Gestión de finanzas personales Feel Capital
Cada persona es diferente. Si lo pensamos, es extraordinario. Todos razonamos, sentimos, reaccionamos y actuamos, pero siempre de una forma diferente a la que lo haría cualquier otra persona. Todos vivimos la vida a nuestra manera. Como tú, no hay dos.
Sin embargo, cuando pasamos de planos generales a concretos, podemos apreciar que existen multitud de comportamientos compartidos con otras personas. Conforme vamos limitando los ámbitos, podemos observar mejor las similitudes, por ejemplo, entre los ahorradores.
De todos es bien sabido que los filósofos Aristóteles, Platón o Nietzsche pensaban de una manera única, pero vamos a tratar de leer entre líneas y descubrir qué tipo de ahorrador sería cada uno en la actualidad, ¡vamos allá!
Aristóteles desconfía de las entidades bancarias: “…algunos creen que para ser amigos basta con querer, como si para estar sano bastara con desear la salud”. Sabe que las entidades le quieren como cliente, pero no basta con eso y con contarle la misma historia que al resto. Sostiene el pensamiento de que todas transmiten mensajes confusos, hasta contradictorios, y esto le genera una reflexión clara: “no basta decir solamente la verdad, más conviene mostrar la causa de la falsedad”.
Quiere aprender, pero la confusión le lleva a pensar que se da una situación totalmente injusta para los ahorradores. “Hay la misma diferencia entre un sabio y un ignorante que entre un hombre vivo y un cadáver”, ¡no quiere morir en manos de los bancos!
“Lo que con mucho trabajo se adquiere, más se ama”. Al final, Aristóteles que ha trabajado duro y ha conseguido ahorrar, no piensa dejar su dinero en manos de aquellos que cree mentirosos y manipuladores, por lo que opta por el Colchoning: “sólo hay felicidad donde hay virtud y esfuerzo serio, pues la vida no es un juego». Sus ahorros solo estarán a salvo con él, no se la juega.
Los 100.000 euros que Platón había ahorrado durante toda su vida y lo que le había dejado su padre, los metió en preferentes. Ahora vive con 700 euros. Su dinero siempre lo tuvo a plazo fijo a un año. Cuando invirtió en preferentes pensaba que estaba renovando su depósito. No se pudo sentir más engañado al descubrir la verdad: “¡la obra maestra de la injusticia es parecer justo sin serlo!”
“Allí donde el mando es codiciado y disputado no puede haber buen gobierno ni reinará la concordia”. Nunca olvidará esa sensación que el mal gobierno y la manipulación bancaria provocaron. Se sentía en una caverna oscura, pues “la burla y el ridículo son, entre todas las injurias, las que menos se perdonan”.
Desde entonces, sabe que debe informarse por otros medios para que su cultura financiera mejore. En todos los sentidos -“el objetivo de la educación es la virtud y el deseo de convertirse en un buen ciudadano”-, también deberían tomar nota aquellos que originaron esa injusta situación. Una cosa le queda clara: “la belleza es el esplendor de la verdad”.
Nietzsche no ha obtenido la rentabilidad que Gustav, de su banco de toda la vida, le había prometido al venderle Fondos Objetivo y los productos de Campaña de aquel momento. Siente que ya no puede volver a ser como antes, le encantaría decirle: “lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti”.
Hasta ahora, Nietzsche pensaba que los demás tenían un mal asesor en sus bancos, pero ya se ha dado cuenta de que no hay banco que se salve de querer atraer clientes solo para su propio beneficio y sin importarle cada ahorrador. Se acabó. “El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado, pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo”.
Nietzsche quiere romper con el sistema bancario y tomar el control de su dinero. “Ser independiente es cosa de una pequeña minoría, es el privilegio de los fuertes”. No deja de pensar en aquellos que siguen absorbidos por la tribu, porque “la esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre “. Busca el cambio y la revolución de lo tradicional. Busca la verdad.
¿Te identificas con la historia de alguno de ellos? La vida del ahorrador no es fácil para nadie, ni para los mejores filósofos. Es hora de recapacitar y conocer la situación que vive tu dinero. Quizá es hora de un cambio. Arriésgate a buscar la verdad y disfruta del privilegio de ser tú mismo. ¿Tu dinero está a salvo? ¿Querrías más control? Tómalo tú mismo para tus finanzas personales.