Inversión para el futuro: el agua

Asesoramiento en Inversiones, Diario
Inversión en agua

 

Inversión en agua puede que suene a chiste. Al fin y al cabo podemos entrar en cualquier bar, pedir un vaso de agua y nos lo darán gratis. A primera vista parece una inversión estúpida, ya que apenas tiene valor. Sin embargo, no hay que olvidar que se trata del producto más esencial del mundo, sin el cual no existiría la vida: El agua.

Según Naciones Unidas, el uso de agua ha crecido a un ritmo dos veces superior al crecimiento de la población mundial durante el último siglo. En los últimos 100 años el consumo mundial de agua dulce se ha duplicado. Más del 40% de la población global, casi 2.500 millones de personas, viven en regiones que sufren media o aguda carencia de agua, y se augura que su proporción crecerá a dos tercios en menos tiempo del que pensamos.

A día de hoy, estamos utilizando el 30% del agua potable disponible en el mundo. En menos de 10 años el uso aumentará al 70%. En el 2025, 1.800 millones de personas vivirán en áreas donde escaseará el agua potable y 2/3 de la población mundial lo hará en zonas donde sufrirán estrés puntual por falta de agua. Va tomando sentido esta idea de inversión, ¿verdad?

Estos datos, que auguran un descenso en la oferta del agua -un descenso de la oferta de un producto de primera necesidad-, solo tiene una consecuencia posible: un aumento del precio. Y esto no lo han pasado por alto los gestores de fondos, que se han lanzado a comprar este activo para sus inversiones. Al fin y al cabo, esta propuesta de inversión en agua hay que enfocarla como si se tratara de una commodity más.

Pero, ¿cómo podemos afrontar una inversión en este activo si los gobiernos controlan los suministros de agua? El agua es un bien político. Transportar agua a gran escala no es práctico, bien por razones políticas o bien por razones físicas, por lo que comprar derechos sobre manantiales no tiene mucho sentido.

De ahí que la mejor forma de inversión en agua sea invirtiendo en la comida que la contiene, como los vegetales. A esta conclusión llegó Michael Burry, el primer gestor en darse cuenta de que el mercado inmobiliario de EE.UU. caería, e hizo ganar más de 1.000 millones de euros a su hedge fund apostando contra los bancos. Y como él, muchos otros gestores han enfocado su inversión en comprar terrenos agrícolas en zonas con abundante agua, para poder así transportar esa comida hacia zonas geográficas donde sufren la escasez de agua. Esta es la forma que tiene un inversor para poder invertir en el preciado líquido sin entrar a invertir directamente, lo cual puede comportar importantes problemas para el inversor con los gobiernos.

Con este panorama, si no se encuentra pronto una solución a la escasez de agua limpia, cabe esperar un boom de las industrias agroalimentarias en las próximas décadas. Aunque también habrá que preguntarse la repercusión social y demográfica que esta crisis de “liquidez” tendrá en la población.

 

 

El riesgo ha vuelto: la oportunidad para invertir en deuda corporativa high yield

Gestoras
El riesgo ha vuelto: la oportunidad para invertir en deuda corporativa high yield

 

La recuperación de los precios de las materias primas y el optimismo que muestran los últimos datos económicos de la zona euro han animado a los inversores a asumir más riesgo. A esto se suma el arranque de las compras de deuda corporativa por parte del Banco Central Europeo (BCE) en este mes de junio. La presentación de la extensión del programa de compras fue bien recibida y la elegibilidad para los seguros y el automóvil fue claramente positiva para ambos sectores.

Como resultado de este renovado apetito por el riesgo, el mercado europeo de high yield ha ganado puntos de cara a los inversores. Para aprovechar las oportunidades que presentan este tipo de activos, Degroof Petercam AM cuenta con Petercam L Bonds EUR Corporate High Yield.

Recordemos que el mercado de high yield experimentó un rally bastante bueno después de que el BCE anunciara la inclusión de la deuda corporativa en el programa de compra de activos. Ya que los mercados financieros prefieren centrarse en un solo asunto en vez de prestar atención a varias cuestiones al mismo tiempo, creemos que habrá una pausa o incluso cierta debilidad hasta que se revelen los resultados del referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea, que se celebrará el 23 de junio.

Consideramos que, en el entorno actual, es esencial contar con un credit-picking juicioso, ya que cualquier rentabilidad adicional procederá de la prima de riesgo de crédito. De esta manera, Petercam L Bonds EUR Corporate High Yield posee una cartera concentrada. Asimismo, concedemos un mayor peso a los activos con rating BB (57,6%) y un peso algo menor a la categoría B (34,5%), mientras que otorgamos un bajo peso a los bonos con calificación CCC (6,9%). En comparación con el índice de referencia, la duración es ligeramente más elevada (3,98 frente a 3,78).

La expansión del programa de flexibilización cuantitativa (QE) significa también que los rendimientos de la deuda soberana se mantendrán extremadamente bajos. De hecho, los diferenciales descendieron en mayo, especialmente en los primeros días del mes, cuando los movimientos en bolsa fueron algo más turbulentos y los inversores se refugiaron en la deuda soberana. Mientras tanto, las compañías esperan beneficiarse de los bajos tipos de interés y el apetito de los inversores en la búsqueda de una rentabilidad más elevada que la ofrecida por los bonos gubernamentales.

El crédito high yield es un activo relativamente atractivo en el contexto actual. Como se ha dicho en numerosas ocasiones, el ciclo de crédito europeo todavía resulta alentador: los impagos son bajos, las políticas monetarias seguirán siendo laxas y tanto los resultados como la generación flujo de caja de las compañías son buenos. Aunque no excluimos cierta debilidad en el corto plazo, el carry que ofrecen los bonos high yield hace que este tipo de activo sea especialmente interesante en un horizonte a medio plazo, teniendo en cuenta el contexto de una flexibilización adicional del BCE. El fondo Petercam L Bonds EUR Corporate High Yield B, gestionado por Bernard Lalière, acumula una rentabilidad en el año del 5,53%, un 4,50% en 2015 y un 8,96% en 2014, siendo uno de los fondos más eficientes riesgo-retorno de su categoría.

 

Bernard Lalière, Portfolio Manager de Petercam L Bonds EUR Corporate High Yield