Fondos de inversión vs sicavs

Diario, Fondos de inversión
Fondos de inversión vs sicavs

 

La sicav es una figura de inversión colectiva que tiene por objeto exclusivo la adquisición, tenencia, disfrute, administración en general y enajenación de valores mobiliarios y otros activos financieros.

Por su parte, los fondos de inversión también son instituciones de inversión colectiva consistentes en un patrimonio obtenido a través de las aportaciones realizadas por los inversores (partícipes) para gestionarlos e invertirlos en bienes, derechos, valores u otros instrumentos financieros; y cuya representación y gestión es llevada a cabo por una gestora.

La diferencia más destacable entre los fondos de inversión y las sicavs se encuentra en su forma jurídica. Los primeros son entidades sin personalidad jurídica, lo que implica que necesitan de una figura que se la confiera, como es el caso de las gestoras. En estos casos, a sus miembros se les denomina partícipes, mientras que los segundos, sí cuentan con dicha personalidad jurídica y a los inversores se les denomina accionistas.

También podemos encontrar una diferencia en el importe mínimo para su constitución. En el caso de las sicavs es de 2.400.000 €, mientras que para los fondos es de 3.000.000 €. Además, las sicavs para ser traspasables requieren de 500 accionistas. Por el contrario, en los fondos de inversión no se necesita un número mínimo.

Adicionalmente, las sicavs cuentan con un techo de capital establecido, de tal forma que no pueden crecer más del límite de capital máximo establecido es sus estatutos y que en ningún caso podrá superar más de 10 veces el capital inicial.

No obstante, ambas son instituciones de inversión colectiva y se someten a supervisión por la CNMV.

Cabe resaltar que para que las sicavs y los fondos domiciliados en un estado miembro de la Unión Europea puedan ser distribuidos en todos los países miembros, deben cumplir la directivas UCITS (Collective Investment in Transferable Securities )

Ventajas de las sicavs frente a los fondos de inversión

Una de las ventajas de las sicavs frente a los fondos de inversión se relaciona con la política de inversión, ya que suelen tener una gran flexibilidad frente a la de los fondos, además de ser muy amplia y genérica.

Otra de las ventajas es sin duda su fiscalidad (prácticamente igual a la de los fondos de inversión en caso de cumplir con los criterios de traspasabilidad) y el diferimiento de intereses cuando el importe sea traspasado a otras acciones o participaciones en IIC a las que se apliquen los criterios de traspasabilidad.

En estos casos, la ganancia o pérdida patrimonial no computará y las nuevas acciones o participaciones suscritas conservarán el valor y la fecha de adquisición de las acciones o participaciones transmitidas; a no ser que, por cualquier medio, se ponga a disposición del inversor el importe derivado del reembolso o transmisión de las acciones o participaciones de instituciones de inversión colectiva.

Por último, otra de las ventajas es su gran flexibilidad a la hora de compra de acciones, ya que cuando la sociedad no solicite la admisión a negociación de sus acciones en bolsa de valores; ni su incorporación a un mercado o sistema organizado de negociación de valores, tendrá la obligación de adquirir y vender dichas acciones desde el mismo momento en que se solicite por los interesados a un precio igual al valor liquidativo que corresponda a la fecha de solicitud.

Finanzas personales: activo libre de riesgo

Diario, Finanzas personales
Finanzas personales

 

En finanzas personales, los activos libres de riesgo son aquellos que nos aseguran una rentabilidad cierta ya que la probabilidad de incumplimiento de pago es sumamente baja y que consideramos que están libres de riesgo de insolvencia de su emisor y su riesgo (medido por su varianza y desviación típica) es cero.

Se trata de un activo que fluctúa de manera diferente que otros activos financieros, por lo que es un título interesante para diversificar el riesgo. Los activos libres de riesgo son uno de los componentes de los principales modelos de valoración de activos, como la teoría de valoración por arbitraje (APT) y el modelo de valoración de activos financieros (CAPM). Un tema esencial en el mundo de las finanzas es la relación entre rentabilidad y riesgo, especialmente a la hora de construir una cartera, por lo que los activos libres de riesgo son unos títulos estupendos para diversificar la inversión y reducir el riesgo de la cartera.

El ejemplo por excelencia de un activo libre de riesgo es la deuda pública de un país solvente. No obstante, la reciente crisis financiera ha supuesto un varapalo para este tipo de activos y, hoy en día, ha quedado muy reducido el número de países que pueden llamar a su deuda activo libre de riesgo. En la actualidad, la mayoría de inversores europeos están usando como activo libre de riesgo el bono alemán, lo que ha supuesto que la rentabilidad de este activo baje hasta cotas negativas. Lo nunca visto: en el actual entorno económico se paga por prestar dinero.

Destacar que hay que saber distinguir entre los activos libres de riesgo y los activos “refugio”, los cuales suelen presentar volatilidades bajas pero no nulas. Además, pueden incluso llegar a ser anticíclicos con respecto a la coyuntura económica, como ocurre con el oro, cuyo valor aumenta cuando la economía decrece y viceversa.

Con todo esto, es difícil afirmar la existencia real de activos libres de riesgo sin generar fuertes controversias. Ningún activo está libre de riesgo en su totalidad y la historia nos demuestra que la mejor manera para reducir el riesgo es diversificar.

Perfil del usuario de robo advisor en España: hombre, casado, de entre 41 y 60 años y universitario

Diario, Fondos de inversión

 

• BUSCAN ASESORAMIENTO PERSONAL, MEJORA EN LA RENTABILIDAD Y AHORRO DE COMISIONES EN FONDOS DE INVERSIÓN

• EL ESTUDIO HA SIDO REALIZADO POR FEELCAPITAL EN LOS MESES DE ABRIL, MAYO Y JUNIO DE 2016

 

Madrid, 5 de julio de 2016. Un estudio realizado en los meses de abril, mayo y junio desvela que el perfil de usuario de robo advisor en España es un hombre, de entre 41 y 60 años, casado, con estudios universitarios, que vive en una ciudad de más de 500.000 habitantes.

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Los Robo Advisor y otros robots amenazan nuestro puesto de trabajo: que nos paguen por ello

Diario, Finanzas personales
Los Robo Advisor y otros robots amenazan nuestro puesto de trabajo

 

El trabajo es una de las instituciones más importantes de la sociedad. Es el mecanismo principal por el cual se asigna el poder adquisitivo y provee a las personas de un sentido, una estructura y una identidad.

Un Robo Advisor en lugar del asesor físico

Debido al creciente número de tecnologías disruptivas que están cuestionando los modelos establecidos, como en el caso de los Robo Advisor y los asesores tradicionales, ha vuelto a saltar a la palestra un miedo recurrente como es el de la posibilidad de que una máquina acabe ocupando el puesto de trabajo de una persona.

Lo cierto es que el trabajo ya no es capaz de asegurar el mismo nivel de vida como lo hacía antes. Desde el 2000, el crecimiento económico de los países ricos no ha sido capaz de generar un incremento decente del salario de la mayoría de los trabajadores.

Estas preocupaciones han reavivado el interés en una vieja idea: El pago de una “renta universal”, una paga gubernamental incondicional para todos los ciudadanos que sirva como un suplemento o un complemento a los salarios.

La renta básica ¿solución?

El 5 de junio los suizos rechazaron en referéndum instaurar una renta universal. Finlandia y Holanda están planeando experimentos limitados en los que algunos ciudadanos percibirían una renta mensual de aproximadamente 1.000 €. En España, Podemos ha prometido instaurarla a aquellos que cobren menos de 900 € al mes. En este sentido, hay propuestas de varios partidos políticos de ideologías muy dispares que están a favor de esta idea pero no son del todo conscientes de las implicaciones que tendría para la economía de un país.

La renta básica no puede ser la solución a un problema que aún no se ha materializado. Las preocupaciones sobre los avances tecnológicos significando el fin del empleo, hasta la fecha, siempre se han quedado en agua de borrajas. Mientras se destruían puestos de trabajo en el sector agrícola, se creaban otros en las fábricas. El miedo actual a los robots, robo advisor y a la inteligencia artificial puede resultar un punto más en esa línea de miedos infundados.

Podemos calcular los costes de una renta básica. Su universalidad está diseñada para funcionar como un derecho básico y no incurrir en la injusticia de dejar alguien sin ella. Sin embargo, la universalidad también significa que la medida incrementa sus costes de manera exponencial.

Una economía tan rica como la americana podría permitirse pagar a sus ciudadanos una renta básica de 10.000 dólares al año si empezase a recaudar en impuestos la misma cantidad que el PIB de Alemania (el 35% versus el 26% que recaudan actualmente); y debería sustituir el resto de programas de bienestar social (incluyendo subsidios por desempleo o pensiones, sin incluir sanidad) con la renta básica.

Un salto tan grande en el volumen de recaudación del estado debería preocupar a cualquiera ya que, aún gravando de manera eficiente activos inmobiliarios, una subida de impuestos a esos niveles tendría unos efectos impredecibles en el crecimiento y la generación de riqueza. Por no hablar del hecho de que esos 10.000 dólares anuales, que ya a día de hoy es bastante bajo, dejaría a las personas peor de como están ahora porque los bienes estarían más gravados.

Hay que tener en cuenta también que una renta básica haría imposible a los países tener las fronteras abiertas. El derecho a recibir la renta básica alentaría a los gobiernos de los países ricos a cerrar las fronteras a los inmigrantes o bien a crear una “ciudadanía de segunda” sin acceso al apoyo estatal.

No hay que relajarse, queda mucho por hacer

No nos equivoquemos. Los países más ricos están lejos de asegurar una calidad de vida digna a sus ciudadanos. Sin embargo, en lugar de poner “patas arriba” la sociedad con una reforma radical del estado de bienestar bajo la premisa de una revolución digital que acabará eliminando el trabajo que todavía no tiene visos ni siquiera de comenzar en el futuro cercano, los gobiernos deberían hacer un mejor uso de las herramientas que ya tienen.

Ayudar al mercado laboral para impulsar el crecimiento del empleo o mejorar el subsidio por desempleo, entre otras medidas, facilitaría a las personas tener un nivel de vida decente que les permitiera estar holgadamente por encima del umbral de la pobreza.

Una renta básica universal puede que tenga sentido en un futuro, pero antes de que los gobiernos empiecen a planificar para ese mundo futuro deberían esforzarse para mejorar el funcionamiento del sistema actual.