasta 2.500 millones de euros. El track record está ahí: por ejemplo, un rendimiento superior frente al MSCI Index (neto de comisiones hasta septiembre de 2017) del 65% y del 80% frente al índice MSCI EMU Value Index. Esto demuestra que utilizar la investigación académica puede convertirse en una estrategia de inversión ganadora, siempre y cuando se aplique un proceso de inversión consistente y riguroso”.

Richard H. Thaler – algunas referencias
Hasta los años setenta, el pensamiento económico fue principalmente dirigido por las matemáticas. Fundamentalmente tenían una visión normativa sobre el mundo e intentaron presentar la economía como debería ser. Normalmente, esto implicaba que sus teorías económicas estaban sujetas a un conjunto de supuestos iniciales. La doctrina era que los actores económicos en general y los inversores en particular piensan y se comportan de una manera racional, siempre buscando el objetivo óptimo.

A finales de los años setenta, esta visión cambió. Varios psicólogos conductuales comenzaron a enfocar la teoría económica de una forma distinta: no desde un enfoque normativo sino basándose en observaciones del comportamiento humano. Observaron que la mayoría de los inversores son incapaces de cumplir con el principio de toma de decisiones perfectamente racional. Dos ejemplos son pertinentes a este respecto:

1) el comportamiento irracional es el resultado del hecho de que, cuando toman decisiones, la gente tiende a tomar atajos mentales, es decir, ante la complejidad, tienden a recurrir a las reglas del juego, muchas de las cuales son incorrectas o están incompletas.

2) marco: no sólo el contenido objetivo de información determina la toma de decisiones sino también la forma en que se presenta.

Activos bajo gestión (AUM) de las estrategias Behavioural Value de Degroof Petercam AM

DPAM - gráfico behavioral value

About Degroof Petercam AM

Degroof Petercam AM is a leading and independent Brussels based asset management firm with a long-standing reputation. It is wholly owned by the independent and renowned Degroof Petercam Group, whose history dates back to 1871. Degroof Petercam AM manages funds and mandates on behalf of institutional end investors across Europe, and offers its expertise through a network of over 400 distribution partners.

Degroof Petercam AM is exclusively dedicated to long-only asset management and specialised solutions. Domains of expertise include European assets, small and mid-cap equities, behavioural finance, global fixed income and Responsible Investment. It caters to the needs of corporate and public pension funds, insurance companies, not-for profit organisations and private banks. The entity currently manages over €37bn and employs close to 140 professionals.

El auge de la Inversión Socialmente Responsable (ISR)

Diario
Inversión Socialmente Responsable

En los últimos dos años han crecido un 16,3% en España. Su patrimonio es cercano a los 170.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 20% más que el resto de la industria de fondos. Hablamos de los fondos de Inversión Socialmente Responsable (ISR), en inglés Socially Responsible Investment (SRI).

Los datos han sido obtenidos del “Estudio Spainsif 2016”. No existe una definición para los fondos universalmente aceptada. En Invesco los definen como aquellas inversiones que siguen “un proceso de selección de inversiones que conlleva una amplia variedad de aspectos, desde criterios negativos y de exclusión de compañías hasta otros criterios positivos en los que los factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo forman la base de los procesos de selección”.

Pero, ¿qué criterios se han de seguir para que un fondo sea socialmente responsable? Cada gestora tiene sus propios criterios, por lo tanto, cada Institución de Inversión Colectiva tendrá su propio ideario que no tiene por qué coincidir con el del resto de IIC. Existen criterios exigibles para poder usar la denominación “ISR”, pero básicamente se podrá usar cuando los valores en cartera o la mayoría de los mismos cumplan con criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo.

Por otro lado, en cuanto a la rentabilidad, habría que llevar a cabo un amplio estudio para determinar si resultan menos, igual o más rentables que los fondos convencionales. Pero lo que sí está claro es que la composición de esta cartera tiene un menor riesgo socio ambiental, lo que podría contribuir a evitar pérdidas debido a estas cuestiones. Por ejemplo, si invertimos en un fondo que incluye en su cartera una empresa a la cual echan en cara un desastre medioambiental, podría disminuir el valor en bolsa de esta empresa, afectando así al valor del fondo. Es un simple ejemplo de cómo el riesgo socio ambiental existe y cómo con estos fondos podemos evitarlo.

En definitiva, la inversión socialmente responsable tiene dos objetivos esenciales: el impacto social y los beneficios económicos. Aunque los dos no van necesariamente de la mano, ya que solo porque una inversión se presente como socialmente responsable no significa que vaya a proporcionar a los inversores un buen retorno.

Los fondos responsables se irán incluyendo cada vez más en las carteras de los inversores. Los datos del inicio del post así lo muestran y cada vez son más las gestoras que deciden lanzar productos financieros ISR accesibles para cualquier tipo de inversor.