La frase “don’t fight the Fed” es una frase que hace referencia a la fuerte influencia de la política monetaria en los mercados que literalmente significa “no luches contra la Reserva Federal”. Esta frase se le atribuye a Martin Zweig, un renombrado inversor estadounidense que predijo el crash del 87. Pero “don’t fight the Fed” tiene una lógica muy simple, si los tipos bajan es bueno para los mercados y si suben no lo es tanto.
Pero la frase hoy tiene un alcance mucho más amplio y se usa para sugerir que apostar en contra de las instituciones que imprimen el dinero y que emplean a miles de economistas es insensato.
En la mayoría de los casos sí que puede resultar descabellado, pero en los últimos cuatro meses (desde febrero 2023) la Reserva Federal ha subido los tipos al menos tres veces y los mercados, sin embargo, han subido.
¿Por qué tiene o no sentido “don’t fight the Fed”?
Siempre se presupone que el análisis de los bancos centrales es superior porque cuentan con mucha más información, pero los resultados revelan que su poder de predicción ha ido decreciendo desde mediados de los 2000. Incluso algunas predicciones de algunos han generado bromas recurrentes como el caso del Riksbank sueco que cada año desde 2011 ha predicho una subida de tipos para luego recortarlos.
¿Cómo controlan los bancos centrales los tipos?
A no ser que un banco central quiera controlar los tipos de interés de los mercados de manera directa, comprando cantidades enormes de activos, los responsables utilizan los discursos oficiales para cambiar el sentimiento de los mercados.
Lo que los banqueros centrales piensan sobre las condiciones económicas y cómo podrían afectar a los tipos de interés se expresan en discursos y en guías escritas, que sugieren optimismo o pesimismo en asuntos tales como el potencial económico a largo plazo o la estabilidad financiera. Bien ejecutadas, este tipo de comunicaciones pueden eliminar la necesidad de aplicar cambios en los tipos.
¿Es bueno “luchar” contra la Fed?
Para poder refinar su posicionamiento, los bancos centrales necesitan que inversores se posicionen en su contra en los mercados financieros para poder reaccionar contra ellos. Como dicen los estadounidenses los compradores necesitan vendedores y la información que los inversores esperan en su conjunto se revela a través de los precios del mercado.
Algo de tensión entre mercados y bancos centrales es necesaria tanto para los inversores como para los funcionarios así que tal vez “don’t fight the Fed” se pueda convertir, a veces, en “fight the Fed”.