La nueva apuesta en el asesoramiento financiero

Asesoramiento en Inversiones

 

Razones por las que el mundo financiero apuesta por este nuevo asesoramiento.

El nuevo concepto de Robo Advisor se mete de lleno en nuestro diccionario financiero, abriéndose paso en el mundo digital de las finanzas. Para aquellos que aún no saben en qué consiste, este post les puede servir para poder entender en gran medida qué es el asesoramiento robot.

La nueva generación de inversores, preparado para el mundo tecnológico y acostumbrado a las operaciones vía Internet, dispone ya de una herramienta muy accesible en Internet con la que puede recibir asesoramiento eficaz sobre su patrimonio de forma rápida y barata. Los Millennials, generación más preparada para esta novedosa idea, está totalmente capacitada para esta nueva concepción de asesoramiento financiero digital.

Por qué el Asesoramiento Automático es el futuro.

Para el asesoramiento financiero de nuestro capital, durante todos estos años atrás, hemos acudido a nuestra entidad financiera para que un gestor comercial, según la visión de su entidad, pudiera colocar nuestro dinero en diferentes productos que beneficiasen a esta entidad. Un modelo que, sin saber qué criterios utilizaban, hemos confiado a pies juntillas. Esto ha cambiado.

Los Robo Advisor o asesores automáticos han llegado para quedarse. A través de Feelcapital cualquier persona, en cualquier momento del día, puede controlar sus propias inversiones financieras y su perfil de riesgo.

El inversor puede, gracias a Feelcapital, tomar el control de su inversión y tener un seguimiento activo con las recomendaciones que se le ofrecen para maximizar su rendimiento optimizando su dinero en fondos de inversión traspasables.

Esta nueva forma de asesoramiento automático financiero es bien conocida en el continente americano y se está extendiendo como la pólvora por Europa. Es una herramienta eficaz, barata y profesional que relaciona el perfil único del cliente con el gran abanico de fondos de inversión disponibles. La mayor ventaja consiste en la capacidad de acoger a todos los inversores, es decir, no se necesita un gran capital para poder invertir, sino un interés por tomar el control de tu inversión.

No creemos que los recientes movimientos de las cotizaciones sean un reflejo de que la situación económica haya empeorado de forma significativa

Gestoras

 

Por Stuart Canning, especialista de inversión en el Equipo Multi-Activos de M&G

Es natural pensar que cuando los mercados se mueven mucho, es por algún motivo. Al fin y al cabo, en la mayoría de los casos esta premisa es correcta: quizá tenga lugar un anuncio de beneficios, se comunique una decisión de política monetariaǂ o se publique algún dato macroeconómicoǂ, y los mercados parecen responder a dicho desarrollo como era de esperar. En otras ocasiones, sin embargo, la evolución de los precios no está tan clara y la gente se afana por encontrar posibles explicaciones.

Pero muchas veces, desgraciadamente, estas explicaciones no cuadran. A menudo, tras haberse observado grandes movimientos de las cotizaciones, los inversores tratan de encontrar una historia que los justifique. En el pasado hemos visto a los mercados caer por la mañana y subir por la tarde, y los comentaristas han empleado el mismo dato para explicar ambas situaciones.

En los últimos meses hemos sido testigos de caídas bursátiles bastante extremas, y se han propuesto todo tipo de historias para justificar la estampida de los inversores.

En nuestra opinión, estas fluctuaciones se deben al sentimiento, y no a cambios en las condiciones económicas globales subyacentes. De hecho, lo que ha cambiado es la aparente disposición de los inversores a concentrarse en los riesgosǂ y a ignorar los desarrollos positivos.

Creemos que los inversores están pasando por alto los numerosos factores que deberían redundar positivamente en la economía global, como la fortaleza del mercado laboral en Estados Unidos y el efecto de los menores precios del petróleo sobre las compañías y países que son consumidores netos de energía. También cabe destacar que la actividad económica, medida por el crecimiento del producto interior bruto (PIB), está mejorando en el mundo desarrollado, incluidas la mayoría de las regiones europeas (gráfico 1).

PIB de las regiones de la eurozona desde el comienzo de la recesión

Pensamos que la reciente evolución de las cotizaciones de la renta variableǂ refleja un temor generalizado a la posibilidad de un colapso financiero, debido en gran medida a los ecos de la crisis financiera global que golpeó a los mercados en 2008. En los últimos meses hemos visto una caída generalizada de las acciones bancarias, desde Estados Unidos hasta Japón y Europa, y creemos que cualquier intento de explicar su retroceso más allá del pánico generalizado parece fútil.

Las rentabilidades pasadas no son un indicativo de las rentabilidades futuras.

Inicialmente, el descenso de las acciones de los bancos se atribuyó a su exposición a las compañías de energía y de materias primas, que han acusado en gran medida el abaratamiento de sus productos. A continuación se echó la culpa al impacto de los tipos de interés negativos, antes de que los problemas europeos en torno a Deutsche Bank pasaran a un primer plano. Aunque todas estas explicaciones tienen un elemento de verdad, creemos que la envergadura y la rapidez de las caídas de los precios, unidas a la falta de una explicación coherente de por qué se están produciendo, sugieren que el miedo es su único motor.

Es indudable que el sistema financiero está muy interconectado, y los episodiosǂ de pánico pueden autocumplirse cuando se producen retiradas masivas de capitalǂ. Dicho esto, nos gustaría destacar lo improbable que es que los inversores no sean conscientes de estos riesgos, dada la experiencia de 2008 en adelante. Nosotros nos inclinamos a considerar que, tras las medidas regulatorias que se han implementado, los bancos están mejor posicionados actualmente –con más capital, liquidezǂ y mejores activosǂ– que antes de la crisis.

Esto no significa que no haya riesgos, pero no estamos convencidos de que los movimientos de los mercados de renta variable por sí mismos deban tomarse como un indicador de que los riesgos han aumentado.

Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión.

ǂGlosario:

Activo: Cualquier elemento con valor comercial o de intercambio, que es propiedad de una empresa, una institución o una persona.

Capital: Los activos financieros, o recursos, de los que dispone una empresa para financiar sus operaciones.

Episodio: Una fase durante la cual los inversores permiten que sus emociones tengan un efecto en su toma de decisiones, lo cual puede causar que los mercados financieros se comporten de manera irracional.

Liquidez: Se considera que una empresa cuenta con mucha liquidez si dispone de abundante efectivo. Se considera que las acciones de una compañía son muy líquidas si pueden comprarse o venderse con facilidad gracias a que su volumen de negociación es elevado y constante.

Macroeconomía: Hace referencia al comportamiento de una economía a nivel regional o nacional. Los factores macroeconómicos como la actividad económica, el desempleo, la inflación y la inversión representan indicadores clave del comportamiento de una economía. A veces se usa simplemente «macro» como forma abreviada.

Política monetaria: La estrategia adoptada por un banco central para regular la cantidad de dinero en circulación (la oferta monetaria) y los tipos de interés.

Renta variable: instrumento financiero cuya rentabilidad no está definida de antemano, sino que depende de distintos factores entre los que destacan los beneficios obtenidos y las expectativas de negocio de la sociedad emisora.

Riesgo: La posibilidad de que la rentabilidad de una inversión acabe siendo distinta de la esperada. El riesgo incluye la posibilidad de perder parte de la inversión original.

 

Esta información no constituye una oferta ni un ofrecimiento para la adquisición de acciones de inversión en cualquiera de los fondos de M&G. Promoción financiera publicada por M&G International Investments Ltd. Domicilio social: Laurence Pountney Hill, Londres, EC4R 0HH, Reino Unido, autorizado y regulado por la Autoridad de Conducta Financiera en el Reino Unido y su sucursal M&G International Investments Ltd., Sucursal en España con domicilio social en Plaza de Colón 2, Torre II, Planta 14, 28046, Madrid, inscrita en el Registro Mercantil de Madrid al Tomo 32.573, folio 30, hoja M-586297, inscripción 1ª con CIF W8264591B y con número de registro de la CNMV 79.

Robo Advisor: La revolución del asesoramiento financiero

Asesoramiento en Inversiones

 

Desde hace relativamente poco ha llegado una corriente a Europa que va a revolucionar el mercado del asesoramiento financiero: los Robo Advisor.

El Robo Advisor no es más que el asesoramiento financiero automático. El cliente solo debe introducir sus datos, responder a un breve cuestionario, y un programa informático le crea una cartera a su medida.

Tras los primeros intentos en EEUU, la tendencia de los Robo Advisor se ha extendido como la pólvora: Australia, Reino Unido, Alemania, Francia… y en España llegó en 2014 de la mano de Feelcapital.

Este estilo de asesoramiento financiero sirve para cualquier vehículo de inversión (acciones, bonos, ETFs, fondos…). Sin embargo, dependiendo del régimen fiscal de cada país, es más común el uso de uno u otros. Por ejemplo, en España lo más habitual es el uso de fondos de inversión traspasables debido a que no hay que pagar a Hacienda hasta una vez vendidas las participaciones.

La gran ventaja de este modelo de asesoramiento financiero es su bajo coste. Abre un abanico de oportunidades para inversores con poco volumen de capital. Aquellos que antes de la aparición de los Robo Advisor solo podían contar con los productos financieros que les vendían los bancos comerciales y que, ahora, pueden construir sus carteras a medida desde cualquier lugar.

El impacto de la tecnología en nuestras vidas no para de sorprendernos y los Robo Advisor marcará un antes y un después en las inversiones de las personas físicas. Poco a poco dejarán atrás los depósitos y demás productos financieros bancarios que cobran grandes comisiones sin apenas aportar ningún tipo de valor añadido, para dar paso a estas nuevas plataformas de asesoramiento financiero, más baratas y eficientes.

A partir de ahora se acabaron los clichés que aseguraban que para tener un asesor financiero hacía falta una gran fortuna. Con los Robo Advisor, quien no tiene es porque no quiere.