Aunque
tradicionalmente se haya considerado una fuente de crecimiento relativamente
defensiva, el rápido ritmo de cambio en el sector salud es su principal
atractivo a la hora de invertir.
La pandemia de
Covid-19 y las medidas de confinamiento extremas adoptadas en muchos países han
afectado a los mercados de renta variable. Sin embargo, durante
este período de volatilidad el sector de la salud ha actuado como un valor
refugio. En este sentido, sigue registrando un crecimiento
superior al de la economía en general, impulsado por las tendencias
demográficas (como el envejecimiento de la población en muchos países) y los
avances de la ciencia médica. Sin embargo, es el rápido ritmo del cambio que
está experimentando el sector lo que hace más atractiva la inversión en salud.
Ventajas de invertir en el sector salud
El sector salud
ha proporcionado, tradicionalmente, a los inversores una
fuente de crecimiento relativamente defensiva. En otras palabras,
ofrece exposición a empresas con un crecimiento de los beneficios superior al
de la economía en general, con menos sensibilidad al
ciclo económico que otras áreas de alto crecimiento del mercado,
como las tecnologías de la información, los servicios de comunicación y el
sector industrial. Muchos inversores consideran que estas características son
atractivas, lo que puede explicarse en parte por el alcance y diversidad que
existe en el sector. Un ejemplo de esta amplitud puede verse claramente en la
tecnología médica o «med tech», un subsector del sector sanitario.
Este sector abarca una amplia gama de empresas de productos y servicios que
proporcionan a la industria todo tipo de productos, desde vendas y jeringas,
hasta equipos de diagnóstico y tecnologías de imagen. En conjunto suministran más de
500.000 productos y servicios. Este pequeño subsector ofrece a los inversores
el potencial de invertir en una serie de empresas con perfiles de rentabilidad
y crecimiento muy diferentes.
Factores que impulsan el sector salud
Hay tres motores
que harán de la sanidad un área de crecimiento sostenible durante muchos años.
El primer factor es la demografía. El número
de personas mayores en todo el mundo está impulsando una demanda acelerada de
servicios sanitarios. En Estados Unidos, por ejemplo, los miembros de la
generación del baby boom se acercan a los 75 años, una edad en la que aumenta
la demanda de servicios como las operaciones de caderas, los audífonos y otras
necesidades relacionadas con el envejecimiento. El segundo factor es la eficiencia. La carga financiera para los
presupuestos nacionales y los seguros médicos de las empresas está creando la
fuerza necesaria para el cambio. Por ejemplo, en EE.UU. entre el 30 y el 40%
del gasto en salud se considera un desperdicio, lo que crea una tremenda
oportunidad para impulsar la eficiencia. El último factor crítico es la tecnología. Hay un flujo constante de
nuevas tecnologías disruptivas, tanto en medicamentos como en tecnología/datos
que están proporcionando nuevos enfoques para la gestión de las enfermedades.
Además, gracias a estas mejoras, se está proporcionando mejores resultados para
los pacientes de una manera más eficaz desde el punto de vista del coste. La
actual crisis de Covid-19 pone de relieve la importancia de estas tecnologías.
Sin embargo, es el ritmo de cambios en todo el sector lo que constituye ahora
la razón más convincente para que los inversores lo tengan en cuenta, ya que éste
presenta un gran potencial de rentabilidad.
¿Cómo se está comportando el sector salud actualmente?
Si bien el índice
MSCI World Healthcare ha tenido un desempeño mucho mejor que el de los mercados
en general, ha habido una marcada divergencia en la rentabilidad. Las medidas
políticas adoptadas para frenar el Covid-19 han detenido gran parte de los
procedimientos quirúrgicos en los hospitales, llevando a cancelar la mayoría de
las visitas no esenciales de los pacientes a los médicos y dentistas. Como
consecuencia de ello, las empresas expuestas a esto – los hospitales
y sus proveedores (como las empresas de equipo médico) – han caído
mucho. Por el contrario, las grandes empresas farmacéuticas han funcionado como activos refugio relativamente seguros, ya que
los pacientes de todo el mundo todavía han podido obtener sus recetas y los
tratamientos críticos, como el cáncer, han tenido una interrupción mínima.
Áreas del sector salud con mayor potencial de crecimiento
El brote de
Covid-19 ha demostrado claramente lo importante que es la tecnología para el
sector sanitario. En particular, la “telesalud”
(servicios relacionados con la atención médica a través de
dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles y ordenadores) ofrece un importante
potencial de crecimiento. Los pacientes se están dando cuenta ahora de los
beneficios y la conveniencia de las consultas en línea con los médicos, y los
proveedores también son conscientes de esto; sobre todo, a medida que
reemplazan los ingresos perdidos por las consultas presenciales canceladas con
consultas virtuales. La velocidad a la que el virus se ha propagado por todo el
mundo también pone de relieve la necesidad de enfoques novedosos de los tratamientos
con vacunas/medicamentos para combatir esas nuevas enfermedades.
Es un buen momento para invertir en el sector salud
Es un momento
realmente emocionante para invertir en el sector salud. Estamos al comienzo de
un cambio transformador en el conocimiento y la tecnología. El avance de la
ciencia médica en los últimos años ha visto un cambio sin precedentes en el
poder de los diagnósticos, el desarrollo de productos y las terapias
personalizadas. Las tecnologías médicas están contribuyendo a procedimientos más
eficaces y mejores tratamientos, mientras que la salud digital servirá para
democratizar la gestión de la asistencia sanitaria y el bienestar,
proporcionando a los individuos las herramientas y los datos para asumir una
mayor responsabilidad respecto a su propia salud personal.
Si bien estos cambios han tardado un tiempo en producirse, nos encontramos ahora en un punto de inflexión positivo en el que empezaremos a ver una auténtica innovación y avances en todo el sector. Esto impulsará las rentabilidades de las empresas que están a la vanguardia de la innovación. Pronto veremos una serie de nuevos e innovadores medicamentos en áreas como la oncología y la terapia genética que están a punto de ser comercializados.
Información
importante: Los puntos de vista y opiniones aquí contenidos son
los de John Bowler, gestor de fondos especializado en innovación en salud de
Schroders, y no necesariamente representan puntos de vista expresados o
reflejados en otras comunicaciones, estrategias o fondos de Schroders. Este
material tiene la intención de ser sólo para fines informativos y no tiene la
intención de ser material promocional en ningún sentido. El material no
pretende ser una oferta o solicitud de compra o venta de ningún instrumento
financiero. El material no tiene la intención de proporcionar y no se debe
confiar en él para la contabilidad, asesoramiento jurídico o fiscal, o
recomendaciones de inversión. No se debe confiar en las opiniones y la
información de este documento cuando se toman decisiones individuales de
inversión y/o estratégicas. Las rentabilidades pasadas no son una guía para las
rentabilidades futuras y es posible que no se repitan. El valor de las
inversiones y los ingresos de las mismas pueden disminuir o aumentar, y los inversores
pueden no recuperar las cantidades invertidas originalmente. Todas las
inversiones implican riesgos, incluido el riesgo de una posible pérdida de
capital. Se cree que la información aquí contenida es fiable, pero Schroders no
garantiza su integridad o exactitud. No se debe confiar en las opiniones y la
información de este documento cuando se toman decisiones individuales de
inversión y/o estratégicas. Los dictámenes de este documento incluyen algunos
pronósticos. Creemos que estamos basando nuestras expectativas y creencias en
suposiciones razonables dentro de los límites de lo que sabemos actualmente.
Sin embargo, no hay garantía de que se vayan a realizar previsiones u
opiniones. Estos puntos de vista y opiniones pueden cambiar.