Gestión de fondos de inversión Feelcapital
Durante tu vida puedes elegir amigos, profesión, coche, pareja… Tus elecciones siempre se basan en buscar la felicidad. A largo plazo, miras atrás y te alegras de las decisiones tomadas o rectificas algunas no tan acertadas, pero siempre tu objetivo es la felicidad. Buscas pareja queriendo que esa relación sea duradera y satisfactoria a la larga pero cada persona es un mundo, y debes quedarte con aquella que pueda darte lo que necesitas y quieras. Elegir pareja, alguien que te acompañe durante toda o gran parte de tu vida, es una decisión plenamente enfocada a ese objetivo, la felicidad. Pero, hay que tener en cuenta que hay momentos en los que prefieres que la relación sea más fugaz.
Esa búsqueda también se traslada a tu vida financiera. No es fácil elegir dónde y cómo invertir. Si optas por Fondos de Inversión, lo primero que debes analizar es en qué tipo de activo hacerlo, ¿qué “personalidad” prefieres?, ¿qué tipo de Fondo te hace feliz?
En ocasiones, se puede buscar un amor pasajero, algo poco serio e informal que te reporte una felicidad fugaz y que cubra tus necesidades más “inmediatas”, es decir, estás a gusto sin ningún tipo de compromiso y, durante el poco tiempo que dure la historia, algo ya has ganado. No te da tiempo a conocer a esa persona bien y el hecho de que surja esa relación breve depende del momento y estado de ánimo. Lo mismo ocurre con los Mercados Monetarios en los que la volatilidad es muy baja con rentabilidades muy pequeñas y siempre operando a corto plazo y, además, a merced de la evolución de los tipos del mercado. No son recomendables si quieres felicidad a largo plazo y algo más de riesgo para sacar mayor rentabilidad. En definitiva, los Mercados Monetarios son aquellos “apaños” en los que “doy poco sin comprometerme y algo me dará”.
Otras veces lo que ocurre es bien distinto, puede que busques algo más serio y prefieres a alguien tranquilo que te aporte estabilidad e incluso rutina, no quieres mucha aventura y no te van las sorpresas. Empiezas a conocer a esa persona e incluso a su familia, amigos y entorno de trabajo. Empiezas a comprobar cómo le influyen estos núcleos, su propio trabajo y actividades en su personalidad y comportamiento. Hacéis muchos planes juntos pero pasado un tiempo medio empiezas a sentir algo de monotonía y esa felicidad obtenida es inferior a la que desearías. Lo mismo ocurre con la decisión de invertir en Renta Fija. Quieres asumir algo más de riesgo que en Mercados Monetarios pero tampoco volverte loco. Conoces el comportamiento del Gobierno (“familia y amigos” si hablamos de pareja) y empresa (“entorno laboral”) y, viendo cómo esas relaciones son más o menos estables, compruebas cómo puede influir en la tuya con Renta Fija. Obtienes mayor rentabilidad que en Mercados Monetarios pero se ve influida por los tipos de interés al igual que influyen las actividades y el propio trabajo en las personas. Podríamos decir que la Renta Fija es aquel pensamiento de “tenemos una vida tranquila y podemos hacer algunos planes juntos”, pero la felicidad máxima no la has encontrado con ella.
Hay personas divertidas, dinámicas, inquietas, inteligentes, de mundo… abarcan todo y quieres estar con ellas porque realmente te enriquecen y te lo pasas bien pero es toda una aventura porque son personas algo más inestables, van y vienen y tienen una vida mucho más “movida” y llena de sorpresas. Cuando eliges invertir en Renta Variable debes tener claro que asumes más riesgos que en Mercados Monetarios y Renta Fija al moverse en mercados más inestables sufriendo más fluctuaciones. Cada mercado se comporta de una manera influyendo en Renta Variable y haciéndolo así más dinámico y sorprendiéndote en más de una ocasión. A largo plazo obtienes una rentabilidad mucho mayor que en Mercados Monetarios y Renta Fija, y aunque al principio cuesta “seguirle el ritmo”, a la larga alcanzas una felicidad muy superior.
Y tú ¿te casarías con alguno de estos tipos de activo? Lo ideal en Fondos es que optes por diversificar y conseguir destinar ciertas cantidades de dinero a cada tipo de activo y así dividir tu “amor” según el momento, circunstancia y necesidades económicas. Tu vida financiera y tu felicidad como inversor dependen de que entiendas bien dónde y cómo invertir. Si tienes en cuenta el horizonte temporal, la Renta Variable te conseguirá satisfacer como ningún otro, pero ¿por qué no llevarte pequeñas alegrías por el camino? Aunque podamos hacer analogías, está claro que tu vida personal y financiera son diferentes.
En conclusión, si quieres una vida financiera feliz, “diversifica y gana”.