¿Cuál podríamos decir que es el mayor problema al que se enfrenta cualquier economía mundial? A la hora de plantearnos esta pregunta varias cuestiones surgen de manera recurrente.
¿Es Australia la mejor economía?
Diario
¿Cuál podríamos decir que es el mayor problema al que se enfrenta cualquier economía mundial? A la hora de plantearnos esta pregunta varias cuestiones surgen de manera recurrente.
Si se profundiza en la pregunta nos sorprenderemos de que en muchas ocasiones el inversor actúa por impulso o incluso por imitación a otros inversores, lo cual carece de cualquier pauta racional.
La naturaleza inconformista del ser humano hace que busque siempre el mejor escenario de juego y si el escenario son las finanzas el inversor se vuelve extremadamente inconformista para obtener lo mejor de sus inversiones cambiando de activos, de productos o incluso de comercializador si es necesario.
En este sentido lo más aconsejable antes de hacer cualquier movimiento en nuestra posición inversora es conocer bien el producto en el que estamos invertidos. En muchas ocasiones se actúa sin conocer en profundidad la inversión y sin pararse a pensar si verdaderamente se está haciendo lo correcto y la decisión es la adecuada.
Con el fin de centrar mas esta reflexión tomaremos como ejemplo un fondo de inversión y veremos los aspectos que se deben tener en cuenta antes de tomar alguna decisión.
Un primer análisis de nuestro fondo es preguntarnos por qué lo hemos elegido, cual es el histórico de rentabilidad del fondo y en resumen qué pensábamos esperar de él.
El siguiente paso en nuestro análisis debería ser ver como se sitúa nuestro fondo con el resto de fondos de su categoría y observar su evolución. Así, podremos saber si el comportamiento de nuestro fondo es un caso aislado o si por el contrario todos los fondos de la misma categoría que el nuestro corren la misma buena o mala fortuna según su rentabilidad.
Por otra parte, es recomendable que antes de contratar un fondo sepamos cual es el horizonte temporal medio recomendado para ese fondo en concreto e intentemos mantenerlo, esta información se puede consultar en el folleto del propio fondo.
Sabiendo el horizonte temporal que tiene nuestro fondo, una buena recomendación es no mirar a diario nuestra posición inversora. Si hacemos el símil con un activo inmobiliario como por ejemplo una vivienda, cuando el precio de la misma varía no se adopta la misma actitud que ante un fondo. Por un lado, no se consulta continuamente el valor (mirando por ejemplo a diario portales “on line” de venta de viviendas) y por otro lado tampoco se apresuran a realizar ninguna operación (compra o venta).
Si a pesar de llevar cabo nuestro análisis, nos siguen surgiendo dudas sobre nuestro fondo de inversión lo mejor es contactar con nuestro gestor de confianza para que nos explique qué está sucediendo en ese momento en concreto. Saber cuál es la rentabilidad de nuestro vehículo de inversión a varios plazos también nos puede ayudar; es posible que en estos momentos atraviese una época de rentabilidad negativa y sin embargo a 3, 5 o 10 años las rentabilidades sean muy buenas.
Llegados a este punto ya deberíamos contar con toda la información relevante para tomar la mejor decisión y sin embargo hay quien todavía actúa de manera impulsiva o por imitación. ¿Por qué sucede esto?
La explicación puede tener que ver con la vorágine en la que día a día estamos inmersos, corremos para casi todo y nuestro cerebro financiero no escapa fácilmente de esta carrera.
Emocionalmente necesitamos pararnos a reflexionar, comprender nuestro producto con toda la información que hemos recopilado y esperar para tomar una decisión acertada.
El mercado siempre tiene la habilidad de sorprendernos, buen ejemplo es lo sucedido con el Ibex el pasado mes de diciembre donde el selectivo se dejó un 5.92% de rentabilidad frente a la subida que lleva en enero de más del 6%. En este caso el inversor que haya sabido esperar y soportar la volatilidad que tuvo el mercado en los últimos meses del año ahora está beneficiándose de este repunte.
El escenario macroeconómico del momento también debemos analizarlo antes de juzgar al producto en el que estamos invertidos, un ejemplo lo tenemos en el 2018 donde gran parte de lo acontecido ha sido por un mercado que ha descontado con anticipación hechos adversos como la guerra comercial EEUU- China, el Brexit o la situación de Italia.
Reunir toda la información sobre nuestras inversiones puede parecer aburrido e incluso innecesario, pero será nuestra gran arma para evitar tomar decisiones con criterios impulsivos o de imitación. Como decía el célebre Benjamin Franklin “Invertir en conocimientos produce siempre los mejores beneficios”.
Autor: Sandra Fanega. Gestor de patrimonios de Gesconsult.
Más información: www.gesconsult.com
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El viernes será un gran día para la economía estadounidense. Las cifras del mercado laboral que se darán a conocer en forma de nóminas no agrícolas, desempleo y salarios por horas se conocerán a las 14:30h, seguidas 90 minutos más tarde por el Índice ISM manufacturero y los indicadores de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan. Todos estos son datos de gran importancia que tienen el potencial de cambiar la dirección del rally del que han disfrutado los mercados en lo que va de año. Tanto para bien como para mal. Nuestra visión de la corrección experimentada en el cuarto trimestre, particularmente en diciembre, es que se trató de una caída propia del ciclo más que del principio del final, pero la publicación de los datos del viernes tendrá una mucha importancia en cuanto a la dirección que tomen los mercados a partir de ahora.
El consumo estadounidense, que representa alrededor de dos tercios de la demanda agregada de la economía es el componente más importante del PIB del país, y actualmente está en una buena forma. Se trata de algo que Jerome Powell ha retirado en muchas ocasiones, al igual que Ben Bernanke y Janet Yellen, que hicieron referencia a él más de una vez en el foro de presidentes de la FED que ha tenido lugar el 4 de enero. La inflación sigue baja en el 1,9%, la inflación salarial está en máximos de los nueve últimos años, en el 3,2%, y las condiciones financieras siguen siendo decentes, aunque, por supuesto, observamos que se ajustaron en diciembre como resultado de la corrección de los mercados.
Esperamos algo de moderación en los datos del mercado laboral, después del dato extremadamente optimista que se conoció el mismo día que se celebraba ese foro tan importante de la FED. Es probable que las nóminas no agrícolas den apoyo al mercado, aunque no esperamos que se repita una creación de 312.000 empleos como la que vimos el mes pasado. Dado que la inflación sigue siendo baja, creemos que un promedio sin cambios en el crecimiento del salario por hora de alrededor del 3,2% sería el punto óptimo para los mercados; se trata de crecimiento real saludable, pero no suficiente como para crear efectos secundarios. Esto permitiría que la Fed siga siendo paciente con los tipos de interés, un ingrediente crucial en el poderoso rebote que hemos presenciado este año.
La confianza del consumidor está muy relacionada con el número de empleos disponibles y el salario asociado. En cualquier caso, en momentos de estrés de mercado, cuando cae la renta variable, la confianza de los consumidores suele caer con cierto retraso. Los números preliminares del dato del sentimiento de consumidor de la Universidad de Míchigan que se publicaron el 18 de enero, muestran una caída desde 98,3 hasta 90,7. La cifra definitiva se publicará el viernes y el consenso de Bloomberg espera una mejora sobre los datos preliminares. El rally se ha enfriado desde los momentos iniciales, pero realmente no hemos visto una reversión, solo un ritmo mucho más lento con menos volatilidad. Nuestra previsión es que el número podría ser un poco más alto que el que estima el consenso, dada la estabilidad que hemos visto en la segunda mitad del mes.
Por último, pero no por ello menos importante, también se conocerá ISM Manufacturero. Aunque el dato ab-soluto de 54,1 de diciembre no fue particularmente malo, hubo dos problemas en el informe que asustaron a los mercados. En primer lugar, la fuerte caída de la cifra revisada de 58.8 en noviembre fue la mayor en años. En segundo lugar, los detalles no eran alentadores. El nuevo componente de pedidos, se ve generalmente con un indicador adelantado del índice, se ubicó en 51,1, el número más bajo desde agosto de 2016. El consenso de Bloomberg para el dato absoluto de enero es de 54,0, prácticamente sin cambios frente a la cifra de diciembre. Si los datos como el ISM Manufacturo no se estabilizan, creemos que los activos de riesgo se lo tomarían negativamente. Una parte de las razones que apoyaron al rally fue la caída de las valoraciones en diciembre ya que los datos no eran realmente tan malos. Si este ya no es el caso, las valoraciones posteriores al rally pueden empezar a parecer caras.
En nuestra opinión, es necesaria la estabilización de la confianza del consumidor y de las cifras manufacture-ras para justificar el inicio de 2019. Estamos de acuerdo con Powell, Bernanke y Yellen: la economía de los EE. UU. se está desacelerando, pero todavía está en buena forma, liderada por el consumidor. Los merca-dos necesitan los datos del viernes para respaldar esta visión.
Autor: Felipe Villarroel, portfolio manager de TwentyFour AM (Vontobel AM).