El inversor español tiene fama de ser excesivamente conservador, puesto que mayoritariamente invierte en fondos de inversión de deuda pública europea y de deuda privada. Con la moda de los fondos indexados puede que haya inversores que se planteen cambiar sus fondos de gestión activa por un indexado de deuda pública. ¿Sabría lo que estaría comprando?
El inversor español en fondos de inversión, ¿conservador?
Vamos primero a ver si podemos etiquetar al inversor español como conservador. Según datos de Inverco, a cierre de febrero el inversor español en fondos de inversión tenía un 57,11% de su patrimonio en fondos de renta fija o de mercados monetarios frente a un 27,36% que lo tenía en renta variable y un 15,53% en otros activos. Estos datos confirman, por tanto, la fama de conservador del inversor español.
Deuda pública europea
Según un estudio de Dan Kemp, CIO de Morningstar Investment Management, a nivel europeo Francia -con un 24% y con una calificación de AA según Moody’s (nota: más información sobre agencias de ratings)- e Italia -con un 25% y calificación de BBB- son los países con mayor representación en el universo europeo de bonos gubernamentales (nota: post con explicación básica de lo que es un bono).
Si a esto le sumamos el 14% que representa España, con una calificación de BBB como Italia, tendríamos un 63% del total de la deuda pública europea; por lo que si alguien compra deuda pública europea pensando en estar expuesto a calificación AAA, que sí tienen países como Alemania, Luxemburgo y Holanda, cometería un error indexándose ya que estos solo pesan un 23%.
Ojo también al riesgo de duración. Tal y como menciona Kemp, la incertidumbre derivada del riesgo político europeo afecta más cuanto mayor es la duración; y con una media de 7,5 años y con el 40% en el grupo de vencimiento de 5 a 10 años, nos encontramos con los números más altos de nuestros comparables a nivel global.