Finanzas personales
Como es conocido, la generación de valor de una cartera depende sobre todo de dos parámetros: aquel derivado de la gestión realizada y que no está derivado directamente de la exposición a los mercados: alfa; y aquel derivado de la evolución de los mercados en los que invierta la cartera y conocido como exposición Beta.
Concretamente, el retorno absoluto recoge la idea de alfa. Podríamos definir una gestión de retorno absoluto como aquella que está dirigida a la consecución de una determinada rentabilidad positiva (por ejemplo Eonia + 2%), independientemente de la evolución de los mercados. En algunos casos, la obtención de esta rentabilidad está ligada a un determinado riesgo, que normalmente está definido en términos de volatilidad o VaR.
Las características reseñables de la gestión de valor absoluto son:
-Rentabilidad mínima objetivo, definida previamente.
-Rentabilidad no supeditada a la evolución de los mercados.
-El riesgo es medido en base a la potencialidad de los resultados.
-Los activos de inversión no están determinados (inviertes en lo que consideres acertado), se invierte en función de la oportunidad: búsqueda de valor (selección de activos, posiciones tanto largas -compras- como cortas -ventas-, realización de arbitrajes o falsos arbitrajes).
-El riesgo no viene dado por el inherente a una tipología de activos, sino por la estrategia que el gestor utiliza.
-Inversión alternativa, diversificadora, de carteras tradicionales.
Dentro de la gestión de valor absoluto el mercado ofrece diferentes posibilidades. Quizá las dos más conocidas y extendidas son la gestión alternativa y la gestión de hedge funds. La primera de ellas, gestión alternativa, tiene un perfil de riesgo bajo y sus dos características principales serían que: no suelen adoptar posiciones cortas y las carteras no presentan apalancamientos. Por el contrario, los hedge funds sí que adoptan posiciones cortas y sus carteras presentan apalancamientos. También es importante destacar que la mayoría de los hedge funds no cumplen la normativa UCITS.